Si bien ya acontecieron 23 días de este "nuevo" año, acá estoy sentado frente a una pantalla, escribiendo.
El estado en este momento es bajo, deprimido, deslucido. No me quejo, ya que la cabeza sabe jugar al ping pong conmigo y en momentos soy permeable a los dolores, al mal humor, a la irritabilidad y a la futilidad conmigo mismo y los demás.
Igualmente el 2023, comencé con el pie derecho, a pesar que costó arrancar producto de la resaca de comer comida y tomar bebidas que nos suelo ingerir.
Me hice una planilla excel llamada "issues", donde pongo tareas para realizar como ciertos programas que tengan incidencia y construyan informes para bolsa. Y el otro es el trabajo monográfico por el seminario que realicé el año pasado.
Voy cumpliendo los issues, el mercado comenzó a mi favor, y ya me voy cubriendo para aminorar si la tendencia se revierte.
En cuanto al tránsito, siempre alguna tragedia de toda índole está observando, e incluso cuando quedo en "orsai" conmigo mismo por no tener ganas de cumplir con las tareas y estando en una nebulosa.
¿Que buscar en el 2023? ¿que procurar para este año? Tener ganas de hacer lo que se puede realizar y no tener veinte mil cosas a la vez. Sé que jamás fui un señor muy despierto y yago muy lejos de ser brillante, lúcido, inteligente, rápido, astuto, sagaz y un largo etcétera donde mucha gente se vanagloria en tener esas característica sea para entrar en una empresa de envergadura, convencer al mejor posto, acceder a una mujer u hombre interesante, atractivo y tentador.
En fin, simplificación, profundización y sobre todo encontrar el switch de encendido cada vez que quiero iniciar alguna tarea nueva y "util" para mi mismo.
En actividad física estoy cumpliendo con el "Yoga with Adriene" pero no lo estoy disfrutando porque el calor que está haciendo en Enero es inédito. Sólo lo combino con pileta, y después como extraordinario me he trasladado en bicicleta y jugué a la pelota una vez.
También es díficil cumplir con el presupuesto, ya que se encarecen las cosas, sumado a eso los gastos extras y no esperables que, mes a mes son infaltables. Sé que todavía vivo en una burbuja económica y retardo el proceso de bancarrota, pero también soy afán de los rituales hedonistas (o burgueses) como ir a tomar un café a algún lado. Ir de viaje lo sigo descartando y prefiero suscribirme a algún curso (si es que hay un tema que me interese, y si lo puedo pagar).
En fin, arranco otro año con cierta incertidumbre, con la vara alta del 2022, pero con un piso baja por el 2020, aunque siempre se puede estar peor.