El cumpleaños número 80 de Eduardo

El 6 de Febrero del 2020 en Florida, Provincia de Buenos Aires, festejamos el cumpleaños número 80 de Eduardo, el viudo de mi madre, que también cumpliría años (75 años), pero ya no está en este plano terrestre.
Lo festejamos con su hija, que no veo hace más de 11 años, al novio de la misma (con un comportamiento bien porteño, digo porque no dio el brazo a torcer y mostraba una certeza tras otra), Julieta, en cambio estuvo más medida.  Además fue la hija de Julieta que tiene 9 años.
A Eduardo lo conocí a los 10 años, cuando mi mamá era más joven que yo y nos presentó a "un amigo" en un cumpleaños del hijo de una amiga de ella. Yo estuve muy perturbado.
Tal es así que en la presentación oficial yo me mostré demasiado hincha pelotas.  Asi como fue el comportamiento del hijo de la mujer con quien compartí algun tiempo en mi vida. Eso pasó y lo otro también, la lucidez y luego la vida de mi madre también fueron, asi como pasaron mis ganas de hacer proyectos y de "comenzar algo" con alguien. 

Todo pasa, los años también, y Eduardo es un señor algo hosco con respecto a la corporatocracia y los símbolos imperialistas, un señor activo a su edad que, elige bajar por escaleras que tomarse el ascensor, asi como moverse en lugar del confort que te lleven y te traigan.   Eso valoro y espero, no a esa edad, en 5 años moverme, porque cada vez mengua más los movimientos e incluso se amplia mi dispersión.  Todos los dias trabajo para no estancarme, y Eduardo también actuando de esta manera, a pesar que somos diferentes en ciertas maneras de pensar, actuar, argumentar, manifestar. Aunque mis argumentos no existen más, escribo estos manifiestos como ejercicio intelectual o de escritura para, más adelante, leer algo e incluso conversar conmigo mismo, porque no puedo ni quiero intimar sobre esta nimiedades para los demás (por eso me disculpo seguidamente).

Eduardo tenía 47 años cuando se casó con mi madre, dos años después mi madre entró en una depresión violenta y lo que ocurrió después lo fui contando a lo largo de este cuaderno y de mi mente, que no voy a ahondar.  Mi madre tuvo una recuperación a mis 19 años, donde 7 años estuvo en idas y vueltas con su humor, con su vida, con su depresión. Hasta que a mis 26 años, cayó profundamente y 7 años vivió en la mismisima mierda que el cerebro le preparó a ella.   
Con Eduardo en estos últimos 7 años compartimos estos momentos de tonos oscuros, tomando café y tirando puteadas al viento. Florencia, la mujer que acompañó mi vida en ese momento, estuvo de arrastre en esta etapa en donde no supe ser funcional a lo ocurrido. En el 2008 murió mi madre y seguimos en contacto, e incluso fui al tercer casamiento con una mujer que me costaba coincidir. 
En el 2011 perdimos el contacto.  Más adelante, 5 años más tarde, me llamó por telefono y volvimos a tener contacto, compartiendo, de vez en cuando algún café o alguna pizza.
Esta vez tuve que hacer enfásis para reunirnos y tener una pequeña celebración de seguir vivo, porque la vida es lo único que hay. ¿Perderse un atardecer o una amenecer que excede a cualquier justificación de valor? No, prefiero vivir aunque este postrado. 

Asi, una cálida celebración, luego me acompañó a la parada del 93, mucho calor, pero me vine caminando de Dorrego y Corrientes, cantando bajíto (no silbando, cantando), con un supuesto plan para pronto volvernos a ver. 

Confesion de un ganster económico (imperialismo americano)

Posteriormente de leer el libro "el hombre que amaba a los perros" de Leonardo Padura, me vino este libro, como de casualidad, al que puedo considerar la segunda parte de como veo a los líderes políticos y económicos, que tienen todo el poder para ejercerlo hacia un amplio número de personas.
El imperio, luego de la segunda guerra, fue solidificado bajo el sistema capitalista como la consolidación de este tipo de sistema, avanzando de manera estratégica hacia casi todo la esfera.
Como hacía las corporaciones para avanzar, primero asociarse al Banco Mundial, el FMI y otros organizaciones globales, pero que daba dádivas al imperio Norteaméricano.   

Los países menos desarrollados actuan bajo el rol de "proveedor", los paises desarrollados son "los usuarios", por ende, para el imperio, la vida de los proveedores importan un caxo.
Kenny Roosvelt fue el primero en hacer un trabajo de hormiga en Iran, para desbarrancar a Mossadeq, y colocar al sha de sha (el rey de reyes), Mohamed Reza Palevi. en Iran, modernizando la ciudad al estilo americano, instalando el sistema elétrico y corrompiendo al lider y sus súbditos para que el pais tenga una deuda enorme.

John Perkins se dedicó al gansterismo económico, si bien, según él, no era gran estudiante, siquiera tenía doctorados, era muy observador y cautivante a la hora de convencer a los diferentes dirigentes de los países que visitó. Además tenía una ambición y curiosidad galopante.  Ecuador, fue el primer pais que visitó, donde aprendió el idioma de algunas tribús indigénas pero que se dedicó a vender represas para contaminar rios, para contribuir con enfermedades, entre otras cosas, además que Ecuador adquiera una deuda impagable, donde según estádisticas en 10 años, pasó la pobreza del 20% al 70%. 

Indonesia, fue el siguiente pais que visitó y también vendió el sistema eléctrico, inflando la obra pública en un gran porcentaje, asi como los otros ganster económicos.  Perkins era implacable en las reuniones, tanto que los dirigentes no se daban cuenta que iban a estar con la soga al cuello y tengan que "regalar" su materia prima a las corporaciones, para poder pagarla, sea petroleo, sea agua, sea lo que sea. 

Los pasos del imperio son 3: el primero que en esos tiempos en el 80% de los casos se arreglaba, eran las negociaciones con los primeros mandatarios en cada pais visitado, el segundo aparecían los chacales que se dedicaban a amenazar y hasta matar a los primeros mandatarios. El tercero era la ocupación militar promovida por el imperio.  Yo pienso en el hijo de Menen, y supongo que fue porque se había negado por las ventas de armas a Perú y Ecuador, boqueó y le mataron al hijo.
Pero hubo cosas peores como Ordans en Guatemala, donde quiso imponer la reforma agraria y lo destituyeron por comunista, terrorista o lo que sea, para que United Fruit siga siendo dueño de casi todos los campos de Guatemala, dejando a este pais en una pobreza mayor. 
Torrijos, que había llegado a un acuerdo con John Carter y el canal de Panamá. Pero al perder las elecciones Carter, el pistolero Ronald Reagan mandó a matarlo (con apoyo de las corporaciones) en un accidente de helicoptero, al igual que sucedió con Roidos en Colombia.  Bush fue presidente de Zapata Oil y ni hablar lo que hizo en Iraq, el portal del medio Oriente. Standar Oil, la empresa de Rockefeller se desdobló en EXXON, Chevron y Texaco que hacen extragos en latinoamérica y el medio oriente (sin cumplir normas ambientales), Bechtel es la empresa eléctrica que accedió a Iran y la sobre-facturación de obra pública. En fin, entre otras.

John Perkins se dedica a dar charlas antiglobalización y anti-imperio, además de ser guia en diferentes lugares de Sudamérica con llegada a las comunidades indígenas. Dejó de ser ganster económico a la edad de 36 años. 

El libro es muy rico en todas estas historias, aprendí mucho, como Padura me había enseñado de Stalin, Mercader, Trosky y todo su entorno marcando una época y escenario trascendente para la historia de la huminadad.  El capitalismo esclaviza gente, y mata 34.000 personas por dia de inanición, siendo esto evitable. 

John Perkins aconseja para no dar cavidad a las noticias, que se lea un libro, que medite, que recorte gastos de vivienda, que no use coche, que se proteste por los tratados de libre comercio (siempre se benefician los poderosos) y se reclame contra las compañias que explotan gentes desesperadas en los talleres de economía sumergida o a saquear el medio ambiente.  Y cuando necesite comprar algo, hagalo de manera conciente, implicandose personalmente.

Por otro lado, John Perkins formula diferentes preguntas, y en una vida donde el deterioro y la decripitud es eminente y lo transito, vivo haciéndome preguntas.  En este caso trascribo algunas preguntas que realiza en el epílogo como para cerrar   

¿que necesito confesar? ¿De que manera he engañado a todos, a mi mismo como a los demás? ¿donde he contemporizado? ¿Por qué he permitido que me absorviera un sistema desequilibrado? ¿Que haré para asegurarme que las próximas generaciones mantengan los sueños de libertad y la búsqueda de felicidad? ¿Como hacer entender que aquellos que viven en la opulencia son dignos de compasión, pero no de emulación, por más que se presenten a si mismos como íconos culturales a través de los medios de comunicación, que queriendo convencernos que las viviendas factuosas y los yates traen la felicidad? ¿Que propósitos de cambio en mis actitudes y percepciones voy a plantearme?

En fin, la sofisticación no ha sido mi referencia, asi como la tenencia de muchos temas, materiales, conocimientos, etc, para divulgar valor contra otro y no en pos del otro. Igualmente vivo equivocandome, John Perkins ha reaccionado y perdurado, hasta escribió una segunda parte de este libro que, en algún momento, adquiriré y leeré.