Otra etapa en la vida, por supuesto una que culmina y otra que empieza. Todo aparejado por el vil metal y el desarrollo profesional.
Oscar Wilde escribió alguna vez, algo parecido a esta frase : “Hay algo peor que un deseo no se concrete, es que se concrete”.
Cuando el deseo se concreta, en mucha gente, aparece uno nuevo.
Yo suelo quedarme en lo que realicé y unos cuantos días después comienza la depresión o crisis y lo demás queda aislado. Es como decir : “La función terminó”
Pero principalmente me da temor (¡¿Cuando no el temor?!) empezar a trabajar en un lugar nuevo, donde la claridad, el control, la tranquilidad, mi filosofía laboral, etc; son patrones que quiero mantener. Las personas super-ambiciosas(o con ganas) de dinero, poder y control hacia el otro me dan pánico.
La consultoría me demostró que tiene como fin, mientras pueda, exprimir el cerebro; tiene la inquietud y necesidad de emitir juicios de valor sobre sus productos, es decir, o de sus números o en el peor de los casos de su “gente”; ubicándola en empresas.
Volver a empezar a justificar mi eficacia, eficiencia o por lo menos mis supuestas “ganas” de trabajar y progresar, se me hace cuesta arriba. No tengo muchas expectativas, más que el dinero que cobro al final o principio de mes; y poder conservarlo para que se haga repetitivo la mayor cantidad de meses posible.
En este mundo de hoy, donde me cuesta hablar o intercambiar opiniones con la gente, simplemente porque no sé justificar mi vida sobre ellos y acerca de lo mediatizado que se aparejan modas, convenciones, reglas, normas, protocolo, etc, en las cuales me alejo de muchas y es difícil explicar el “por que”. Podría decir que me aburre o me marea o siento tensión, pero está bueno para la gente esforzarse más que tener placer.
Si hay mucha gente conocida, sea personalmente o a través de Internet me dan miedo, por su camino a la “perfección” o lo “esperable”; conocer gente nuevo e ignorar su comportamiento, pero quedarme con las actitudes de otros en el pasado, me hace sentir bloqueado.
El otro altercado mental es no poder sentirme libre de ser “YO”, en este caso mi bloqueo y mi stress crecerán.
En fin, la preocupación y vivir en el futuro no hacen bien. Trataré de convivir tantas horas con gente que no elijo, a mi manera, y cuando tenga que ser, será.