Hace unos dias, el jefe de Gobierno Mauricio Macri, propuso la prohibición de la actividad de los comúnmente llamados trapitos y limpiavidrios en las calles porteñas. Además solicitó que el proyecto sea tratado con urgencia y no sea politizado, ya que hay miedo y preocupación de la sociedad por la inseguridad.
Según una encuesta en Clarin.com sobre esta propuesta, la respuesta tuvo el 90,8% de vistos buenos. Ahora me pregunto: ¿Quién se creen que son algunas personas de la clase media (media-alta, a partir de esta encuesta? ¿Dónde esta la empatía? ¿Por qué siempre se generaliza al más débil” En fin, resulta ser una medida populista(para lo de esta clase), pero en fin.
Estuve navegando en Internet y obtuve algunas de las siguientes opiniones, que resumo abajo:
- “Antes, los odiaba con todas mis ganas...Ahora puedo convivir con ellos. ¡Pero que no cobren cifras de locos! “
- “La cosa es cuando se ponen en cualquiera, te cobran y después desaparecen... en su defecto que te den un comprobante o algo... o que no te amenacen si no querés darles nada “
- “Es cierto que molesta mucho los limpia vidrios y los trapitos, pero si esa gente tuviera un laburo como corresponde la cuestión seria diferente. Eso solo se soluciona dando trabajo y educación. Cosa que para este sujeto no existen. Y más si uno va a ver que hizo el gobierno porteño por la educación. “
- “Realmente son una reverenda molestia, y aca en San Isidro, encima son ladrones y andan armados ¡Que no aparezcan nunca mas!”
- “Me parece perfecto. Los trapitos que te cobran cuando llegás son chorros, los que te cobran cuando te vas, bueno, está en vos darle o no."
- "Respecto a los limpiavidrios, creo que lo más grave es que entorpecen el tránsito. No puede ser que traben avenidas grosas de la capital por terminar de limpiar su vidrio”.
- “Yo simplemente haría un campo de concentración (si ya se soy un Nazi) pero me tienen las pelotas por el suelo ya ni puedo estacionar delante de mi negocio porque siempre hay uno nuevo que no me conoce.”
- “Había un proyecto en la Legislatura porteña para regularizar a los trapitos. Me parece mucho más viable y efectivo antes que criminalizar a los pobres.”
- “Lo que hacen es un delito, y está penado por la ley. Si piden unas monedas de buena manera, todo bien... Pero si se produce una extorción, tienen que ir en cana!"
- “¿Regular qué? ¿Por que existe significa que está bien? También hay muchos secuestradores, ¿y por eso van a ponerse a regular ese rubro y/o darles alguna salida laboral?”
- “Este ‘trabajo’ (q no lo es) podriamos darlo a personas q realmente no puedan hacer otra cosa, como personas con discapacidades motrices, ancianos, o cualquiera q no pueda ejercer otra cosa, y NO a tipos jóvenes y con salud, estos merecen ser sacados por la fuerza a q se las rebusquen con el orto.”
La educación que ellos reciben tiene el abanico de la limosna o de juntar los desperdicios de la gente de clases acomodadas. Obviamente que todo se mezcla con delincuentes que usan a esta gente para lucrarse ellos. Pero así también las empresas explotan a sus empleados, bajando línea de que hay que dejar todo para la misma, como los medios nos lavan el cerebro con paranoia y desconfianza, mostrando lo peor de las personas más pobres y su convivencia.
La historia muestra que las censuras y prohibiciones no han construido nada, al contrario, han generado más violencia a la sociedad.