jueves, octubre 28, 2010
Euforia, histeria y nervios en el Pepsi 2010
Llegamos con Florencia y su auto a la calle España, a las tres de la tarde y en Costanera Sur yacía con bastante gente que, principalmente, fue a pasar una tarde soleada.
Al toparnos con unas vallas, le preguntamos a un policía donde se entra, la cuestión es que éste, le dejó la responsabilidad a otro que estaba frente a la valla, y nos dijo que tenía que volver a dar la vuelta en la rotonda, lo cual por responsabilidad del desconocimiento del primer oficial, tuvimos clavados en una cola de autos innecesarios.
Al llegar al lugar que, supuestamente era el estacionamiento, nos dijeron que hasta a las 16 hs no abrían, que no era responsabilidad de ellos, Florencia comenzó a injuriarlos de arriba a abajo, con frases del tipo: “Me están tomando el pelo”, “Que falta de respeto” y elevó su alteración, a todo esto yo era un mueble, que era testigo de tales enfrentamientos.
El carro lo dejamos al lado de la parrilla, previamente un "señor trapito", nos hacías señales de avance, y al estacionar, nos dice:
“Treinta pesos”
Florencia se impone con: ”¿Quien pone el precio? Te doy veinte a lo sumo”
“Ok”, dice el trapito.
Florencia estaciona el auto en un paredón, y le pregunta si va a tener la salida libre. El trapito la engrupe de que no va a venir más nadie, que los camiones hacen la despensa.
Entramos por el sector VIP, que era otra entrada, igualmente Florencia, sacó la lona y tomó sol y se puso nerviosa cuando se nubló. Mientras tanto, en el escenario principal, tocó Nikita Nipone. Fuimos al segundo escenario y comenzó Ella es Tan Cargosa, con el tema “Comodin”, la gente permaneció tranquila, yo canté suavemente las partes que sabía de los temas que tenía la letra memorizada. Luego de culminar con el tema “Refugio”, a pedido de los espectadores, nos sentamos a la espera de Estelares, mientras Javier Calamaro comenzó en el escenario principal con “Este minuto”, dedicado a su padre que sufrió un ACV, hace 3 años.
El lugar es muy gris, con sectores de pastos secos y de asfalto deteriorado, seguramente por la entrada y salida de camiones. Los escenarios tuvieron la particularidad de estar a 90 grados, y no enfrentados como los anteriores Pepsi, la puntualidad de cada show fue inglesa.
Comenzó Estelares, con el tema “Aire”, pasando por “El Aguijón”, que no supo la letra, ya que la leía, “América”, entre otras y culminando con “Un dia perfecto”, hubo euforia con cada tema que cantamos, además que atrás comenzaron a ensayarse los tan costumbritas pogos , nosotros firmes frente a la baranda.
Luego de culminar el show de unos 45 minutos. Nos quedamos firmes en la valla, soportando a dos adolescentes que me querían ocupar el lugar, y lo cual me puse a la altura de ellas con amenazas. Pero ellas no dejaban de hablar, de pedirle a los cuidadores de escenarios: mate, agua, sándwich, de darme codazos o colasos, además de gritar por cada tema de Los Tipitos en el escenario. Reaccioné con cada molestia física o verbal de estas chicas, hasta que por fin comenzó, a mi criterio, el mejor recital de la tarde: el de la Mancha de Rolando.
Comenzó Santa Isabel o algo así, pasando por “Buscar”, “Calavera”, “Carolina”, “Cabrón”. Un gran despliegue se armó entre la gente con “Arde la ciudad”, y acabó con “Antes”.
Un recital compacto, sin pausas y muy prolijo, la verdad fue el que más eufórico me mostré en la tarde-noche del evento.
Compré un sándwich de jamón crudo, y comenzó No te va a Gustar, con los temas “El camino” y “Como si estuviera”, entramos al VIP y resultó ser un corralito, con la ventaja de estar más cerca del escenario principal. El recital tuvos alti-bajos, de temas aburridos, o temas que levantaron como “Al vacio”, “Pensar”, “Tan Lejos”, o “Plaga”, como el homenaje, en su último tema a “Todo un palo” de Los Redondos. Hora y veinte de recital. A Florencia le pareció eterno, además de quejarse por los que fumaban, por los que pasaban delante de ella, por los olores, etc.
Luego los Decadentes del escenario 2 lo escuchamos a medias, una performance parecida a todos los años, agregando dos temas de su nuevo disco “Los Irrompibles”, culminando con su eterno hit: “Loco tu forma de ser”. Una hora de alegría y diversión.
Al rato, salió Calamaro, con el primer corte del nuevo disco “On the Rock”, “Los divinos”, culminando este tema con un fraseo del tema “In my life” de los Beatles, haciéndolo también en varios temas, durante el recorrido de su recital. Que cantó temas de Los Rodriguez como “Todavía una canción de amor”, “Atrapando otra vez”, entre otros. Me sorprendió que cante: “Comida china”, ya que no es un tema muy recitalero. El final fue con “Volver” y luego, por último “Flaca”, obviamente que sus baladas más famosas estuvieron: “Paloma”, “Crimenes Perfectos”, “Todos se van”, además del homenaje que hizo en la canción “Los Chicos” a todos los artistas muertos, como su homenaje al militante del partido obrero: Mariano Ferreyra, resáltando los ideales del chico en esta “era de la boludez, donde importa comprar unas zapatillas de marca”.
Pero los saludos de Andrés, extendiendo el brazo, ante las ovaciones recibidas, me parecieron forzosos, graciosos y payesescos; pero es el juicio de un espectador y no de un artista.
Nos fuimos por una especie de embudo, saludé al “Conde” de la Mancha de Rolando. Y luego al llegar al lugar donde estacionamos el auto, estaba cubierto por muchos automóviles, a los que debíamos esperar salir, ya que tenían que regresar sus dueños. Florencia comenzó nuevamente con su histeria, acá yo decidí cerrar la puerta a mis neuronas y dejar fluir su ira: con los posibles trapitos que se burlaron, con el imposible atascamiento de autos en todas las salidas de la Costanera Sur.
La gendarmería nos desvío de Independencia a Belgrano, y cuando un sujeto nos mandó nuevamente a la salida de Independencia. Florencia estalló de un ataque de nervios y casi atropella al gendarme: “Que me haces la boleta?!”, prepoteó, y luego vino su jefe y nos dejó pasar. En el interín, de algo más de una hora, ella tuvo un ataque de angustia y de nervios.
Luego sus brotes retornaron cuando quiso estacionar en el regreso del hogar y no conseguimos lugar para hacerlo. Mi actitud fue frívola, inexpresiva, alexitimica e inanimada, estaba resignado de su exacerbada quejadumbre.
Así fue el Pepsi 2010, que por sobre todas las cosas, dejara en mi pensamiento y memoria, el recuerdo de haber escuchado y visto a bandas que admiro y me gustan, además de tantos ataques de ira que no volveré a tolerar ni soportar.
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1 comentario:
Gracias
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