domingo, mayo 20, 2012




Luego de meses de ausencia, con escaza inspiración para escribir unas líneas temática, autoreferencial, emotivo o cualquier otra cosa.  Decidí utilizar el recurso, por segunda vez, de entrevistarme, para otorgarme un pantallazo, de manera generalizada e incompleta, de cual es son mis ideas y reflexiones en una porción de tiempo determinada;  las cuales, en un futuro, tendré la libertad de suscribir o no.

P: ¿Cómo explicarías la acefalía de la escritura en este blog?
Y: Cuando  realizaba una entrada en este blog, era originario a partir de una reflexión que se me ocurría en un momento, que solía ser ajena a la ansiedad;  o quizá, la misma florecía, como arma de escape al momento que estaba transitando, que, a modo de defensa, el escribir e/o investigar sobre la idea me alejaba o postergaba la ansiedad.   En este tiempo, no conseguí redondear ideas o temas.

P: ¿Qué es lo que cambió en estos tiempos?
Y: Estoy ensayando una convivencia, luego de vivir sólo más de una docena de años, experimento otros menesteres, tengo que cuidar ciertas formas ante esta nueva etapa.  No soy apegado a lo mismo que años anteriores,  pero es muy parecida mi vida,  aunque mi fobia hacia ciertos ambientes, como los laborales, creció sideralmente, ya que me autoboicoteo para volver  a “sufrir” nuevamente con un empleo.
Me desenvuelvo, de manera, independiente, con un automóvil, pensar que creí que nunca iba a manejar, con la excusa de que, allá afuera, hay histeria colectiva. En fin, es un punto positivo.

P: ¿Qué pensás hacer, entonces, ante la “fobia” creada o adquirida sobre los “ambientes laborales”?
Y: Estos años experimenté formas de inversión, pero generalmente resultan cómodas. Uno te presenta un proyecto, de una posible renta de, ponele, 50%, te la crees e invertís, pero aprendí que me he equivocado en este tipo de inversión, pero, a la vez, tengo una entrada de dinero, por gente que presta plata (y eso me fue concreto).  Lo que sentí  y aprendí, tal vez, inútilmente, es a estrategias de bolsa, pero no tengo ganancia, pierdo y eso me frustra.

P: En términos futuristas: ¿Cómo manejás esa frustración y tu visión de cambio?
Y: Te soy sincero (P asiente).  La verdad me revienta volver a trabajar de lo mismo, me repugna que un sujeto me controle y me presiones, con su cartelito de “jefe”, en lo más profundo de mi ser me genera violencia, porque los controles que yo concibo, son emitidos por sujetos que se regodean del poder concedido, no me gusta imitarlos, no me genera entusiasmo en lo que hago, por eso estoy resignando mucho dinero, porque el tiempo pasa y los egresos son mayores a las entradas.  Realmente no encuentro la estrategia de como patear el tablero, tuve el intento de la bolsa, pero por otra parte me encuentro enceguecido con lo demás.

P: ¿En que aspectos encontrás seguridad?
Y: La verdad cada vez menos, incluso en personas conocidas que me puedo exponerme en lo cotidiano.  Si bien es un mambo mío, tengo la paranoia de que todos quieren sacar ventaja, sobretodo en lo económico, hace rato que no confío en casi nadie en este tema. Creerás que si me quejo, es porque yo debo ser peor que el resto, pero no tengo deudas con nadie, y supongo, que no aplico avaricia con los que me rodean, solamente me limito al estado actual: sin trabajo, asco a la profesión y nulidad de ideas nuevas.

P: Supongo al carecer de proyectos, tendrás salidas. ¿Cuál es son las mismas y que utilidad le ves?
Y: Algunas son totalmente fútiles, que tiene que ver con jueguitos electrónicos y que alimentan la ansiedad y las tensiones, pero en el “mientras” aplacan otras angustias y preocupaciones; en conclusión se hace una rueda, sirven para poner bajo tierra sentimientos desagradable, pero no aportan un ápice en el “aquí y ahora”.  Otras salidas, siguen siendo la actividad física, que desarrolla la agilidad y calma la ansiedad. Pero hay un dejo de monotonía y rútina en cada día de mi vida, por ello admiro a la gente que supo cambiar su vida y adaptarse a ello.

P: ¿Que te entretiene?
Y: La televisión, creo que más que nunca, veo fútbol, veo ciertas novelas de ficción. Supongo que, al experimenta, menos sociabilidad, y estar más encerrado en mi hogar, es donde “aprendo” y “vivencio” como se es un ser social, sin complejidad alguna y espontáneamente.  Ya que a mi me resulta difícil elaborar un tema de conversación.

P: ¿Qué clase de personalidades admiras?
Y: Admiro al tipo honesto, que no amedrenta, que observa las cualidades de los otros, más que la queja.  Aquel que incentiva a que las cosas son realizables, más allá del esfuerzo y el sacrificio impuesto. Que no establece una línea jerárquica,  que hable lo justo y lo necesario. Que sea solidario, que valore más al carente que al que ostenta.    Al que tiene una vida simple y equilibrada. 
Tal vez, mi admiración sea producto de una carencia o de un anhelo de personalidad.
Si tengo que materializar una persona que realmente admiro, es a Juan Carr, un sujeto que vive haciendo cosas para los demás, que difunde, el amor, igual figurativamente, elijo al anónimo que reparte amor en este mundo lleno de competencia y ser más que el prójimo.
P: Por último ¿Qué esperas crear en el blog, en este regreso?

Y: Espero profundizar y reflexionar, es una materia que quedó pendiente en mi cerebro, siento que estoy muy quedado, y necesito escribir como parte de un ejercicio existencialista.   Intentaré, en principio, realizar una entrada por semana o quincenalmente, y “obligarme” analizar sobre un tema o contar alguna vivencia.
P: Muchas Gracias