Pegado a los números, éste año, cambio de década y eso pasa
muy cada tanto. A los 30 me sentí, de alguna manera, fuerte físicamente y algo
pleno, pero también intenso en las sensaciones. 2005, fue uno de los dos peores
años que computo.
El 2014 fue un año desgastante con muchos altibajos, con
fallecimientos, con separaciones, con maratones, con torneo de fútbol, con algo
de trabajo en sistemas, un buen año de bolsa.
Pero, igualmente, me tengo que ajustar el presupuesto para
éste 2015, teniendo gastos de alquiler, del auto y todos los que conlleva tener
una calidad de vida de clase…no sé qué: club, guitarra, cable, comida, vestido
y algo de dispersión
Por ello, mi objetivo global como, supongo, todos los años,
es resolver el tema de ingresos. Pinta que en Marzo y Abril puedo tener un
proyecto en el laboratorio (sin colisionar con el viaje a yanquilandia), si es
así, viviré más tranquilo y me organizaré con las actividades. Sino, espero que
no sea como el 2012 que, prácticamente, no trabajé. Por ende, tendré que
rebajarme. Expreso “rebajar” es hacer algo que no me gusta como forma parte de
una consultora y aguantar su sistema verticalista y opresivo que, viví en todas
ellas. Y organizarse para la actividad física,
las compras, y todo lo demás es difícil. Lamentablemente, con lo bursátil no
puedo vivir del todo.
Con el tema de bolsa, ahondar más en las estrategias, basado
en lo aprendido: análisis técnico tradicional, programación de fórmulas,
evaluación de indicadores en el 2014, planillas Excel comparando ganancia
contra variación de cotizaciones y análisis de balances (fundamental)
En cuanto a pareja, prefiero ser un tipo libre, si tengo
ganas de salir con alguien, es no mantener una constancia y disciplina, como
si, lo aprecio en mi actividad física. Quiero libertad porque hay situaciones
que me exceden y necesito estar sólo.
Aclaro si me agarran ataques de ansiedad, es por decisiones que estoy
tomando en éste momento, por suerte, aún, la puedo plasmar.
En actividad física, ver si puedo meter un agua abierta en
Febrero, 3 maratones de correr, seguir jugando al fútbol.
En el comportamiento, me espero más serenidad, menos crítica
a quien no conozco ni pienso ver, mayor resiliencia y más paz.
Como cambio de década, tengo el libro “Memorias del Subsuelo”
para releer nuevamente, donde la primera parte, muestra a un hombre decadente,
con abundante riqueza léxica y un razonamiento que me parte la cabeza,
justamente, de 40 años. No llego al 1% de la abundancia verborrágica que tuvo
Dostoieswky cuando escribió ese libro.
Y éste año cumplo 40 años, espero pasarlo de la manera más
ridícula y bizarra posible, para dejar en claro que mi decadencia de no poder
adaptarme a ésta sociedad cada vez más alerta, comprometida, perfectible,
exigente, idealista, que se queja en nimiedades; será acorde a mis festejos.
2 comentarios:
Todo bien. Interesante. Para esta década te recomiendo que actualices la ortografía y no acentúes más este/esta/esto ni solo -en ninguno de sus sentido, el de solamente y el de soledad.
40 años es una edad fantástica. Como dice el tango: 40 abriles volver a tenerlos...
Gracias, Lu. Sigo pecando con mis horrores de ortografía y algunas conjunciones verbales (mezclo pasado, presente y futuro). Soy muy distraído e imperfecto.
Muchas gracias por tu opinión, creo que los 40 me re-afirmará cuan equivocado estoy en pos de rebelarme.
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