viernes, enero 28, 2011

La confianza
















Como primera medida defino la palabra confianza y luego haré un análisis particular de mi comportamiento junto a ese significado

Una de las definiciones de confianza que tiene la RAE es “seguridad que alguien se tiene a si mismo”. 
Sin dudas cuando realizo una labor, en el que tengo cierto control e independencia, mis niveles de seguridad aumenta, y hasta no siento la tensión de realizar “esa labor”, mientras crea que la misma no sea un perjuicio futuro o de corto plazo, entonces mi auto-confianza se muestra elevada.
Recuerdo en varias carreras o maratones, en muchos pasajes tenía la confianza para cantar, y me hacía a un margen de la carrera, para disfrutar porque estaba todo bajo control.  De idéntica manera cuando tengo la solución de un trabajo a entregar y puedo manejar las formas y sus tiempos
La confianza en esta definición está ligada al autocontrol

Otra acepción interesante es “Esperanza firme que se tiene de alguien o algo”.
Aquí, aparece un agente externo para redondear “la confianza”; y partiendo desde muy tierna edad, el escenario que se reflejó ante mí, fue de mayor desconfianza.   
Desconfianza con las personas, con el trato hacia ellas, con sus promesas, con su compasión, con sus consejos y sus modos de vida brillante o ejemplares que me querían inculcar ante menesteres propios.  
Pero, tuve parejas que me dieron demasiada confianza y que tuve el privilegio de contar con ellas, compartí con muy pocos amigos y personas que se mostraron íntegros y dueños de mi confianza.   Pero por defecto desconfío, y mi autodefensa ante ello, es atacar verbalmente, mediante mi limitado sarcasmo e ironía al receptor.   De ahí me fui transformando en un ser temerario, raro, loco.  Pero es porque desconfío y cualquier observación que me dé el veto de mi prejuicio eleva la tensión, además de mis ganas de huir y minimizar el trato con el interlocutor, al que confirmé mi desconfianza.
Así también desconfío de las personas que me muestran una careta y en realidad solo quieren que le agrade.  Aunque si entiendo las que se disfrazan por una necesidad, por miedo o por desesperación, porque yo mismo lo he hecho en numerosas ocasiones.
La confianza en esta significación esta asociada a mi ser asocial, fóbico y testarudo.

Por último, otras de las determinaciones de la RAE dice que confianza es: “Familiaridad o libertad excesiva”.
Soy de repetir lugares, una vez que el lugar me cae cómodo para realizar mis quehaceres o para vacacionar o ir de viaje y elegir siempre el mismo hotel; entonces, cuan ritual, vuelvo varias veces al mismo lugar.
Recuerdo ir todos los días a Liniers al mismo bar a tomar mi café con leche, teniendo la confianza o sensación de estar en paz y a salvo, a su vez tener mayor poder de concentración para leerme el libro de turno.  Por razones laborales, trasladé los bares de desayuno, pero siempre era el mismo, de uno por vez, por una supuesta comodidad que me generaba en mis pensamientos.   También me sucede con los lugares en que iba a entrenar, con los asientos que ocupo en cursos o en aulas; o si está libre, en colectivos.  
Si bien puede confundirse con manías, creo que el saber sentirse relajado está asociado a la confianza.

Hay una par de frases muy interesantes que dejo para culminar este pseudo-ensayo:

“La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas la preguntas.” (Earl Stevens)

“Se pueden confiar en las malas personas, no cambian jamás.” (Willian Faulkner)

viernes, enero 21, 2011

Adams Ledesma y la inmigración boliviana en Argentina


Cansado de los pseudos nacionalismos, donde algunos creen por mandar a un chico a una escuela pública se rodeará de inmigrantes y eso es una humillación y subestimación para el nene, ya que no se rodea con gente de su especie.

El fascismo sigue existiendo en cada una de las personas. Entiendo que por estadística personal o alguna manipulación, mucha gente suele odiar al inmigrante, y más allá de la “intolerancia racial”, están las excusas del “robo” de trabajo hacia los argentinos, el crecimiento de la delincuencia, de la suciedad, de las drogas y el alcohol.
Con respecto a las drogas, el ministro de espacio público de Ciudad de Buenos Aires, Eduardo Santili, manifestó hace unos meses: "Quieren armar corredores narcos entre villas de la Ciudad".
Muchos porteños tienen el prejuicio de que cada inmigrante es discípulo de Satanás, si lo contextualizamos en términos religiosos.

Ahora como nació la inmigración, tomaremos a la boliviana como parámetro, ya que, personalmente, al conocer o tratar con los bolivianos, es la colonización más sumisa y más trabajadora (describiéndola en rasgos generales), pero, a su vez, la más golpeada y atacada.

La inmigración boliviana se hizo fuerte en la década del 60’, comenzaron por Noreste argentino (por un asunto limítrofe, como Salta y Jujuy) y los primeros sitios en Buenos Aires fueron Florencio Varela, Quilmes y Capitan Sarmiento.
Las principales causas de migración fue la economía y la búsqueda de mejores condiciones de trabajo.
Las principales labores fueron: la construcción para el hombre y el comercio o empleo textil para la mujer.
En definitiva, muchas rutas, puentes, edificios, que hoy tienen Buenos Aires, fueron construídos por mano de obra boliviana,  forjando, así, parte del progreso para Buenos Aires y gran parte de la Argentina.

Los empresarios o patronal argentina devuelven a la mano de obra boliviana: condiciones de trabajo precario y en negro, así también como el miserable salario percibido, maximizando la rentabilidad para el empresario.
Lo cual hace que los bolivianos, para seguir construyendo en la Argentina, tengan que atenderse en hospitales públicos y está es una de las principales quejas del ser medio porteño.

Pero la integración de un argentino a un boliviano, hoy en dia, sigue teniendo fuertes conflictos.   La policía es uno de los organismos que maltrata violentamente a hombres y mujeres provenientes o descendientes de Bolivia, simplemente porque para ellos son los principales sospechoso de todo, y así se arma una cadena de discriminación e intolerancia.  Por ende, el boliviano tiene que soportar los embistes de la sociedad como si la misma le estaría haciendo un favor al dejarlos entrar a “su pais”.
El 65% de los bolivianos manifiesta no sentirse protegido ni seguro. Es así como los inmigrantes bolivianos son más víctimas que protagonistas de la delincuencia.


Adams Ledesma fue asesinado el 3 de Setiembre del año pasado, contaba con 33 años y era boliviano.
Ledesma fue periodista y vivía en la Villa 21 de Barracas, era uno de los responsables de la señal comunitaria: “Mundo Villa” y además delegado de la manzana que vivía hace décadas.
Ledesma en una de sus emisiones del programa que tenía, dijo: “Vamos a Escrachar a los que vienen con la 4x4 a comprar droga en el barrio”.  Su gran misión fue luchar contra la droga barrio y lo manifestaba, emisión tras emisión.
Ledesma se rompía el lomo por la Villa 21, y como en todos lados, el sostenía que en la Villa hay gente honesta como delincuentes.
En el sitio http://lavaca.org, resalta:

"Por un lado, sus vecinos resaltan el carácter profesional que él quiso imponerle a su canal. “Podés tener la verdad, pero para decirla acá también tenés que tener quién te cobije y para lograr ese respaldo es más importante tu compromiso social que tu trabajo periodístico” dice con sabia síntesis uno de los referentes del barrio. No es un reproche, sino una descripción cruda de la realidad. Desde esa perspectiva, Ledesma fue asesinado por pretender ser más periodista que delegado. “Y acá no podemos cambiar la realidad del barrio de arriba hacia abajo. Es un error que se paga muy caro”. El vecino señala que incluso las movilizaciones por reclamo de justicia que se organizaron después del asesinato fueron motivadas por el reconocimiento a su trabajo social. “Pero en esta villa hay delegados muy jugados a los que nadie puede tocar”, resalta para reforzar la idea. Ledesma merecía ser uno de ellos, pero eligió tomar distancia para ubicar a su medio en el medio, tal como suelen inculcarle a los periodistas para que se pongan en línea profesional."

Y finalmente se realiza las siguientes cuestiones:
“¿Quiénes son los protagonistas de los ataques a la libertad de expresión?
¿Cómo defenderlos?
¿Qué representa el campo de batalla territorial para el periodismo social?
¿Cuáles son sus potencialidades y sus desafíos, pero también sus peligros y sus trampas?
Nadie nos prepara para responderlos.
Tampoco hay espacios para debatir la cuestión de fondo que sostiene todos estos interrogantes, la gran tarea: cómo construir la identidad del comunicador social.
No sólo desde dónde, sino con quién.
En eso nos obliga a pensar hoy Ledesma.
Y esa es hoy nuestra deuda.”

Los medios se silencian ante esta gente, que busca integración, crecimiento y trabajo honrado, pero realizan un circo o seguimiento  televisivo ante los diversos juicios de empresarios asesinados por un crimen pasional.

miércoles, enero 12, 2011

Mi calvicie
















Corría una tarde de verano en la casa de, con la que era mi novia, Verónica, estábamos tomando la merienda junto a ella, y su primo Cristián.  Yo contaba con sólo 21 años y tenía mi cabello largo; al irnos para algún lado junto a Vero, Cristián, me mira por encima de mi cabeza y me dice:
-         Te vas a quedar pelado.

Fue mi primer encuentro e indicio hacia la alopecía.

A los 22 me corté el pelo para conseguir trabajo, a los 23 años ya comencé a encargar Minoxidil al 5% y más adelante el finasteride. Pero este último me hizo mal para el ámbito sexual y mi pareja me obligó a dejarlo; además de que era muy oneroso y no tenía dinero para comprármelo.

Transité un recorrido contra este padecimiento, ya que un motivo más de burla y rechazo para el mundo exterior, que tanto creí que hacía falta su juicio.
El origen de mi calvicie se debe al padre de mi madre, recuerdo que su hermano siempre fue pelado, incluso más joven que yo, solo contaba con pelos en los costados.

¿Que es la alopecia?
La alopecia es el signo fundamental de la mayoría de las enfermedades del cuero cabelludo
Los perfiles de los que tienen alopecia
  • Positivos
    • No están demasiado preocupados por la caída del cabella y tienen auto-confianza
    • Dispuestos a considerar algo que pueda mejorar su aspecto.
  • Aprensivos
    • El grupo más preocupado y con menos confianza en sí mismos
    • Dispuestos a considerar cualquier cosa que pueda solucionar su problema
  • Escépticos
    • Bastantes preocupados por la caída del cabello
    • Piensan que no existe un remedio eficaz y que, además, la aplicación es incómoda por lo que normalmente no se han decidido todavía a utilizar ningún producto o lo han abandonado.
  • Pasivos
    • Los menos preocupados por la caída del cabello
    • Preocupación por su aspecto inferior a la media.
    • Resignados a alguna forma de alopecia
Creo que mi perfil va entre el segundo y el cuarto, más tirando al cuarto.

La alopecia me genera sensaciones como de potenciar mi fealdad y mi vejez; me creo el cuento de Sansón, que el que no tiene pelo, pierdo fuerza, por ende, tiene debilidad. Además de ser objeto y sujeto de burlas y de vulnerabilidad.   
Si bien son sensaciones encontradas, sale de un esquema de imagen, mi calvicie.

Ahora las soluciones mágicas dicen ser el microtrasplante capilar, pero sacarte pelo de la nuca (que no es el mismo pelo frontal), da grosor al pelaje de adelante y a la vez uno sigue abriendo agujeros por otros lados. Sin duda el microtransplante, es como una cirugía estética, es decir, de cuidado permanente y además de aplicaciones cada 2 o 3 años, con una inversión bastante onerosa, haciendo un círculo este tipo de intervención.
El peluquín tipo Silvio Soldán o Claudio María Dominguez, es una ridiculez.


Por último trascribo una entrada del sitio: http://elultimopelo.blogspot.com que relata las seis etapas subjetivas de la calvicie.

IGNORANCIA: La sufren casi todos los calvos, y es el momento en que comienza a retroceder el cabello de las entradas apenas un poco, y la coronilla pierde densidad levemente. Uno ignora el génesis del ocaso y vive feliz por escasos meses, generalmente tras egresar del secundario.

NEGACIÓN: Esta etapa puede durar pocos meses, o muchos años, en casos graves. Se trata de aquellos que claramente perdieron su calidad de melenudos y cualquier intento de ocultar el cuero cabelludo es inútil y muy obvio. Un caso muy emblemático es el de Matías Martin, quien tiende a mantener su pelo como si nada pasara, negando su realidad e irónicamente, hace publicidades de maquinas de afeitar. Sospecho que los directores de este producto sabían exactamente el efecto que producirían. Otro ejemplo interesante lo podemos ver en el excelente filme "The Matrix", cuando Neo se introduce por primera vez en una realidad virtual simulada por unos ordenadores futuristas de la nave a cargo de Morfeo. En el mundo real, Neo está con la cabeza rapada y sin embargo, dentro de la matriz, mantiene su cabellera intacta.

ESTUPOR: Mi etapa favorita. Es muy breve, pero intensa. Se produce justo entre la negación y la aceptación. El individuo no puede negarse más, pero tampoco aceptarlo, una maravillosa contradicción interna que se manifiesta como crisis y toca lo mas recóndito del alma. Es todo el dolor junto que se vino postergando en la negación, la realidad le gana a la evasión y contemplación selectiva. Puede ser detonada naturalmente por la súbita toma de conciencia de verse al espejo, o por un comentario increíblemente certero como "tu viejo es pelado, ¿no?", "te quedaría mejor rapado", "¡Pelado! ¡Tirame un centro!", etc.

ACEPTACIÓN: Aquí el semicalvo ya en plena conciencia de su condición presente y futura, digiere sanamente su destino y comienza su nueva vida en función de su imagen interior renovada, esta vez, coincidente con la que todos verán. El corte y peinado suele ajustarse a esta actitud, el estrés post-traumático disminuye y la sonrisa sincera vuelve a tomar forma en el rostro del paciente. En este punto, el sujeto suele optar por una de dos etapas que enuncio a continuación:

FARSA: Llegamos a la etapa mas rica en variedad y uno de los pilares fundamentales que dieron origen a este blog. Consiste sin ir más lejos, en todo mecanismo o artilugio utilizado por los resistentes al cambio para ocultar su oscuro (o claro) secreto. Comb-over, implantes, cascos vibrantes, sombreros, y muchos más métodos de los que podemos enumerar (todos obviamente ineficaces). A menudo se confunde esta etapa con la negación, pero difiere en un detalle crítico: en la negación, el dolape realmente cree no ser tal, pero en la farsa lo sabe bien a todas luces y se desvive por minimizarlo. Los ejemplos sobran, y a mi modo de ver la actitud mas digna frente a esta realidad es dejar a los últimos pelos vivir libremente lo poco que les queda de vida; porque mas vale verse un poco ridículo, pero digno, a ser un farsante evidente a ojos del mundo como el amigo Cage. Y si un farsante niega su calva, es un hipócrita cínico del orto.

RESIGNACIÓN: Fin del camino. Un pelado resignado, es el mas feliz de los pelados. Ya es un calvo definitivo y lo peor ha terminado. Es sabido que lo malo no es ser pelado, sino quedarse pelado. Habitualmente el resignado se rapa o afeita la cabeza, para mostrar al mundo que no tiene vergüenza de mostrarse como es, y sólo usa gorras por motivos de salud (el sol te puede dejar la capocha como una mandarina). En este blog abundan ejemplos de este tipo. Como comentarios finales he de agregar que los mas admirables casos en este proceso son aquellos que saltan de la ignorancia a la resignación a tempranísima edad. Nuestro efusivo colaborador Jorge Amuchástegui es uno de estos notables. Y si alguna vez ven a alguien en alguna de estas etapas, tengan a bien ayudarlo a quemarlas rápidamente, por un mundo con calvos felices y plenos de brillo dérmico.

martes, enero 04, 2011

2011: Entusiasmo y temores
















El gráfico es de uno de esos tanto mensajes frívolos en cadena, que recibí en estas fechas, de “amigos” de tercero y cuarto orden que no conozco o que no veo hace añares, y no tienen ni ganas de verme, ni tampoco se ocupan para saber como estoy, solo envían esa postal a todos sus contactos.

Bueno este año, en vez de cambiar de versión como lo hice, por ejemplo, del 2007 al 2006, del 2008 al 2007, y así sucesivamente; no me queda otra que cambiar el sistema operativo un tanto desgastado y vapuleado, y con lento procesamiento para dar respuestas.
Lo que tengo planeado este 2011 puede ser el preludio de mi locura permanente e intratable o, por los temores, volver a la versión anterior; aunque con todas las puertas que se cerraron (sea por mi parte o por agentes externos), se abrirán otros procesos.

Las novedades para este año es que me encuentro sin pareja y sin trabajo. La primer consecuencia, la resuelvo con mi tan ansiedad soledad y egoísmo, a pesar que puedo hacer agujero por todos los ámbitos que me toque enfrentarme, ya que perdí la contención, el aliento y la compañía; pero me puedo arreglar planificando y haciendo cosas, que es lo más importante.

Ahora sin trabajo, pero con buenas perspectivas, vengo de ganar una suma importante por un paquete accionario que compré en el 2008, tengo entradas es una financiera que, por sistema francés, me viene pagando bien, más otras inversiones que están en veremos. Tal vez no llegué a cubrir los gastos, pero se solventaran con cierto capital de trabajo que voy a ganar entre abril y julio de este año.  Eso, en lo teórico cubrirá el 2011 o tendré un déficit bajo,  obviamente que tengo que cuidarme con la real inflación que se sufre año a año en este país.
Para ello trabajo con una planilla donde presupuesto los gastos mensuales y llevo un estricto (y divertido) control diario, además me lleva a bajarme de los deliveries y cocinarme.

Está también el desarrollo de la sapiencia comercial, a lo que quiero decir, que va al curriculum como el máldito inglés que hace muchos años que voy y vengo con un curso que nunca concluyo; la academia de SAP HR.  Y como dispersiva seguir con actividad fisica y guitarra; obviamente que está última actividad profundizándola.

Este año pinta no ser tan tensionante como el anterior, pero tengo que tener cuidado con la posible situación del país en un año eleccionario, mi fragilidad y vulnerabilidad ante no conseguir respuestas, y por miedo aceptar propuestas que no me convencen, mi inacción, mi fobia y inadaptabilidad social.  Estos y otros son los riesgos.

Mis hitos para este año, es crecer, pero teniendo en cuenta que lo arranco en un estado de vacuidad; que tengo experiencia lo sé, pero no tengo solidez, habilidad ni maduración en ciertas cuestiones y puedo hacer agua en diversos escenarios de negociación.    Porque a lo largo de todos estos años, no me mostré muy sacrificado, y en realidad me gusta en casi todo su conjunto, pero hay cosas que quedaron en el tintero hace mucho tiempo; como por ejemplo no sé manejar un automovil y no tengo miras a tenerlo, no tengo casa propia, no tengo experiencia en otro rubro que no sea en mi profesión y en mi tarea.
Pero mi historia cuenta con etapas de mucha desesperación, de algo de ajustes, y con el sembrado de nulos contactos en mi carrera profesional.

Como última parte doy una reseña de cómo comencé el 2011:
En un bar postrado con mi vaso de Vodka, con un amable encargado que me vio solo y compartió, además de sus empleados, una copa de champagne, eso fue lo mejor de esa noche.
La misma noche del primero vi a Joaquin Levinton y su banda, junto a menos de 70 personas en un tugurio de San Telmo.   El ex lider de Turf no paraba de decir incoherencias con respecto a su postura “antisistema”, con una argumentación digna o acorde a mis pensamientos, es decir, una fundamentación paradójica de una postura, que en diversas situaciones no se puede sostener.