martes, marzo 25, 2008

Las Canchitas.





Hoy quiero dedicarle a un juego que me acompaño en gran parte de la niñez y la adolescencia y que asocio psicologicamente a muchas sensaciones vividas ayer y hoy.
Todo nació, junto a mi hermano que mediante unas figuritas de Kiss, nos pusimos a jugar con un dado, cada uno con su cancha, un simil a un partido de fútbol.
A partir de ahí y progresivamente, no solo jugué ocn figuritas de Kiss, sino con todo juego de mesa que me regalaron (Domino, Teg, Cartas, etc) y armaba un campeonato similar al de primera división.

El futbol predominaba en mi vida, o mejor dicho, fui educado futbolisticamente. Ir a la cancha a ver el equipo de mi padre, que después los dos lo adoptamos, desembocó en que las canchitas se mi juego habitual.

El juego tranquilamente era como en solitario. Habia cierta incertidumbre del resultado, a pesar de tendencias inconcientes de ciertos equipos. Para esa epoca, computadora no tenía, creo yo que casi nadie tenía una, es por eso que las canchitas era el equivalente al de un juego electrónico de fútbol.

Al perfeccionarse mi juego, jugaba una serie de importantes partidos por fecha (5 sobre 10) y un campeonato largo en el que consistía el partido de 15 minutos cada tiempo, sin descuento.
Mi madre la ponía nerviosa, al que este gritando y además lo asociaba con mi padre y el gusto excesivo del fútbol, es por eso que me reprimía este juego.

Equiparado con el juego en sí, asumo que mediante este "juego", comenzó mi despertar sexual. Me exitaba mucho el gol, o más, el casi gol. Recuerdo siendo niño, he estado erecto al gritar "gol" o "Uh". Tanto fué asi que mi primera masturbación fue luego del primer tiempo de un partido a las canchitas.
Jugar a las canchitas me hacía feliz, o en realidad se lo puede aparejar a tener un buen sexo, siempre y cuando tenga ganas de hacerlo.


Algunos amigos me han imitado en este juego, tal es así que cada uno jugaba a su juego de "canchitas".
Simulaba barras bravas, construía banderas y le dedicaba mi tiempo a este juego que era mio y solamente mio, cuando yo quería y a la hora que tenía ganas.
Este juego fue exterminado a los 17 años, cuando no se por qué dejé de jugar, seguramente el tiempo disponible que tenía para dedicarle.
Lamento no tener registros de las anotaciones (fechas, goles, tabla de posiciones,etc) que dedicaba a las canchitas, ya que me la han arrojado a la basura.


Hoy tengo dejos de melancolía con "las canchitas", porque tengo un buen recuerdo y una especie de descargo y relajo hacia el mundo en que vivía. Hoy tengo otras cosas que salen de mi y para mi, que es dificil justificarle al tan juicioso entorno.

1 comentario:

Kt. dijo...

.

¿Y por que no vuelves a ellas Percho? No será tan difícil, o si?

Un beso guapo, un gusto estar en contacto otra vez :)