En esa semana, la gente puso en foco la división culpando a Macri de cualquier cosa. Yo a Macri lo detesto, pero en este caso me dio más rabia todos los que enfocaban a Macri, a las conspiraciones y al concepto de "Mufa". Odié el mundial y se acentuó más mi aversión a ver cualquier cosa.
El segundo partido fui a nadar, nadé 3600 metros, más del promedio que nado siempre (2700 mts), culminé muerto de hambre y justo, Pablo, el guardavidas y profesor de natación estaba viendo el partido, apenás salí Messi hizo el gol, y lo acompañé hasta el final. Los nervios que tuvo ese muchacho!, yo, tranquilo y satisfecho por mi actividad física.
El tercer partido fue el primero que vi completo, pero porque me invitaron, un desenfoque total, donde Argentina le ganó a Polonia. Mientras tanto un señor que vive en la calle me contaba sobre todos los demás equipos y con los nombres de las figuras. Me enterneció
El cuarto volví ir a nadar, cerrando la temporada de invierno con 2700 mts, fui a la cantina del Club, me quedé solo 5 minutos, porque me aburrí. Argentina le ganaba a Australia 2-0, cuando llegué a la panadería vi los últimos 15 minutos con Don Luis, y después compré unos sandwich de miga.
El 5 lo ví acompañado nuevamente, pero también con nulos nervios, a pesar del 2 a 2 sobre la hora de Holanda. Penales y a dentro.
Acá vi pedazos de Croacia y Brasil, Inglaterra y Francia, pero no completos.
Con Croacia, fui a lo de "El negro" uno de los bares donde me siento con la calidez que me gusta de los "cafés", me llevé el libro, aplaudí los goles, desenfoqué bastante y me saludé con abrazos con la gente que trabaja ahí. También vi el segundo tiempo de Francia-Marruecos.
Y la final, con la seguridad de que ganaba, desenfocado, mientras comía los ravioles, se me atragantaron al empate de Mbappe (un diferente), y con los cambios de Deschamps de los desaparecidos: Griezman y Giroud. Después, a lo Pablo, el guardavidas, se me fue el relato de que "me chupa un huevo" a ser un "hincha más" cuan película que me interiorizo en lo que genera sentimentalmente, pero contrario al concepto triunfalista de la vida.
Una mención especial y un tipo que me conmueve muchísimo es "el dibu" Martinez, por sus expresiones, por su irreverencia, por sus actitudes, su picardía, su brillo en los ojos. Un gran personaje que conocí en los audios de la copa América y me reía solo por la calle.
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