domingo, junio 20, 2021

El pesimismo

 








La tristeza inherente, y supuestamente hereda, me lleva al pesimismo, es decir, conceptualmente, proviene de "pessimo", lo peor.

Según Arthur Shopenhauer es el dolor perpetuo y el destino del ser humano es tratar de obtener lo que nunca se tiene.   Las películas, textos y algunos otros eventos, hacen que un escenario "feliz" sea permanente. ¿Y la permanencia de ese estado como no chocar en que se va? Pero, igualmente, es un entrenamiento de crear un subterfugio para crearse "una realidad" ficticia. 

Por otro lado, es muy díficil, chocante y frustrante como "ser vivo" que soy, leer a Shopenhauer o a Jose Ingenieros, por determinados conceptos que decaen a vivir como el fracaso mismo de hacerlo. 

Un referente pesimista, el italiano Giacomo Leopardi, padecía dolores físicos todo el tiempo, debido a la joroba que le crecia en la espalda (por una escoliosis galopante), y otros dolores donde yacían en la omnipresencia, haciéndolo un hombre enfermiso.  Un hombre o una mujer adoleciente cronico/a: ¿Como puede relacionarse con otros u otras? Así como algunos/as esconden sus arrugas, ¿Como esconder los embistes del dolor? ¿Como trabajar en un lugar con otras personas cuando el dolor desvía la concentración? Leonardi, tuvo la fortuna de poder escribir y trabajar aislado. Pero con estudios obsesivos que lo hizo un erudito a tal punto de escribir su primer obra: "Tragedia" a sólo 13 años de edad y solidificando su pesimismo. 

Algunos pensamientos de la obra de Leopardi, destaco:

"La paciencia es la más heroica de la virtudes, precisamente porque carece de toda apariencia de heroísmo"

"La felicidad está en la ignorancia de la verdad"

"La vejez es mala porque priva al hombre de todos los placeres dejándoles los apetitos".

"Mi pensamiento finge, y por muy poco mi corazón se espanta".

"Como es placentera la juventud, cuando aún es muy larga nuestra esperanza y la memoria breve".


Continuando con el pesimismo, sus legados y referentes, se habló que el mundo, con algunas excepciones, fue el peor mundo posible: por la pobreza, por las guerras, por los virus, por las represiones, por el cosumo exuberante, por la promoción a la perfección, por tener que llegar al apoteosis de todo, en fin.  El pesimismo sabe que por cada cosa que se emprenda, se llegaría a otro escenario que las leyes o reglas imponen.  Se toma al fracaso como una consecuencia de los parametros establecidos.  

Y ahora en época de pandemia, aquellos que no son pesimistas y creen que no hay contagios porque son muy cuidadosos, porque agregan a su cotidianeidad nuevos rituales, porque dejan de hacer cosas, entonces recaen en el pesimismo, porque la muerte es el sitio más pesimista de la vida misma. Y el temor a tener la posibilidad de morir se traduce en pesimismo (que algo malísimo puede pasar).

Dos frases simples que me encajan dentro del pesimismo son de Baltasar Gracián "presagio de desdichas es el llanto del recién nacido al llegar al mundo" y la de Pablo Pino: "Si a este juego entramos perdiendo, se juega la vida, se vive a la sombra de los gigantes devoradores".  

El miedo de comenzar a sentir, el miedo a acarrear cualquier tipo dolencia fisica, mental y/o racional (no necesariamente lo racional es real, simplemente se llega a una conclusión), todo se envuelve a una corriente pesimista, donde algunos o algunas tienen empatía al observarlo y otros u otras, verguenza y necesidad de escapar al puntualizarlo (vease la pobreza, vease la enfermedad, vease la vejez) . Y uno mismo puede ser empático o apático a diferentes escenarios de la vida.  Lo que estoy seguro no seré empático del campeón o de quien alcanzó la apoteosis, porque después hay que seguir viviendo.  

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