Atletico de Tucuman asciende a primera con el festejo de sus jugadores internamente, sin poder dedicarselo a sus fieles seguidores, que solamente lo hacen de local.
El Diario Clarín y La nación al fútbol de ascenso le dedica solamente una página, ya que entre la globalización del fútbol y la polarización de primera división hacen que el ascenso pierda popularidad. Hoy es solo primera y nada más, canal 7 emite solo un partido del Nacional B, y es el único canal de aire, no hay demasiados programas de ascenso y en es acá donde se muestra el barrio y el trabajo a pulmón, tanto como en primera.
De chico no me perdía los resúmenes del ascenso, las tablas de posiciones, las formaciones de los equipos, los partidos por la radio y el famoso : “Hay un gol”. Mientras asistía asiduamente a la cancha con mi familia, y como espectáculo era incomparable, por las canciones, por los estadios, y por la cantidad de clásicos que había en la primera B.
Hoy en el ascenso no hay público visitante, a partir de una medida preventiva y temporaria del 2007, los hinchas visitantes no pueden ingresar a la cancha, y muchos equipos hasta salen campeones sin el aplauso de su público y eso a mi me causa una enorme tristeza y nostalgia.
Cuando observo vacía la tribuna visitante, se incorpora en mi, sensaciones de vacío, y la melancolía me hace acordar cuando vienen los verdaderos hinchas en micros y con algarabía para alentar a su equipo.
En la Argentina el fútbol hace de una identidad al hincha mismo, es bastante trascendental en la vida del futbolero, como le va al equipo que se hizo hincha y hasta siente amor.
Hoy, para los hinchas del ascenso, perder la aventura de llegar a una cancha visitante a “seguir” a su equipo, le da sabor a angustia. Solo 20 equipos pueden realizar esto y son los de primera división.
Esto prueba la incapacidad de los máximos dirigentes para solucionar ciertos conflictos, embolsando a todos los clubes con este castigo, y además, la aprobación silenciosa de los que dirigen el ascenso porque no tienen dinero para seguridad y policía.
Algunos casos que ocurrieron, para violar la capacidad máxima de los visitantes (que son 28 personas dirigentes) fueron:
Un hincha de Chacarita grito en contra de Ferro en la platea de este club y fue atacado violentamente
La hinchada de Los Andes sacó entrada en tiro Federal de Rosario y pareció que jugara de local, donde hubo grandes disturbios
Es la mañana del primer domingo de mayo y Argentino de Quilmes recibe a Deportiva Riestra. Un hincha del Mate, como se le dice al equipo local, hierve de bronca. "Está claro que, al menos en la D, el derecho de admisión no se respeta. Dicen, por ejemplo, que de la delegación visitante no pueden entrar más de 28 dirigentes, pero en la tribuna visitante había no menos de 40 personas, varias de ellas con el torso desnudo...
Igualmente es un dolor de cabeza ser visitante cuando se tiene prohibida la entrada.
El fútbol hoy en día mueve mucho dinero, y podrían aplicar distribución para arreglar la seguridad y censurar la entrada a los que realmente provocan disturbios, que no siempre son precisamente los de la barra.
Mi deseo desde este lugar es:
¡QUE VUELVAN LOS VISITANTES AL ASCENSO!
El Diario Clarín y La nación al fútbol de ascenso le dedica solamente una página, ya que entre la globalización del fútbol y la polarización de primera división hacen que el ascenso pierda popularidad. Hoy es solo primera y nada más, canal 7 emite solo un partido del Nacional B, y es el único canal de aire, no hay demasiados programas de ascenso y en es acá donde se muestra el barrio y el trabajo a pulmón, tanto como en primera.
De chico no me perdía los resúmenes del ascenso, las tablas de posiciones, las formaciones de los equipos, los partidos por la radio y el famoso : “Hay un gol”. Mientras asistía asiduamente a la cancha con mi familia, y como espectáculo era incomparable, por las canciones, por los estadios, y por la cantidad de clásicos que había en la primera B.
Hoy en el ascenso no hay público visitante, a partir de una medida preventiva y temporaria del 2007, los hinchas visitantes no pueden ingresar a la cancha, y muchos equipos hasta salen campeones sin el aplauso de su público y eso a mi me causa una enorme tristeza y nostalgia.
Cuando observo vacía la tribuna visitante, se incorpora en mi, sensaciones de vacío, y la melancolía me hace acordar cuando vienen los verdaderos hinchas en micros y con algarabía para alentar a su equipo.
En la Argentina el fútbol hace de una identidad al hincha mismo, es bastante trascendental en la vida del futbolero, como le va al equipo que se hizo hincha y hasta siente amor.
Hoy, para los hinchas del ascenso, perder la aventura de llegar a una cancha visitante a “seguir” a su equipo, le da sabor a angustia. Solo 20 equipos pueden realizar esto y son los de primera división.
Esto prueba la incapacidad de los máximos dirigentes para solucionar ciertos conflictos, embolsando a todos los clubes con este castigo, y además, la aprobación silenciosa de los que dirigen el ascenso porque no tienen dinero para seguridad y policía.
Algunos casos que ocurrieron, para violar la capacidad máxima de los visitantes (que son 28 personas dirigentes) fueron:
Un hincha de Chacarita grito en contra de Ferro en la platea de este club y fue atacado violentamente
La hinchada de Los Andes sacó entrada en tiro Federal de Rosario y pareció que jugara de local, donde hubo grandes disturbios
Es la mañana del primer domingo de mayo y Argentino de Quilmes recibe a Deportiva Riestra. Un hincha del Mate, como se le dice al equipo local, hierve de bronca. "Está claro que, al menos en la D, el derecho de admisión no se respeta. Dicen, por ejemplo, que de la delegación visitante no pueden entrar más de 28 dirigentes, pero en la tribuna visitante había no menos de 40 personas, varias de ellas con el torso desnudo...
Igualmente es un dolor de cabeza ser visitante cuando se tiene prohibida la entrada.
El fútbol hoy en día mueve mucho dinero, y podrían aplicar distribución para arreglar la seguridad y censurar la entrada a los que realmente provocan disturbios, que no siempre son precisamente los de la barra.
Mi deseo desde este lugar es:
¡QUE VUELVAN LOS VISITANTES AL ASCENSO!