Mi gran entusiasmo en el consumo

"En este desierto, ojalá nos podamos encontrar". Rezó Cadena Perpetua en una canción.
Si bien no fue un año que hice todo mal, porque no puedo ser tan drástico, porque en ocasiones "metí goles" o la emboqué con mi comportamiento.  Este, que yo recuerde, es el año que más ajeno a mi mismo me sentí.  Será el año en que más debilidad sentí?
Realmente, no sabés cuan aliviado estoy, en este momento, luego de haber estado fuera, sucio, casi sin dormir (pasando la noche en un avión), y comprando como el ser más repulsivo que yo mismo juzgara...No sé porque carajo compré tanto? Zapatillas, perfume, billetera, campera, pulover, chomba, gorra, cremas, que se yo...Además que, por pánico, compré un celular que ni mierda sé usar ni instalar, y tampoco tengo entusiasmo de hacerlo.  Nada sirve, de nada sirve, me escapé de mi mismo? No me enajené concientemente, como una resignación al perder tiempo.

Esta escena me da verguenza, pero he estado en el salón VIP, esperando el avión, como si fuera un bacán! Que, tal vez, por miedo me suscribo...Supongo que era eso, y rebelarme me traería muy malas consecuencias. Elegí, es cierto, me identifico? Tres carajos.

Cuando fuimos al Orlando Shopping mall, luego que algunos dieran vueltas para prepararse, y yo abnegado ni siquiera a cambiarme, con una jaqueca de novela. Realmente, pero embobado, como mis compañeros estaban entusiasmados a comprar, a aprovechar a ofertas, a recorrer durante media decena de horas, más de una docena de negocios.Todos contento, y yo caliento conmigo mismo, hasta el punto que se notó.  La gente planificaba juntarse, yo con los aires acondicionados y el calor de afuera, tengo un resfrío de la san puta, potenciado por mi vejez, y la somatización de mi mal humor. No sos nada, Percho, en este momento querría cerrar la ventana, pero no...Sabés que no? voy a esperar hasta mañana para que se me pase el enfado.

Lo de comprar no es lo mio, pero realmente, ¿Que es lo mio? Cuantos años tengo en mi cabeza? 20?

Cruces para las maratones

Pensaba escribir éste tipo de mensaje, pero era incentivar la compasión externa, una apología al pobrecito. Pero, no creo que sea pobreza, sino imprevistos que ocurren en la vida, por tanto, uso éste espacio para autocompadecerme.

El domingo es la Maratón de Buenos Aires, y a principio del año, era una de las tres maratones que pensaba participar. La de Rosario tuvo una cruz grande por desgarro y por falta de dinero y esta por falta de estado físico para poder arribar a la meta. Un sujeto me dijo que correrá una maratón para disfrutarla, yo no puedo disfrutar los 42 km, como, por ejemplo en el 2009, que tenía un par de ultras adentro, y entrenamiento que, me permitió disfrutar, practicamente, casi toda la carrera. 

Hoy día, es inviable, mi cuerpo, si bien no es el mismo, correr bajó de prioridades. Trotar una hora y media me implica un esfuerzo, más allá del disfrute, y sino puedo amoldar la música con mi cuerpo, ya es como una obligación, un enfado. Y de ninguna manera, voy a tornar una obligación, lo que estoy eligiendo. 

La última maratón me dejó muy lindos recuerdo, y fue en Mar del Plata, hoy no estoy ni para el 20% del disfrute de esa maratón...Como se puede calificar a un tipo que toma como desafío disfrutar los 42 km? un loco de mierda? un tarado? Si, puede ser.  Que pasa con aquellos que corren para ser referentes de su entorno? Son mártires? Son ejemplos? 
Martin Liberman, en la radio, hablo como media hora de como tiene ahí arriba el "running". Recuerdo haber hablado con él en la maratón de Mar del Plata del 2012 y la forma seria en que tomaba esta actividad. Hoy, está siendo el referente de otras personas, entre oyentes y compañeros de trabajo. Otro personaje popular es Daniel Arcucci. Ellos ven esto como algo pragmático, constante y disciplinado. Creo que es, lo que necesita la mayoría de las personas que conozco, obtener un orden en la vida, y entrenar para una carrera larga o un objetivo de tiempo, insta que los tipos o tipas a ordenarse, a equilibrarse.

Entonces, comienzan como una práctica saludable, luego se enteran de las carreras, vislumbran objetivos y aspiraciones. Un espejo de cualquier carrera laboral.
Mi caso es una montaña rusa, no tengo interés de progresar, sino ubicarme donde me siento cómodo. 
Por consecuencia, si Liberman le encontró un sentido correr para participar en maratones de 42 kilómetros. Yo, este año le veo sentido, no atarme al objetivo de la maratón y trotar como una práctica saludables, imponiéndome limites, cuando tengo dolor. 
Tal vez, alguna vez, adapte mi cuerpo a un 42k, pero hoy no estoy a la altura, sé que de acá, hasta el futuro, será dificil.

Mientras tanto, voy marcando la cruz roja a la NO participación en la Maratón de Mar del Plata. 
Tal vez, en reminiscencia del 2014, me de un poco de pena, pero hoy soy este y trato de disfrutar mis 12, 16, 18 hasta máximo 22 kilómetros que realizo en mis esporádicas salidas.