En un clima frío, con la vista una montaña nevada espectacular, cuya alfombra roja era el dique adonde nos alistaba a más de doscientos corredores.
La largada, a 1200 mts de altitud fue con el tema “Catedras” de Adicta, pero me esperaba una gran bajada ( de 2 kilometros de largo y más de 100 mts de alto) , la gente me sobrepasaba entusiasmada, creían que tenían en el bolsillo la carrera en los primeros 3 kilómetros. Hasta el cinco corrí incómodo, balbuceé las letras de algunas canciones, pero corría pesado y agitado. En el primer puesto de hidratación me escondo en un arbolito y me descargo. De repente me abraza Gerardo Ré a quien le doy un piquito y se va disparando atemorizado de que lo vuelva a hacer, más que ya entoné una canción de los Decadentes: “Veo”. “Esa Luz” y “Luz de Marfil” me hacían ver el sol encajonado en la montañas y alumbrando a un río angosto, los corredores que me pasaban me decían: “Dale, seguí cantando” ( como diciendo que poca vida que tiene). Yo empezaba a “des”entonar con “…Tarde gris en la ciudad y nadie me esperaba…”, el cielo opaco y sin sol hizo juego con la canción.
Del 10 al 15 se hizo difícil las subidas y la luchaba en las bajadas, pero trataba de estar alegre y volar con la música y el paisaje. Aunque pedía deseos cada vez que pasaba un tren imaginario, se sentían las subidas pero no se iba mi alegría, ya estaba sorbiendo mi primer tercio de botella maratoniana.
Del 15 al 20, pasó a un grupo de tres corredores, incluído Jorge Sanchez en una subida, es decir me hacía fuerte en las subidas, me relajaba en las bajadas. Mientras escuchaba el tema “Planeta Carmesí” de Juana la Loca, charlaba con un chico que corría su primer maratón y me siguió un kilómetro, le dije que mis ritmos son cualquier cosa ya que no corro mirando el reloj.
En la media me fijo el reloj y marcó 1h48’20’’, y de repente Turf me ayudo a gritar con “Nos Vacían la casa” y luego del grito piqué y exploté con “…este vacío de repente se desata, no hay problemas que no llaman la atención”, mi ritmo comenzó a cambiar con “…Vamos dale vamos animate a despertar, salí de tu casa…” de Cadena Perpetua, en la que pasó a un grupo de 8 corredores en el kilómetro entre el 23 y 24.
“No quiero ser un espía, no quiero se solo un puto espectador “de Turf, me aceleró en el 27, un señor se reía a carcajadas y yo también, al final me lo hizo ver El puesto 30 lo pasé con “hombre espacial suicida” (Juana), ya me acomodaba con mis ritmos y los temas, pero los autos me rozaban la nariz porque pasaban muy cerca y no les importaba. En la curva del 33, entrando al autopista y al arco de la largada de los 10 km, me agarró un cambio de clima en el que me bajones, caminé 10 mts y salí disparando con “el fucking tiempo” de Bulldog. A esta altura de piernas me sentía muy bien, porque me hice muy amigo de las subidas.
En el 35, como banana y empieza a sonar el tema “Poco”, y luego canto con “Loco un poco”, pasando una corredora que fue irónica conmigo 25 kilómetros antes
Pasando el 39, bien de la cabeza, pero con algo de sed, ya que un ciclista me prometió agua pero se me fue, porque le dije en la subida paraba a tomar. Una camioneta hacia de liebre de un corredor. Grito “A la mierda con tanta ingenuidad” y la camioneta se corre y sobrepaso al corredor, me alcanza en el 40 mientras tomo y como una banana y luego lo vuelvo a pasar y no paro hasta la meta donde, al llegar, entono “A brillar el sol por vos… y por mi” (Guasones) y trato de captar miradas cómplices con la gente. Llego en 3 horas 33' 20'': eufórico, afónico y feliz, con una gran sonrisa de niño dibujado en mi rostro aunque mis cuadriceps estaban comprimidos y duros.