martes, junio 21, 2016

En un museo de pintura – Gustave Moreau (1826 – 1898)






















Tenía que hacer algo en Paris, me gustaba la zona de la estación Liege, con cierta parsimonia entre bares y las diagonales (como la rue Amsterdan o la rue Londres). Igualmente Paris y su lluvia constante lo hacen deprimente, pero quedándome en el lugar donde habito y observar como llueve era, aún peor.  En fin, retornando, he escogido ir al museo (o casa) de Gustave Moreau. ¿Qué puedo yo saber de pinturas? ¿Cómo alguien con mi escasa cultura puede asistir a este tipo de lugares? 

En definitiva, leí algo de su historia, por Wikipedia y asistí. Caminé, aproximadamente 6 cuadras con lluvia, y arribé al lugar pactado. Tenía, por suerte un guardarropa, y comencé a observar los cuadros hechos, en su mayoría, con acuarela, invocando a narcisos, a niños prodigios, y planteándome el “por qué” de los cuadros tienen tanta oscuridad en el primer plano y tanta luminosidad en el fondo.  Tal vez, sea que, la luz siempre está más allá.

La planta baja mostraba obras pequeñas de Moreau, y subiendo al primer piso, se encontraba el lugar de ocio y de descanso del autor, con retratos de su familia (padre arquitecto llamado Louis Moreau), muchas vasijas traídas de diferentes lugares del mundo, sobre todo de su gran estadía en Italia. Algunos retratos de personas conocidas, al menos por mí como Rembrant, Alfred Moisset y algún otro que no recuerdo.  Algunas condecoraciones provistas de diferentes organismos en un diversos lugares del mundo.

Moreau nació en el seno de una familia y tuvo muchos viajes a Roma y otras ciudades de Italia, donde muchos de sus cuadros retratan el Coliseo, el Palatino y demás monumentos, esculturas, templos o lo que sea arquitectónicamente visible.

En los pisos superiores, segundo y tercer piso, encontré, lienzos más importantes, donde se detalla determinados simbolismos en cada uno de sus cuadros y planos de un sujeto u objeto particular como iluminado y todo lo demás. Por ejemplo la sandalia de Moises, otro habla de la procreación y los símbolos de la luna y sol como la diferencia de los géneros.  “Los reyes magos” y la gente alrededor como una pirámide sufriente ante la esperanza de “algo”.   Penelope seduciendo a un centenar de hombres asesinado por Apollo o algún Adonis. 

Los cuadros que muestran mucha gente alrededor, como símbolos de amontonamiento, en los cuales, saca como conclusión cuan, a veces, la vida te oprime y lo peor es saber qué pasa.   Esa fue la sensación al egresar del museo, pensaba que poco soy en esta vida, y cuando será el día que me quede definitivamente sin fuerzas para luchar contra un entorno que se me hace difícil. 

Pero, al margén, sé que no entiendo nada de pinturas, las muestras que estuve en el Borges, era sólo para pasar el tiempo. En estos casos, como en casi todos los caso, me siento un ignorante y mis sensaciones son de vacuidad, parece que estuve perdiendo el tiempo con asuntos que ya fueron extinguidos.


miércoles, junio 08, 2016

El pensamiento negativo






















La usada excusa: “No soy pesimista, soy realista”, indica que muchas acepciones de la interpretación de una realidad pueden ser varias.  El “aparentar” sentirse bien, atrae a las personas que uno trata la diaria. El pensar que alguien tenga el menester de estar bien es realmente complicado, porque maquilla una realidad que no es la misma en el pensamiento.

Estoy de acuerdo que hay que salir del estado de negatividad, pero el pensamiento negativo, da un baño de aceptación  qué no siempre se llega a ser lo que quiere, o sentirse como anhela.  

Los apartados publicitarios del tipo: “Nada es imposible”, es demasiado ambicioso, y hace caer a la gente, muy fácilmente a la frustración. El pensamiento negativo en este caso aplicaría: “Hay muchas cosas imposibles, si intentas alguna, ya sabías el resultado”.  Del cual, se desprendería, el optimismo: “No hay nada que perder”.

Yo tengo una conceptualización negativa en muchos aspectos: social, laboral y hasta económico.  Mi estrategia es partir de la base que soy limitado en todo esto (de hecho, por supuesto, lo soy) e intento pelotazos en los cuales, en muchas oportunidades me he asombrado y sorprendido por los resultados.  En consecuencia, celebro las cosas nimias, y me siento feliz fácilmente.
Ciertos autores ven el pensamiento positivo como infantil, sin tener conciencia de como funciona, por ejemplo en las fiestas de cumpleaños, navideñas, etc.  Es obligatorio sentirse bien. 

La ansiedad que genera que todo va a estar bien, deja de lado los posibles peores escenarios a despojarlos del futuro. Se sabe que están, pero por positividad no se cree que esto puede ocurrir.
Oliver Bukerman dice que el camino negativo se acerca más al realismo: el futuro es incierto y los sucesos suelen ser diferentes a lo que queríamos. Este estado tolerante nos permite adaptarnos a lo que vendrá.  Steve Jobs dejó la siguiente frase: “acordate que vas a morir es la mejor forma de evitar la trampa de que tienes algo que perder”.

Yo no puedo ser ni lograr lo que las personas que me rodearon llegaron a ser, supongo que evolucionaron y son socialmente aceptados. Yo soy, efímeramente aceptado, por los derrapes acontecidos.  El pensamiento negativo, es decir, que una cosa no puede acaecer, permite a tener un plan B.  Por ejemplo preguntas del tipo: ¿Si no me aceptan más en el trabajo que hago? ¿Si ya no hay quien guste de mi por ser chato y aburrido? ¿Si pierdo el colchón económico, como me ajusto? ¿Si no puedo hacer más determinada física, como reacciono? 

Los pensamientos negativos me permitieron a tener planes B, como por ejemplo aprendí a salir solo, a realizar actividades solo, a ser independiente, a rebelarme contra las personas que no encajo, a enamorarme.   En definitiva, a potenciar mi creatividad, ante escenarios imprevisibles y peores de lo que creo. 

El pensamiento negativo ayuda a actuar a la previsibilidad. Sin embargo, el miedo está y el pensamiento negativo puede bloquearte, noquearte, insultarte y vivir en un abismo.   Se convertiría en un pensamiento negativo inútil, sin reacción alguna.

No se puede vivir negativo, pero tampoco todo estará como se planea.

sábado, junio 04, 2016

Que disfraz me coloco con el paso del tiempo.




“Después del óxido, tierra nueva,  yo te prometo florecer”. Esa frase inculcada en el día que mis dígitos se acrecentan, y me hacen saber que estoy más viejo, pero mejor que antes, cuando veía que la vida me excedía.  A pesar que lo incierto y lo extraño es más incierto y extraño también.   Hoy, me siento estímulado, viejo, pero estimulado, no todos los días uno cree que alguien está para darme el cariño y la atención que no se espera, que uno parece ser mejor persona, y que ciertas fibras sensoriales se acrecientan y te eleva.  

En fin, hoy cumplo años, tuve regalos y saludos inesperados. Tal vez porque cada día me pregunto ¿Quién soy yo? Para algunos mi vida es una porquería porque no me asiento, pero yo me siento asentado en muchos aspecto, hoy, sobre todo en sentir por las personas cercanas. Tal vez, mi vida no sea interesante, pero a mi me interesa  y me apasiona, porque cambié en algunos aspectos. No seré el tipo maratonista o nadador de antes, pero me siento más versátil y con la libertad de cambiar y sacarme de encima una etapa que ya fue, y que realmente me deja la pelota al pie, para tener tiempo y hacer las cosas sin prisa y contando con un apoyo y estímulo imprevisto. 
Hoy puedo elegir, porque las maratones fueron y ya no estoy aprehendido a eso, sino a mi posibilidad de cambiar y elegir otras cosas; que no tengan mucho que ver con la disciplina ni la actividad física…Elegir y punto.

En esta edad, entiendo que la calma es mayor que el año pasado, pero sé que es efímera, y tengo que disfrutar este pequeño sosiego y oportunidad, para aprovechar este sentimiento de mejoría, que es finito, lo sé, pero siempre me importó más el camino que el fin en si mismo.
A
hora, ¿Quién soy yo? Un ser falible, asocial, un tanto limitado, vulgar, deprimente, enferma, perezosa, ignorante, aburrida, rencorosa, pero que se mete el disfraz de persona resolutiva, atractiva, firme, inteligente, divertida, tolerante Lo cual me hace duda si ese disfraz, al que vuelco al entorno exterior, proviene de mí o interpretaciones de los demás.  No lo sé, el presente es este y seguro que se va a transformar en algún momento, no soy tan hábil para mantenerme, porque me en el fondo el vértigo se entremezcla entre el placer y el dolor.  El ser más vulnerable a sentir más, hace que corra esos riesgos y le dé rienda suelta a los mismos.

Comienzo mi cumpleaños con el tema “disfraz” de Cielo Razzo, es el que hoy me identifica. Donde vivo una tierra nueva, en la que “no hay que dejar nada, porque nada más importa como hoy”.

Me pego la letra.



No hay ningún mensaje, 
solo viajo en el tiempo 
como vos y un mismo fin 

Un buen disfraz me llevo a tu fiesta 
el tul es fácil quemarlo y vos con lupas 
venís... 

Pasa el tiempo y lo extraño 
es mas extraño, sabes 
después del oxido, tierra nueva 
yo te prometo florecer 

No dejemos nada 
porque nada importa mas que hoy 
se juega así 

Intento dar la vuelta adecuada 
el giro es alto y caigo, todos caemos 
ahí... 

Pasa el tiempo y lo extraño 
es mas extraño, sabes 
despues del oxido, tierra nueva 
yo te prometo florecer 
pasa el tiempo y lo cierto 
es mas incierto, sabes 
después del oxido, tierra nueva 
yo te prometo florecer