Entiendo que hay hombres muy hijos de puta que cagan a palos
a las mujeres que la acompañan, por el hecho de abusar a su poder.
Entiendo, además, que es bastante intimidante decir un
piropo a una mujer, sin siquiera conocerla, como una forma avasallante de
dirigirse a ella. Aunque, en este tema puede haber grises, porque hay mujeres
que, les encanta que les haga notar sus atributos, por ende, asi como la droga,
el aborto y demás, no debería ser penado hacerlo, excepto que la mujer se
sienta apabullada por su intimidad.
Observo, también, que naturalmente el hombre quiere garchar
más a la mujer o tiene más intención de eso, entonces está aparejado a la perversión,
a algún tipo de padecimiento o lo que sea.
El pene a veces se pone en lugar de la cabeza y crean frases que, todo
lo que hace el hombre es para levantar minitas, frase horrenda al que no
adhiero, yo personalmente, una mierda porque en este momento no sobre-estimo a
la mujer. Volviendo al deseo, es algo de
la especie, por ser macho, la mujer natural e instintivamente elige quien debe
proveerla o con quien se deja hacerla, por el riesgo que ya sabemos.
El hombre, originalmente, ante la frustración
de ser negado, reaccionaba con violencia. Justamente la violencia es algo que
culturalmente puede ser reprimida, como un acto de transformación positiva del
ser humano y por ello se debe reprime.
El objetivo de esta entrada es sobre un caso que trasciende
en los medios y mujeres, que no todas son verdaderas víctimas del ni una menos,
sacan provecho de la indignación colectiva entre el hombre “ser perverso y
malvado” y la mujer “ser vulnerable y bondadosa”. Los actores son, por un lado Juan Darthés y
por el otro Calu Rivero en forma directa y Malena Pichot.
Comenzando que Calú Rivero, es una persona que se cree más
elevada del prójimo. Una de las pruebas fue que en una entrevista radial no
paraba de mirar el celular, por los piropos de su fan, en lugar de contestar
respectuosa y de manera coherente a sus entrevistadores (en este caso Sebastián
Wainraich y Julieta Pink), el resultado de la entrevista fue un fiasco.
Calu Rivero, devenida a pasar música en los boliches por
contactos, vaya a saber como, además de una pseudo defensora de animales, ha
denunciado a Darthes, porque la besó de más en una escena. Es decir, el tipo se
dejó llevar, como le habrá pasado a cualquiera, más allá de los géneros. Pero
como encuadramos a “perversos y vulnerables”, ya contamos que encaja con ni una
menos, entonces condenamos a Darthes.
Buscaron videítos, donde Darthes, de manera amistosa le toma
la cintura a Alicia Poletto. Saltan Malena Pichot y Rivero, diciendo que
Darthes es algo así como un violador, y habría que condenarlo por violento y
acosador (más o menos algo asi). Entonces, Darthes deja de ser llamado a
eventos, por la sociedad se pone muy sensible y toma partido al grupo de los “vulnerables”
y por ello, Calu Rivero se prepara para publicar el best-seller que tanto
añoró.
Hay muchos más casos que se escudan por el “ni una menos”, y
como en los medios, solo se llega a la superficie, ya que no defender a la
mujer SIEMPRE, es un acto potencial de
maldad o de complicidad de los violadores, acosadores o golpeadores, los hombre
sobretodo no hablan de ello y dejan actuar a estas arpías para sacar provecho y
dejar a un hombre presuntamente inocente sin trabajo y con la condena social.