sábado, septiembre 07, 2019

La esperanza















Entiendo que la fotografía es de caracter religioso. Que justamente, la religión, mediante montones de material bibliográfico hace que haya un sentido en esta vida, cuando justamente, por, tal vez, mayormente, factores exógenos, las personas vayan muriéndose parcial o definitivamente. La esperanza, es asociado a la espera, mientras uno espera, uno vive.
"Vivir el presente", "aqui ahora". ¿Que es eso? ¿Cuanto? si siempre hay futuro y pasado. El presente más conocido por mi, es cuando inspiro y estoy esperando la próxima exhalación al hacerlo.  El pasado me ayuda armar el futuro, pero justamente me hace sacar conclusiones a que ya no puedo esperanzarme para ciertos sucesos y me bloqueo.
Hoy, no entiendo, porque mi cuerpo reacciona de esta manera, porque me traiciona, ¿Por qué voy perdiendo cognitividad, lucidez, fuerza, agilidad? Si entreno para eso, amoldandome dia a dia, pero con batallas pérdidas.  

"La luz que tengo alrededor": ¿Por que se va opacando, y se apaga en la cara? 
No me gusta ser pesimista, no quiero, pero el susto que tomo luego de ciertos sucesos que eran cotidianos, como ir al gimnasio, como estar en una charla. El precio del después es más caro, pero tengo la esperanza de volver acéfalo de dolor, pero el mismo se redobla y me destroza.
Siquiera la quietud es mi aliada, me tienta para que lo sea, pero quiero despertarme para que no se contraigan mis musculos más y más.

La esperanza está en que no soy tan viejo, que puedo recomponerme y sentirme sin dolor, ni mareos, ni síntomas que llaman la atención incluso bajo actividades distractivas.  Entonces palio el dolor un rato, como en un recital que voy fumado y/o alcoholizado, que sonrío, salto y canto mucho, pero a los otros dias no me puedo moverme. Entonces tengo miedo de definir al próximo.

Mi mayor temor esta originado por la rigidez, los musculos de la mitad de mi cuerpo se duermen, la mandibula, la boca, el hombro derecho, las manos, la pierna derecha, el ojo izquierdo arde. Todo un cumulo de mareos.  Pero la esperanza está solo en vivir un dia a la vez, hacer una actividad a la vez cuando puedo, e ir amoldandome o ajustandola cuando la rigidez aparece. 
Incluso me sucede en reuniones, cuando hablo con alguien, le mareo y la rigidez aparece. ¿Como voy a volver a un trabajo si me desespero de no tomar el control?  
Pero en fin, es la voz interior, que se aferra a la esperanza y me dice: "ya va a pasar, ya va a pasar" y a veces me da una tregua y pasa, y la calma me apacigua. 

No creo en pedir ayuda, me acostumbré ayudarme a mi mismo, además es hacer perder el tiempo a los demás, entonces cuando necesito, se que tengo que pagarla, mediante masajes, kinesiologia, o que se yo.  Hago muchas cosas para desinflamar el cuerpo: ayunos intermitentes cada 3 semanas, estiramientos todos los dias, camino mucho, no me hago problema por lo que me haga el prójimo ni me interesa mucho su opinión descalificativa o halagadora. Puedo vivir dias sólo, practicamente sin contacto humano alrededor y bajo los artilugios distractivos y exparcivos.

La esperanza de hoy es poder volver a un recital, poder jugar a la pelota nuevamente, poder resolver el próximo balance, poder dejar de sentir mareos ni parestesias en el cuerpo, asi como escalofrios en las manos.  Puede que esté enfermo, puede que la cabeza se esté riendo a carcajadas de mi.  Pero reacciono a consecuencia mediante herramientas que las saco de donde sea, y si bien el dolor no se va, hago que mi cabeza y cuerpo se cansen y no haya tanta intensidad y pueda descansar. 

La esperanza esta metida que en cualquier ingesta sea espirulina, chrorela, matcha, maca, gengibre, jugos verdes, legumbres, podrán fortalecerme y/o sacarme los supuestos materiales tóxicos que ingiero dia a dia como, quizá, el plomo, el cadmio o el mercurio.  No lo se, la esperanza está en el resultado de mis intentos, como el intento de cualquiera que tiene esperanza en lo que le resta de vida. 

La esperanza es el motor del lenguaje, el motor del camino, el motor de seguir subsistiendo en este circo que me tocó payasear conmigo mismo y con los otros, a pesar que la incoherencia, la ignorancia (siempre fui, pero hoy más aún), hacen que me pisoteen como bien tienen que hacerlo.  
Hoy soy socio de la esperanza, el nihilismo lo dejó para reflexiones hacia los otros y hacia los caminos que no volveré a tomar, que se basa en títulos o reconocimientos.



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