miércoles, mayo 25, 2016

Mi red de contención social



El entorno, me da la pauta que se necesita una red de contención social.  El ser humano es un ser social, a lo largo de este blog, quería demostrar mi misantropía con grandes fracasos, porque no todo lo puedo, necesito una red de contención social.  Muchas veces me pregunto: ¿La tengo? ¿Por qué soy reticente a solicitar ayuda? ¿Por qué cuando me otorgan ayuda, siento que estoy en deuda? 

Gente de mi entorno, busca por naturaleza crear y generar vínculos, y según lo que aprendí y aprehendí, no sé si lo realizo espontáneamente.   La soledad, últimamente, me genera ansiedad, pero es por qué mi entorno es social y está hiper-comunicado. Me agota la hiper comunicación, y ciertos resquicios de fobia social, resurgen en mis exposiciones.  Las construcciones o vínculos establecidos me dan una muestra, a pesar de este armado, de exposición y los miedos son fuertes.  Admito que, en este momento, tengo miedo a la gente, y en varios pasajes estando sólo me pone incómodo y ansioso.   Entonces, me pregunto: ¿En qué quedamos? ¿Derrapo en ambos sentidos? Necesito regularme  pero ¿De qué manera? ¿Con farmacología? No, por supuesto que no, sino imponiéndome actividades en las que sienta algo de entusiasmo.  

En estos momentos, mucha gente se está comunicando vía red social, para comentar algún acontencimiento colectivo, familiar, o de su red social.  Yo no, estoy a oscuras con una hoja de Word, reflexionando cual es y cual será mi red de contención social, en el caso que la soledad y la necesidad, pese tanto que me deje llevar por la misma y me derrumbé.  Siempre estoy a punto de caer, y zafo por voluntad y/o de casualidad.    

Algunas definiciones del hombre social, en la cual, supuestamente aplico, pero creí, con cierta contundencia, que sería mejor estar sólo.

Aunque el hombre se presenta como una individualidad, no puede llegar a desarrollarse como persona sino en la relación con los demás.
El hombre no es una isla" . El existir humano es una co-existencia. Hombre es un con-vivir.

Necesitamos de los demás para llegar a la vida, para sobrevivir, para educarnos, para progresar en todo sentido y para trascender por el amor. Necesitamos de los demás para ser persona.

¿Ser persona o ser humano que es lo lleva aparejado? A la escucha, a la adaptación, a la tolerancia, a la persistencia, a la permanencia, al interés del otro como otro entidad persona; estableciendo, de esa forma, un vínculo social, al cual establece la red.

Muchos sucesos experimentados, me demuestran que, si hoy caigo en desgracia, acabaré en una ratonera, como alguna vez pasó y si me falta salud, arréglate como puedas.  Supongo que hice poco por construir una red de contención social, tanto como dador y tanto como receptor.   Me da pánico asumir que es así, que tengo que seguir luchando y que miro al horizonte y siempre es a corto plazo.  Como si a fin de año vaya a desaparecer, eso en el mejor de los casos, como este año. Hay otras tantas veces, que me vislumbro en uno o dos meses.    

La red de contención social es, definida por el estado, a ayudar a diversos sectores genéricos especiales.  La red de contención social de cada uno, supongo que tendrá mucha más solidez que la que observo en la propia.  El desamparo es uno de mis mayores temores, al cual no se lo puedo admitir a nadie.  Y llegando a ese punto, supongo que, tendré dos posibilidades, entregarme (endeudarme) a alguien que me ayude, o continuar con el orgullo de que será más fácil estar sólo y que Señor o señora X no se van a ocupar de mí.

El tema de “El Bordo”, llamado “Quiero ver” (pego en la caratula del tópico) en que destaco el párrafo:
“Si mañana vuelvo a enloquecer y ya no hay nada que me venga bien, sería más fácil estar sólo”.


Yo me pregunto: ¿Será mejor? ¿A la gente le gustan las personas con penurias? Sólo ¿Cómo me salvo? ¿Cómo hago para ocuparme de alguien si no entiendo como establecer vínculos?

jueves, mayo 19, 2016

Mi primer viaje a Europa


 
 
 


El tercero de los viajes inéditos en el corriente año: Cosquin, Mar del Plata, si bien ya había ido, las formas fueron novedosas y excelentes.
Tuve la fortuna que alguien me invitará a Paris a pasar más de 20 días allá y a otros lugares. Si bien traté de aprender francés con Duolingo, buzuu; he demostrado que continúo sin facilidades para aprender idiomas. Allá, me han facilitado de sobremanera, en cuanto al idioma se refiere, además de ubicaciones.
Paris tiene organizada su ciudad de manera impecable, con 13 lineas de subtes, con un montón de monumentos vivientes, con un Río como el Sena que no está escondido, y con mucho verde.
Recorrer e bici diferentes lugares fue el mejor city tour que podía tener como la Opera, el notredame, los jardines de Luxemburgo y tullerie, la concord, la torre Eifel, etc.  Además de la diferentes variedades de queso, pan, y muchas novedades para mí, en cuanto a comida se refiere.
La gente de mundo se maneja diferente porque saben idiomas, porque comparten más sus hogares y porque no tienen miedo a tomarse 3, 4 trenes para llegar a un lugar.
Fuimos a Roma en avión y está ciudad tiene un museo viviente, en medio de callecitas angostas y avenidas anchas: El coliseo, la palatino, con guias muy simpáticas que hablaban un español gracioso. El pintoresco trastevere, a orillas del rio tever.  Y mirar toda Roma en el monte Giannicolo.   Roma tiene muchas colinas para subir y pasear. Los helados son tan ricos como los de Argentina. Las pizzas son finitas y la ropa baratísima y de calidad.
Recorrimos la costa Amalfitana, donde se destaca el agua turquesa, los valles, las calles muy pero muy angostas y pintorescas, y el gran mar que, con el reflejo del sol, se ve turquesa.
Aix en Provence, una ciudad grande y que no se puede estacionar. Alquilamos un auto y experimenté, por primera vez, ir por camino de montañas, con cierta tensión y algunas peleas por no haber puesto bien el GPS. Jornada agotadora, donde manejé casi todo el dia y paramos en pueblitos de muy pocos habitantes, y en montañas que daba para subir hasta ahí. Realmente mucha paz, cuando paramos por diferentes lugares y paisajes.
Avignon es retroceder el tiempo hasta la edad media, observar una entrada tipo fuerte en su entrada y todo el sitio histórico de madera, además de un Rio que rodeaba el famoso y vapuleado puente del mismo nombre.
Fue otro viaje genial, donde me relajé en cuanto el idioma se refiere, y delegué demasiado en otra persona que, a veces, no daba a vasto de tanta pasividad y cuelgue de mi parte. A pesar de eso, re todo estupendo.

miércoles, mayo 11, 2016

Suerte para dos



Ella regresó de visita de Paris, a Buenos Aires, a visitar a familia, amigos y conocidos. Mucha gente está involucrada en esta mujer que no tiene ninguna complejidad de hacer amigos, en cualquier lugar del mundo.  Una mujer de mundo que trata de no guardarse nada porque es pura extroversión.  Brillante intelectualmente, activa, intensa, poliglota (habla fluído varios idiomas: español, inglés, francés, italiano, latin y alemán), es argumental, es pragmática,  es ordenada, es beligerante, es muy inteligente y suele lograr sus cometidos y sus sueños.

Él que intenta hacer lo que puede, tiene limitaciones linguisticas, es voluntarioso, pero colgado, y derrapa en ciertas etapas vivenciales.  Se pone alerta cuando intercepta a personas que rompen el molde,  y le agarra pánico ante indignaciones constante.  El es un hombre local, con poco mundo, pero una curiosidad algo extraño, intentando romper esquemas, pero a la vez gozando y sufriendo cierta zonas de confort.  Hace, relativamente poco, que usa los smartphones, porque, realmente, no le interesa las comunicaciones constantes por internet en el celular.

Se conocieron,  por una aplicación del celular del típico: "Me gusta, no me gusta". Y donde, ambos, tuvieron citas previas con otras personas, a los que no trascendierons.  
Chatearon, se pasaron los whatsapps y se encontraron en un desayuno, un domingo a la mañana.  Ella propuso eso, luego de varios intentos en que él quiso encontrarse con ella, pero él, resignado, fue al encuentro, sin apostar nada del mismo.  Esa mañana de fin de año, resultó insoportablemente calurosa.  Desayunaron un licuado, y se sentaron a hablar.

Ella hablaba mucho más que él, con mucha seguridad y asertividad, él trataba de captar alguna mirada cómplice, pero sentía que no llegaba, ella hablaba, de manera fluída y coherente de todos los temas, pero sin petulancia ni regodeos.  Él intentaba adaptarse y proponer, aunque él no soportaba las citas, y sentía miedo de los silencios, entonces incurría a las anécdotas de los últimos años.
La cita tuvo una duración de 2 y media, y en una esquina se despidieron con un beso, pero continuaron hablando, hasta que él, la abrazo súbitamente y la beso, ella accedió. A él le gustaron sus besos y a ella también, repitieron y se sumergieron en él.  Todo pareció arrebatado.  Él tenía dudas, ella certezas porque se volvía a Paris, y le daba lo mismo volver a verlo a que no hacerlo.

Tres días después ella le propuso ir a la casa de él, directamente, como algo común, porque ella suele invitar gente (amigos, amantes, y lo que sea) en su casa, aunque ella tuvo dudas de ir, fue. Intimaron, y ella no pudo dormir por las sábanas de él y la noche calurosa.  Él continuaba con dudas, porque ella le gustaba mucho; ella no mostraba tanta entrega, fue más cautelosa.

Pero un sábado a la noche, tomaron un aperitivo, fueron al cine, tomaron una cerveza, durmieron y desayunaron.  Se vieron un par de veces más con alegres encuentros.

Ella tuvo que regresar a Paris, él se mostró agradecido por lo vivido y por conocer una persona que admiraba, que fue una suerte el encuentro y que ya está.
Pero se volvieron a comunicar por internet, primero por whastapp y luego por skype, y la comunicación comenzó a ser cotidiana y, prácticamente diaria.  Tenían mucho para comentarse, al principio y luego proyectarse, para que él vaya a su lugar de residencia.  Y si, raramente, él acepto, o mejor consensuaron que él viajaría a Europa por primera vez, estimulado por las charlas y las fantasías, y por que no, las idealizaciones que construían, a pesar que, de vez en cuando, aparecían las miserias de ambos y se peleaban, también por internet.

El llegó a Paris y todo se solventó y solidificó. Recorridos en bici, viajes a diversos lugares turísticos de Francia, Roma, cenas, y aunque a él, le hayan roto los esquemas, el volvió al amor (a pesar de su ocaso). Y ella encontró a alguien que la quiera como ella deseaba.    Una suerte para dos.

Los dos tienen personalidades difíciles, ella: ordenada y activa, él: improvisado y pasivo. Sin embargo, lograron llevarse muy bien, ambos fueron intensos, a pesar que ciertas bregas podían romper todo.  Pero la unión, lo mejor de esta casualidad, prevaleció y tuvieron suerte por eso.

Trascribo la letra de una canción coherente, que describe cuando dos personas se conectan.

Suerte para dos – Smitten

Suerte hoy, tuvimos suerte hoy 
el mundo estalla y nosotros nos sentimos dos 
tuvimos suerte hoy, se que fue suerte hoy 
la noche cae tan vacía y aquí estoy con vos 

Y me ponés así y me siento mejor 
y entiendo que esta vez nos encontró 

Tiempo hoy, me sobra tiempo hoy 
camino solo por las calles, pero junto a vos 
caigo en tus luces hoy, muero en tus luces hoy 
y encuentro todo mas cercano 
en esta suerte para dos 

Y me ponés así y me siento mejor 
y entiendo que esta vez nos encontró 

Para que culparlo al destino 
si solo somos parte de algún sueño 
y para que mentir que sos mi otra mitad 
si para mi fue suerte hoy, se que fue suerte hoy 
y espero que nos pueda funcionar 

Y me ponés así y me siento mejor 
y entiendo que esta vez nos encontró 

Para que culparlo al destino 
si solo somos parte de algún juego 
y para que mentir que soy tu otra mitad 
si para mi fue suerte hoy, se que fue suerte hoy 
y espero que nos pueda funcionar.
Se que fue suerte hoy

y espero que nos vuelva a funcionar.