2015 - Un año casi eterno

El tiempo pasa, dicen que volando, pero no el 2015 fue un año que acontecieron muchas cosas en mi vida, en mi mente, en mi ánimo y en mi físico.

El año lo comencé en un nuevo hogar, si bien estuve en la casa de la persona que conviví hasta el 10 de enero, aproximadamente, el encontrar en un nuevo hogar me trajo cierta serenidad. Tuve algunos problemas de dinero, en los que precisé cambiar dólares. Fue el mes que más actividad física hice, creo que casi 5 veces por semana iba a natación.  

Febrero hice una agua abierta en Paraná de las Palmas en Escobar, gracias al entrenamiento de mi profesor Hernán C., donde en menos de dos meses, pude sentirme bien con mi cuerpo. Creo que en lo que el resto del año, no estuve conforme con mi estado físico, y aquí llegaron falencias.  Acá tuve problemas con la batería del automóvil, y tuvo que arribar una grúa hasta el mecánico.

Luego de eso, tuve faringitis, a la que volví con un medicamento demasiado suave y caí peor, aún.  Con un sábado a la noche sin dormir y un domingo con un inyección eterna en la guardia del hospital de la avenida Gaona.  Además que mi hermano quería irse del establecimiento donde estaba en uno en Almagro y que me parecía muy pequeño para tanta gente.

Comencé, paralelamente, a jugar al fútbol y a la tercera vez de jugar sentí un dolor fuerte en el abductor, volví a ir nuevamente, pero terminaba roto y en el arco.

A fines de marzo me voy a Estados Unidos, donde me espera mi amigo, en un airway en Nueva York. Mucho frío y pateamos como locos, todo el día para conocer lo máximo posible.  Un lugar sobrevaluado, pero ordenado y bien estructurado para que el hombre civilizado se sienta a gusto.

Luego, más de 15 dias en Ohio, donde asistía a un gimnasio y pileta, casi todos los días. Salimos un par de veces los dos fines de semana que tuve. Además de sufrir un error de confundirme el dia de viaje y creer que la burocracia y el gasto de dinero me iba a apabullar. El viaje de vuelta fue de terror, por la cantidad de puteadas.

A fines de Abril me entero del fallecimiento del que me entrenó en natación, muy doloroso.

Mayo, volví a jugar a la pelota y sentí el tirón en el abductor, está vez fui al hospital y en una ecografía eterna, tuve un desgarro con un agujero de 9 mm x 16 mm. Fisioterapia y kinesiología, se basó este mes. Con una buena fisioterapeuta.

Otro dolor omnipresente fue mi muela, en la que me la extrajeron en Setiembre, luego de acudir dos veces a la guardia. Realmente, muy molesta.

A fines de Mayo, se da, como posibilidad entrar en el proyecto del laboratorio. Un dia antes de mi cumpleaños en junio tuve una entrevista con brasileros y alemanes.

En la entrevista, mi desempeño en el inglés fue desastroso y se rieron de mi actitud, realmente vergonzoso. La persona que me llamo, en la que considero, mujer del año, por cómo me apoyó en este aspecto, se hizo la tonta y me pronosticó trabajo para todo lo que quedaba el año, a pesar que me habían dicho que, brasileros, me dijeron que la consultora estaba reticentes en tomarme, y solo querían mi desempeño una vez por semana: No me cerraba.

Mi ex, me recomendó una profesora de inglés, super dedicada y generosa para que pueda zafar con los alemanes.  Hice el documento y finalmente pude trabajar todos los días, de julio. Junio estaba totalmente inestable. En julio no sabía que sucedería y en Agosto se reforzó, un poco más, mi participación. Pero con muchas noches sin dormir, porque no entendía lo que me decían y porque no pude desenvolverme demasiado bien.  Julio y Agosto, mucho sacrificio y, por cada reunión no sabía como actuar. Mi “jefa” fue muy considerada para que participara.  Además de otros compañeros que me incluyeron en el equipo de trabajo.

En Setiembre me entero que iría a Orlando y en Octubre viajó para allá, donde lo pasé bien, a pesar de mi inglés, fue un viaje totalmente didáctico.  En noviembre vino la legión extranjera para acá y fuimos a diversos lugares, a pesar que, dia a dia, tenía que hablar o balbucear en inglés.

Diciembre me agotó, y me tiré un poco a vago. Culmino con éxito por el desempeño realizado, con varias novedades y alivio para el año que viene.  A pesar de la nueva rotura del auto, un trabajo extra no esperado a que dije sí, para el 2 de enero, y la implementación de todo esto: Movido comienzo el 2016.

Comienzo en solitario por elección, sé que he sido feliz con mis esquemas, elecciones, y sobre todo por una actividad que me genere donde me hace pensar mejor.  Tengo ratos de onanista o pelotudo y actúo a consecuencia y arruino, en muchas ocasiones, mi día.  El caos, si bien lo necesito, a veces no lo puedo manejar.

El 2015 pasó por muchos estadios: deporte, alegría, lujuria, nervios, ansiedad, onanismo, angustia, depresión, dolor, tristeza, cobardía, y entre tantos más. Lo curioso que, cada uno de ellos, en diferentes días, estuvieron muy marcados por mi accionar.

Culmino el año derrapando y derrochando en gastos que antes me ponía en freno, tal vez, la constante de estos meses fueron los desórdenes mentales, en ciertos periodos, haciendo estragos, ahuyentando la parsimonia y el equilibrio.

En definitiva: un año intenso.