Comienzo este escrito con una especie de silogismo con respecto a los excesos y sus padecimientos.
- "Depresión es exceso de pasado", la nostalgia, en si, de situaciones a las que podía resolver, e incluso sentir calma, comparando con el pasado. Realmente me comparé en todos los aspectos con el pasado, y la depresión se aparejó a las frustraciones de hoy.
- "Stress es exceso de presente". Frustración es otro de los términos que denotan en el presente excedido, muchas cosas que apabullaron, sobre todo los sociales, hasta las situaciones más cotidianas, le traté de evitar, porque me causaban stress.
- "Ansiedad es exceso de futuro". Creo que es el año de ansiedad por excelencia, por viajes que estuvieron por venir, por eventos, por trabajos, por entregas, por reuniones diarias, semanales, por reuniones festivas, por noches que no terminaban, por no saber que camino tomar, etc.
Año caro, si fue un año caro. Insisto que mi vida la acomodé como un relato de Kafka, supongo porque cada acto en el que me involucro con algún asunto ajeno a mis decisiones. lo tuve que pagar con alguien que no soy.
Este año escuché muchas veces de la gente que si deseás algo, lo conseguís, no importa los limites. Yo pienso que si conseguís algo, bancate el peso del logro y estate a la altura del mismo.
Este año, como en el anterior, deseé paz, y obviamente no la hubo, ya desde el comienzo con un proyecto en el laboratorio. Además de diferentes problemas con el auto y con mi vida.
Luego, Cosquin, que a pesar, de mi edad, pude desplegar mi euforia en recitales varios, y donde, creo yo, fue uno de los momentos plenos del año. Así como, el recuerdo de mi primer viaje a Europa en Abril de este año, sobre todo en Roma. Y como mirando el mar en Mar del Plata, en un sombrilla de un balneario de la Perla.
Se hablan de cosas simples y tuve un trabajo complicado, donde sólo con una persona me sentí genuino, y con las demás tuve que disfrazarme de un ser que sabía las cosas (A veces me desconocía para mis adentros).
El enfrentarme con la gente en general en diferentes ámbitos, tener que justificar lo que ellos quieren como solución, fue un gran esfuerzo. Y no es que me considero un martir, simplemente lo siento así. Es cierto que, en el trabajo, los berrinches y la honestidad aparecieron cuando me aislaba del resto en un box particular. Todo esto tiene un precio para el resto, si sos o no apreciado, yo creo que fui, justamente, usado, hasta que llegó el final el dia 2 de diciembre.
La relación de pareja, fue inédita, si bien el precio de la admiración, es carisimo, cuando ella tiene todos los fundamentos de como "son las cosas" y vos te dejas arrastrar, de manera dócil o bloqueante, sobre este accionar. No pude salir a flote en ninguna discusión, porque generalmente no realizo las cosas como la gente inteligente la haría, improviso mucho, y mis ayudas fueron inútiles. Realmente, como tantas otras me siento avergonzado en varias situaciones.
Por ende más allá de los desplantes onerosos traslados, que este año pude pagar y afrontar, el hecho que me hayan otorgado un favor enorme, me ha salido caro, y realmente esto sí no lo pude pagar, porque mi personalidad no se condice con alguien normal. Fue, en definitiva, un regalo inesperado, al que no pude estar a la altura. Como en todos los ambitos.
Idioma inglés empeoró, francés sigo nulo, realmente me doy cuenta de lo poco adaptable que soy, a cualquier tipo de enseñanza.
Ante todo este escrito, todo parece que fue un año de mierda, pero es el ánimo con que estoy escribiendo, y el principal lector soy yo mismo. Pero el primer semestre fue destacable, porque supe organizarme con viajes, trabajo y otras actividades. El segundo semestre fue un tanto mediocre, porque sentí que todo me excedía, y mis fuerzas mordieron la banquina: trabajo, idioma, dejé guitarra, escabiosis, convivencia, razonamientos imbéciles, trato social, decisiones fuera de lugar y auto-perjudicantes. Hay planes conmigo mismo, en lo que la calma llegó y que, al no involucrar a nadie, pude sentirme, riduculamente congraciado conmigo.
Actividades que dejo o que cambio totalmente el paradigma. Muchas otras actitudes, relaciones, conexiones espero soltar.
El 2016 me costó caro, a veces tuve la suerte de relajarme, sobre todo con los recitales, a pesar que me sale cara la edad. Disfrazarme de inteligente me cuesta caro, hacer actividad fisica me cuesta caro, porque decidí tirarme y hacer nada que pueda justificar.
Estuve excedido con las decisiones que tuve que tomar, donde otra gente estuvo involucrada y en donde haber recibido mucho y haber devuelto poco me ha sido muy molesto, aunque agradezco lo recibido, y eso hizo que este año haya sido mejor que lo expresado en este manifiesto.
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