viernes, enero 25, 2008
La neurosis
Como me es habitual, si un tema me interesa, y lo fácil que se puede obtener información a través de este medio, es decir internet, la complejidad es la abundancia de la misma.
Agregando, por supuesto, los libros en papel que leo
Lo que trato es de involucrarme en el tema que escribo, entonces los ejemplos o la semejanza la hago introspectiva, por eso el blog es usado como cuaderno de misceláneas.
Hoy expongo a la neurosis y su definición se determina en mental caracterizada por la presencia de un alto grado de ansiedad. El miedo y las obsesiones, relacionadas con factores conflictivos personales o ambientales, dominan al afectado y le provocan un verdadero sufrimiento psíquico.
Ahora en la sociedad, que diferencia hay entre un ser afectado de gran manera de neurosis con un ser sano y “normal”. El ser sano y normal tiende a adaptarse hacia lo grupal, a las convenciones y su deber. Su individualidad puede llegar a ser distinta pero su adaptación es semejante a todos los seres que también se adaptan.
Esto significa que la mayor parte de la gente consigue dominar sus obsesiones y/o miedos sin que afecten en demasía su actividad diaria ni su estructura mental.
No obstante en algunas personas predispuestas, la ansiedad adquiere una intensidad considerable y llega a marcar sus pensamientos y su comportamiento. Existe cierta predisposición a sufrir una neurosis en las personas hipersensibles, con una emotividad superior a la normal, por lo general con un acusado sentido de culpabilidad, y que se sienten muy afectadas por las tensiones emocionales y por los hechos impactantes, como disgustos, peleas o accidentes, o por hechos o circunstancias banales a los que ellos otorgan mayor importancia de la que en realidad tienen y que les causan una fuerte alteración emocional.
La emotividad exagerada se puede adquirir a través de la educación de unos padres también muy emotivos. El individuo crece y se educa en un ambiente familiar proclive a las reacciones neuróticas ante situaciones tensas o emotivas y, por imitación subconsciente de los comportamientos paternos, se desarrolla de este modo una personalidad potencialmente neurótica.
El neurótico no se adapta al mundo, sino que crea, a través de su individualidad o mediante una falta de identificación a la sociedad que lo rodea, creando su propio mundo.
Puede haber sociedades con características neuróticas, en caso de crisis económica y/o social, es decir mediante un estímulo, como ocurrió con la inflación alemana de 1923 o la no devolución de capitales a ahorristas en Argentina en el 2001.
Las neurastenias, en las que el individuo muestra una fatiga y una debilidad crónica, y una irritabilidad continuada. La neurosis de ansiedad se presenta en aquellas personas que manifiestan una continuada sensación de exaltación física y psíquica, que puede ser tolerada y deseada por el sujeto casi como forma habitual de vida, hasta que, al ocurrir algún suceso que les produce una tensión emocional añadida, la ansiedad se hace insoportable.
La neurosis histérica es una forma de neurosis en la que el paciente puede sufrir sonambulismo, amnesia, parálisis o anulación de algunos sentidos de forma temporal e impredecible, sin que exista ninguna lesión orgánica que lo justifique. En estos casos, las cosas ocurren como si el subconsciente del individuo actuara para defenderse de una situación insoportable, negándose a ver, oír o sentir aquello que le resulta doloroso.
La neurosis obsesiva consiste en la formulación de un pensamiento que se presenta de forma repetitiva y persiste, sin que el individuo pueda apartarlo de su mente. El pensamiento obsesivo puede adoptar diferentes formas.
Este tipo de neurosis puede estar relacionada con los trastornos de evitación. El individuo al no querer interiorizarse en su vida, entonces pone toda su energía a una actividad u objeto en que él se enajene o centre prácticamente todo su accionar.
La compulsión es un acto que se realiza con frecuencia y de manera repetitiva, a modo de ritual, con el fin de reducir la tensión emocional y aliviar la ansiedad. En muchas ocasiones, son actos normales y habituales, como el hecho de lavarse las manos o de colocar en orden los objetos que se hallan encima de una mesa, pero lo que los convierte en compulsión es el hecho de de presentarse de forma reiterada, con una frecuencia anormal, y que sean vividos por el sujeto como algo cuya realización es ineludible.
Casi todas las personas tienen un comportamiento neurótico en algún aspecto de su conducta: el orden exagerado, la preocupación excesiva por la salud o la alimentación, la tendencia a preocuparse, y a polarizar la atención en ciertos hechos o circunstancias, entre otros.
El problema se presenta cuando la neurosis alcanza tal grado de desarrollo que imposibilita al afectado para realizar los actos cotidianos más habituales, o bien cuando compromete su relación y convivencia con otras personas.
Por último, otras formas de la neurosis es el sadismo que es goce de ver sufrir a los demás, o simplemente destruirlos y el masoquismo es el goce de sentirse humillado y sometido. Es por eso que me atrevo a definir una sociedad sadomasoquista. Las empresas con sus mensajes sádico de “ponerse la camiseta” y hacerle creer a sus sometidos: “Yo te doy trabajo, tienes la oportunidad de ganar dinero gracias a mi, por ende tengo derecho a exigirte lo que quiera”.
**********************************************************************
Mi lado neurótico.
Como evocando justicia, doy la parte de culpa que tengo al pertenecer a la humanidad neurótica.
Mi neurosis cotidiana es el trabajo, no por adicción, sino por la obsesión de que no me puedo adaptar a un mundo donde me tenga que levantar cuando no quiera hacerlo, que tenga que cumplir un horario, que tenga que hablar de determinada manera, que acepte cerrar mi psiquis. Estos pensamiento generan fobias, depresión y ansiedad en mi ser (características de la neurosis), contra aquellos que realizan lo que la norma espera y se dan a entender de que su sometimiento está bien.
Otra neurosis, se debe al deporte. El hecho de llegar a cubrir determinada distancia, sin tomar recaudos para mi salud. Puedo rozar el absurdo con esto, pero siempre mi memoria selectiva recuerda lo placentero más que el dolor, pero si el dolor no aparece no quedaría en mi memoria tal evento. Es contradictorio, pero es el juego entre el placer y el dolor.
Mi pesimismo en el futuro, no por la queja, sino por el hecho de que al sentirme tan insignificante de convencer a alguien para mi interés, simplemente porque no está en mi entrenamiento mental, cada persona que trato se me hace muy cuesta arriba.
Mis somatizaciones se presentan con cierta fatiga o estado exhausto, a veces puedo llegar a tener fiebre o intensificar algún dolor, por ejemplo de estomago.
Sin duda presento, muchas veces, el tipo de Neurosis neurasténica. Este trastorno se caracteriza por debilidad, fatiga y sentimiento de encontrarse exhausto, sobretodo cuando tengo gente alrededor mucho tiempo, y no tan conocida. Es muy común que existan depresión y sentimientos de auto-desprecio.
El grado de neurosis no es común, no creo que haya personas que no sufran algún trastorno neurótico, como, por ejemplo, observo que la humanidad vive en constante preocupación crónica.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Yo también soy neurótico. La verdad me gustaría tener más control sobre mi mente y no dejarme llevar por esto, sería la única forma de cambiar la situación.
.
No se me había ocurrido definir así a una empresa, imagino que va mucho a como uno se sienta en ella.
Supongo que en algún momento todos llegamos a ser neuróticos, así sea en pequeños dosis, a juzgar por lo que leo.
Yo también lo soy a veces, soy compulsiva, aunque ahora ya puedo contar hasta siete mientras respiro profundo. Lo que no aprendo es a cambiar mi carita de malas pulgas cuando estoy bajo tensión :))
Besos querido, en las piernas jajaja
Publicar un comentario