lunes, diciembre 09, 2019

Recorriendo el cementerio de la Recoleta.





















El cementerio de la Recoleta es uno de los paquetes del mundo, junto a uno en Paris y otro en Genova.  A esta altura de la valuación de los muertos y con una población que crece. ¿Vale la pena tener cementerios y poblarlos? Cada quien tiene su creencia, y no puedo agregar nada más, solo un comentario nimio para darle lugar a la visita guiada que asistí la mañana del 7 de Diciembre del 2019. 

Comenzamos por la especie de cuadros en escultura que tiene la entra de este cementerio inaugurado en 1822, las figuras hacía alegorías sobre la finitud de la vida, como la antorcha apagada, la serpiente que se muerde la cola, etc.  El primero en hablar fue de los Alvear, donde lo más importante que escuché fue sobre la esposa del ex-presidente oligarca, Regina Pacini, una cantante clásica italiana que hizo mucho por el teatro Argentino, de hecho puso los cimientos de la casa del teatro, donde cuenta con el homenaje a través del teatro Regina.

Luego, aprendí sobre el "San Martin" de los mares, donde evitaba que los colonialistas españoles atraviesen los mares del pacifico, él era Guillermo Brown, el famoso almirante irlandés que combatió por la independencia de Argentina.  Hoy la casa Amarilla en la Boca es una réplica de la casa del almirante.

Más adelante seguimos con la historia Argentina, mediante la cadena Lavalle, Dorrego y Rosas, historias de traiciones y de alianzas.  En la tumba de Dorrego se habla del Tirano de Rosas, que se cambió el apellido por estar contra de su familia y su elección de casarse con Encarnación Ezcurra. 

Y seguimos recorriendo, parándonos en la tumba de Raul Ricardo Alfonsin, donde nos comentaron acerca de los habeas corpus para los desaparecidos allá por la década del 70, por integrar la conadep, en la etapa militar, organismo peligros. Y por sobre todas la cosas, por ser el primer presidente de esta democracia moderna y juzgar a los militares que ejecutaban el terrorismo de estado.  Obvio que las tuvo todas en contra, además de los militares, el sindicalismo y el propio justicialismo que le dio la espalda para tomar el poder.

Pasamos por la tumba de Salvador Maria del Carril, no necesariamente fueron recordadas sus funciones, como por ejemplo, gobernado de San Juan y sus facilidades en los negocios, siendo avasallante con las compras de campo.  Pero, se casó con una persona de un temperamento que lo excedía, tal es así que Salvador tuvo deudas siderales, por los excesos de Tiburcia, en el que tuvieron siete hijos. Un largo matrimonio de más de 50 años, donde por lo menos la mitad del mismo estuvieron enemistados por los derroches de Tiburcia, que justificaba sus gastos como gestos de amor. El monumento se lo ve a Salvador sentado, y a espalda el busto enojado de Tiburcia.

También se habló de la familia Leloir, pero sobre todas las cosas de Luis Leloir, donde la tumba de su familia es una de las más ostentosas, a pesar del perfil bajo con que se lo identifica. Leloir, por su lucha contra la diabetes, el cancer de riñon, de higado, entre otros descubrimientos. Asi como se vio la tumba de leloir, vimos la tumba de los Roffo que fue el pionero en la lucha contra el cancer de pulmón, donde investigó y concluyó de los efectos negativos del cigarrillo, donde fue vitupereado por ello.

Hay gente que vive por un sueño póstumo, el mismo lo tuvo David Alleno, que al ser segunda generación de sepultureros en el cementerio de Recoleta, tenía el sueño de comprar su propia tumba y fenecer ahí, de hecho mostraban alcancías donde Alleno juntaba peso por peso, para realizar su propia tumba y mandar a construir su monumento a Génova, donde se lo ve a Alleno con su regadera, su plumero y su gorro.  Alleno, una vez que hizo su transacción, entusiasmado, se suicidó y cumplió su sueño póstumo

También nos contaron la historia de Sarmiento, y su afán por educar a latinoamérica e igualar el nivel de alfabetización de Estados Unidos, que intelectualmente pasaba a Europa y al resto de latinoamérica por arriba y soñaba una isla, como la Martin Garcia, para que todos los niños de latinoamerica se alfabeticen. También, vimos la tumba de Eva Duarte y lo que hicieron con su cuerpo que se paseó por todos lados.  La de Horacio Quiroga, la de Huergo, la de Roverano, etc. 

Finalmente la parcela y monumento de Liliana Crociati de Szasak, que falleció en la luna de miel por un alud, El monumento está ella con un perro y el mismo tiene un poema muy sentido de su padre, donde la angustia de perder une hija, está sentidamente expresado en la lengua italiano.

Asi como el arte gotico, el art deco y otros que realmente no sé detalla, la arquitectura tiene un factor preponderante en uno de los lugares más visitados de la Ciudad de Buenos Aires y por suerte uno adquiere más historias para recapitular en este espacio. 

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