lunes, noviembre 08, 2010

Raymundo Gleyzer, el saturnismo y Ortega Peña


Raymundo Gleyzer un cineasta documentalista que fue uno de los desaparecidos en la última dictadura militar, llamado elegantemente como Proceso de Reorganización Nacional.



Gleyser, allá por 1974, realizó un documental que mostraba la tensa relación de obreros de matanza de la firma metalúrgica INSUD (hoy dia sigue existiendo) contra la patronal de esa empresa. Haciendo reclamos de mejores condiciones laborales y los pago en término de la quincena.

El nombre del documental es “Me matan si no trabajo y si trabajo me matan”, donde la clase obrera cuentan, a través de las ollas populares y de la huelga, como iban cayendo a causa del Saturnismo.


El Saturnismo es una enfermedad producida a causa de la intoxicación por las sales de plomo. La consecuencia de la misma es el envenenamiento de la víctima causando debilitamiento, problemas gastrointestinal y/o respiratorio, pudiendo causar la muerte.

El documental describe historias de obreros que acuden a médicos, cuyos profesionales eran cómplices de la jerarquía patronal, y le decían: “Tomesé dos días preventivos, que usted está bien”. Al pasar estos dos días, el obrero seguía con problemas, pero debía presentarse si o si, porque sino era considerado renunciante.

Los obreros marcharon al Congreso Nacional al son de “De la olla popular/ de la olla popular/ después fuimos a la UOM/ después fuimos a la UOM/ y hoy venimos al Congreso/ a exigir la solución” o también “Se va acabar, se va acabar, la prepotencia patronal”.


Los diputados y senadores hicieron oídos sordos de los reclamos, exceptuando el diputado, Rodolfo Ortega Peña, “el pelado”, una persona grande en calidez, y que luchó de construir revolucionariamente un mundo mejor, fomentando la ética, el respeto y la tolerancia.


Ortega Peña, ocupo una banca para lucha por una democracia auténtica, acorde al mandato recibido; trabajando con ahínco en mejorar las leyes tanto en las comisiones como en el recinto, debatiendo y rotulándolo como un fiscal insobornable. Con el asunto de los obrero de INSUD, Ortega Peña, fue el único que se reunió con ellos, los escuchó, y estableció un plan para proteger los derechos del trabajador, amén de los embistes de la patronal.


El final resultó desesperanzador, Ortega Peña, fue asesinado el 31 de julio de 1974, por la Asociación Anticomunista Argentina, es decir “la triple A”, que estaba a favor de las empresas y de lo que mandaba el imperio, cuyo intermediario era el hombre de confianza de la presidente Isabel Perón, es decir, José “el brujo” Lopez Rega.


Hoy día, supongo que, en distintas fábricas o empresas, ocurre lo mismo, como por ejemplo en la minería y en otros rubros. El 90% de medios de comunicación se concentra en noticias “de moda” y muy pocos hacen la diferencia, es decir, en expandir la realidad.


El siguiente documental, además, muestra una grotesca animación de una ironía sobre el capitalismo.

Parte 1


Parte 2


Parte 3

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