Una vez, escribí sobre Daniel Vila, y me sorprendí de cuan garca se puede ser en la vida. Me vislumbré sobre donde puede sobrepasar los niveles de ambición e hijaputez.
Hoy le dedicó esta nota, a Luciano Garbellano. En estos días,
este sujeto está señalando a una fiscal del Paraguay, de nombre Celeste Ross,
como confabuladora sobre el robo de joyas, en complicidad con la mediática
Moria Casán (o Ana Maria Casanova) .
Con un carisma e impronta muy difícil de voltear, ya que no
lo hicieron sobre el prontuario que expone enorme.
Luciano Garbellano comenzó su carrera de Taxi Boy, que por
su avidez y su anhelo de ser millonario lo más fácil posible, no podía quedarse
quieto, es entonces que priorizaba, tener relaciones sexuales con artista y
empresarios de los medios de comunicación; para ello trabajó en “boliche”
Spartacus, donde, al involucrarse con el juez Oyarbide, en el prostíbulo,
originando, consecuentemente, el escándalo mediático, Garbellano comenzó a ser
conocido.
Gran seductor, donde usaba( y usa) a los artistas como
trampolín de su deseo inacabable de poder y dinero, adquiriendo un nuevo estilo
de vida.
Tal es así que comenzó a extorsionar a gays reconocidos,
pero que no salieron del placard y empresarios casados.
El comentaba: “Cuando la marica vieja se ponía reticente a
seguir manteniéndome , venía la extorsión (divulgar públicamente o a sus
familiares los secretos mas íntimos).”
Pero hay un ejemplo, Luciano fue amante del prolífico autor
de telenovelas Carlos Lozano Dana. Cuando Carlos, viejo y enfermo , le plantea
terminar la relación Luciano le “impone” el pago de una “indemnización” de
10,000 dólares, a lo que Lozano Dana se niega. Cuando la disuasión no funciona
Luciano va a las manos y el autor se comió una seria golpiza, trás la cual
entregó el dinero.
Luego, fue parte de la sociedad de Spartacus, y para seguir
con su jueguito extorsionador, dispuso colocar cámaras allí, para usar las
filmaciones y exigir dinero, a cambio de silencio. Oyarbide fue una de sus víctimas,
lo cual el salió impune de estas acusaciones.
En el Restaurant: “Moria restó y más”, donde Moria Casán fue
socia con este delincuente, estuvo acusado de realizarle a los proveedores una
suma de 300 mil dólares de cheques sin fondos.
El presunto fraude comercial y financiero fue denunciado por
Manassero, quien fue convocado por un señor de nombre Jorge Antonio Funés quien
habría presionado utilizando el nombre de la diva y de Garbellano para que la
mercadería sea entregada con urgencia. La víctima recibió un cheque por 34.100
pesos con fecha 6 de enero y la sorpresa llegó cuando en el banco no había
fondos: "En ninguno de los teléfonos a los que llamamos nos atendieron,
luego logramos comunicarnosnos a un celular, mandamos toda la documentación
pero nunca nos respondieron nada", dijo el hombre.
La justicia bajó la mirada o recibió una amenaza de Luciano
Garbellano.
En la obra “¿What Pass? “, donde Luciano Garbellano, jugó el
rol de productor, fue denunciado por su expareja Nazarena Velez, por robo y no
cumplimiento de contratos.
Garbellano, hábil, como toda su vida, manifestó: “Nazarena
desvariaba, decía que era una nena chiquitita, que quería tener un hijo conmigo
y que se iba a ir de vacaciones conmigo. No se puede hablar con alguien que
desvaría. Por eso le dije que se buscara otro elenco y que si ella se quedaba
sin trabajo yo le iba a pasar 5 mil pesos por mes hasta que ella lo
consiguiera. Entonces, cuando yo le termino de comunicar eso, estamos vendiendo
entradas en la boletería y ella a la media hora se va”.
Garbellano también amenazó de “cagarlo a tiros” a Nito
Artaza, en el 2007. Todo comenzó porque
Garbellano contrató al escenógrafo que Nito usó para hacer la escenografía de
su espectáculo para hacer una pecera circular para el futuro restaurante de
Moria Casán y, según dijo Luciano, Artaza lo habría llamado para decirle que no
podría utilizar dicho diseño ya que lo tenía registrado en nuestro país.
Después de eso, Nito dijo que recibió una llamada diciendo “Te voy a matar a tiros a vos, a tus hijos y a tu esposa”. Por su parte, Garbellano aseguró que el no amenazó a nadie y que sólo quería una piscina redonda en el resto de Moria. Así Garbellano saltó de programa en programa de chimentos habido y por haber: por una pecera.
Luciano Garbellano para ese entonces asistió al programa Intrusos para desmentir haber amenazado a Nito Artaza y a su coreógrafo Flavio Mendoza, en todo momento usó la ironía y el doble sentido, usando el femenino para dar a entender la ambigua orientación sexual de el productor Artaza.
Después de eso, Nito dijo que recibió una llamada diciendo “Te voy a matar a tiros a vos, a tus hijos y a tu esposa”. Por su parte, Garbellano aseguró que el no amenazó a nadie y que sólo quería una piscina redonda en el resto de Moria. Así Garbellano saltó de programa en programa de chimentos habido y por haber: por una pecera.
Luciano Garbellano para ese entonces asistió al programa Intrusos para desmentir haber amenazado a Nito Artaza y a su coreógrafo Flavio Mendoza, en todo momento usó la ironía y el doble sentido, usando el femenino para dar a entender la ambigua orientación sexual de el productor Artaza.
Hoy está sospechado por el robo de joyas en Paraguay, además
de cheques voladores, actitudes mafiosas y otras actitudes des-ejemplificadoras.
Hoy, con sus anteojos negros, para ocultar su mentira y/o su
pasada de drogas, va a intentar coartar a la justicia, como viene haciéndolo
siempre, desparramando asco.
¡Feliz día Luciano Garbellano!