miércoles, abril 25, 2018

Mi estadía en Suiza



Sé que estoy en una etapa que trastabillo todo el tiempo con los dolores, con la apatía y el aislamiento.  Esto último lo hago para salva-guardarme, porque las crisis las estoy resolviendo con artimañas de calma. 
Amén de mi estado fisico y psicológico. Algo más para destacar este año, fue mi estadía en Suiza. Si bien mi mente es la misma, pero la voluntad ha sido diferente y he sentido placer en la caminata por diferentes lugares que la naturaleza y el hombre ha edificado. 
Los tres lugares relevantes, más allá de mi estadía en Basel en la casa de una gran persona, que fue compañera en el laboratorio. Agradeciendo, sin duda, que me haya alojado en su lugar y me atendió de manera cálidad y generosa. 
Retornando a los tres lugares relevantes son: las ruinas romanas de Kaiseraust, Augusta Raurica, donde hay un museo que retrata la vida de la gente, su estadistica de población y algunos objetos de esa época. Pero eso no es lo mejor, sino el estado de conservación de los miradores, de la puerta del templo, de las bañeras, de los mercados, de los marmoles. Un paseo largo de alrededor de 4 horas, donde en el mismo habia quiz para responder y explicaciones de como vivian los romanos. Además de explicaciones muy sencillas para ubicarse en tiempo y lugar. En el anfiteatro más chico, donde peleaban los gladiarores entre ellos o animales, hacen una recreación sonora muy entretenida. 
Por fortuna, me tocó un dia espectacular para recorrer todo el camino que Augusta Raurica me brindaba. 


Otro de los paseos fue ir a Lucerna, un lugar lleno de construcciones mediavales, entre construcciones modernas y chics. Aquí me tomé un barquito, que daba hacia los Alpes, y paré en la veda del Monte Rigi. En una localida llamada Vitznau, que era 50 minutos en barco, luego una media hora en tren llegué cerca de la cima del Rigi. La claridad era oscura, no se veia nada, nevó a rabiar, y me sentí en una película estilo superman. Intenté llegar a la cima, pero resbalaba con la nieve. Tomé prestado un palo de hierro para mantenerme en pie. Las zapatillas de correr no ayudaban a mantenerme en pie. Mis manos estaban heladas, y yo estaba mojado y sucio. Seguramente la temperatura estaba en torno de los 5 bajo cero. En fin, con ayuda del palo y la firmeza de los pasos, más allá de la excesiva claridad, llegué a la cima.  Luego, ante las risas de una chinitas que se iban a tomar un teleferico, me calefaccioné dentro de la estación y decidí ir a la próxima corriendo, en un zig zag de claridad y nieve, donde resbalaba cada momento, y me sentí un niño (deje de serlo, más allá de mi vejez fisica?), bajando. Llegando muerto de frio y mojado hasta la próxima estación y arribar al tren de vuelta. Realmente decian que en la cima se tenía una vista inigualable, pero la excesiva claridad no me permitió ver nada.

















El siguiente paseo fue en el museo del juguete que había objetos de todas las epoca, donde departamentos enteros de osos, de casas de muñecas, diferentes tiendas donde los muñecos permanecían con los quehaceres de los humanos. Cuantas historias en las vidrieras, Algunos estilos italianos, por ejemplo de Capuano, eran verdaderas obras de arte con un realismo impresionante. Donde me quedaba observando cada detalle de cada uno de eso. También es curiosa la historia de Margerette Steiff con una vida fisica muy dificil, haya diseñado al oso Teddy. Considero que lo normal es que cualquier persona en su condición a lo sumo, vive en total compasión de las personas normales, ella era un hacedora a pesar de sus falencias fisicas. 
Además había, en ese momento, una muestra de perfumes y me informé sobre los diferentes grados de fragancia en agua de colonia, colonia, agua de perfume y perfume, que van del 2% al 15% aproximadamente, obvio que el agua de colonia solo permanece unas horas en la piel.



En definitiva, un viaje enrriquecedor, donde, a pesar de mis cronicas dolencias, me queda el mejor recuerdo, y el mismo lo guardo en un cajoncito de la memoria con alegría. El ir solo, me llevó a controlar mis crisis, y disfrutar. 

sábado, abril 21, 2018

La casa alquilada de San Martin (Boulogne Sur Mer)

















Mi viaje a Boulogne Sur Mer, tal vez suene un tanto chismoso o curioso, como plazca; en definitiva fue visitar la casa que alquiló San Martin, tan sólo dos años antes de morir. El iba a ir a Inglaterra, es decir que iba a cruza el oceano, pero se quedó en Boulogne, dicen los rumores, porque había una masonería. Y se sabía muy bien que era Masón. El fue con toda su familia en 1848, la  misma estaba constituida por Mercedes, su esposo Balcarce y las hijas de este matrimonio. 
San Martin era el menor de cinco hermanos, de hecho hay muchos "San Martin" que descienden de parte de sus hermanos.

San Martin luego de liderar la liberación de paises oprimidos como Argentina, Chile, Perú, alrededor de sus treinti y tantos años de edad, tuvo al descansar en Mendoza, una persecución y acorralmiento de parte de la administración de Buenos Aires, que se vió con la tremenda congoja de irse de Argentina para no volver jamás. De Hecho Rivadavia fue el se arrogó de haberlo expulsado. 
Uno ve en Rivadavia el tipico porteño, actuando con chicanas, abusando de su poder y sacando ventajas al asunto. Así, desde minima escala a la máxima quedan confundidos el porteño de otras culturas. Porque "el ser Argentino" no existe, eso depende de donde vivas. 

San Martín no era muy vivo para lo económico, de hecho vivió en una austeridad que da verguenza ante semejante hacedor. El recibía dinero de Perú que, a veces llegaba, y a veces no. Tenía facilidades para trabajar en la tierra, cocechando lo que sea. y a veces vendiendo los frutos que daban esas cosechas. 
Pero San Martin estuvo fueron alrededor de 26 años, luego que Rivadavia "lo expulsara" del pais. 
San Martin escribió: 
“Sus carnívoras falanges se destacan y bloquean mi pacífico retiro. Entonces fue que se me manifestó una verdad que no había previsto. Esa verdad es que yo había figurado demasiado en la revolución para que me dejasen vivir con tranquilidad”. 

San Martin se fue a vivir a Bruselas. La fotito en un calle llamada Straat Genwoond pasa realmente desapercibida: En Bruselas vivió junto a su hermano desde 1824 a 1830



Un lugar donde no visité en que José de San Martin, habitó una especie de monasterio fue en Ivre, a 25 kilómetros de Paris en Francia. Donde no hay un reseña histórica, simplemente el tipo tenía su huerta y comía de ahí, recibiendo la plata del gobierno de Perú y recibiendo a Sarmiento, a Rosas, que les proponían diferentes "recompensas" para subsistir y llevar una vida mejor, pero no, a San Martin le parecía corrupto cobrar de varios lados por una misma cosa (algo ingenuo, diría un porteño).

La foto de esta entrada es una réplica de la cama donde San Martín falleció, que era el cuarto de Mercedes su hija a quien lo adoraba. 
El patio, donde el solía descansar, ya que estaba medio ciego y necesitaba que otras personas le leyeran algo, tiene infinidades de placas sea de Alfonsin, de Peron, así como un jardincito de Usuahia. 
San Martín es un ser intachaba, mucho más honesto, al menos diferentes ideologías lo enaltecen que cualquier procer argentino que tuvo una huella repampanante. Supongo que seres humanos de menor reconocimiento popular también han desparramado honestidad, generosidad, austeridad en este sitio donde el ser millonario es tener riqueza sin ninguna otra consideración.
Ir a la casa donde San Martin estuvo, fue una de la pocas cosas que he disfrutado en este pesado año.