Volviendo a aparecer los síntomas de depresión en mi vida.
La verdad los deberes me angustian, me vacían. Hoy al igual que muchos dias no tengo ni la menor ganas de trabajar, pero no solo eso, siento pereza de vivir, de hablar con la gente, hasta de pensar. Mis emociones están limitadas y hay síntomas de repulsión al día a día a la gente y hasta la vida misma. A veces veo en mi mayor dependencia, cuando en realidad busco la independencia, una suerte de que sigo el camino más tranquilo y mas hiriente que el que posee un minimo de riesgos.
Riesgo de caer aun más ?, Si, al valorizar las etapas por año de calendario, pienso en la acentuación a la decandecia que tuve en el corriente. Razones ? Simples no tener poder resolutorio convincente a las vicisitudes o situaciones que se me presentaron en este tiempo.
Estas cuestiones van desde un desengaño amoroso hasta haber cambiado de decada, hasta haber dejado actividades que yo mismo me estructuraba. Mi reflexión es que yo mismo tengo este estado de evitación y pereza de los supuestos deberes a realizar, donde si los hago podré seguir subsistiendo con mi paga mensual, con la gente que necesito para contención, etc.
Lo que quiero evitar es las comparaciones con cualquier ser a la tierra, asi como tener una postura de juez. Cada ente que tiene inteligencia elige lo que le conviene ya sea para ser: el mejor, tener sublimación o para sobrevivir y en este punto es adonde me quedo. Yo soy decadente, un decadente depresivo al cual tiene que hacer un gasto enorme para quererse a si mismo y para tolerar su estado y exponerselo a los demás.
En sintesis, sobrevivo evitando tener algún tipo de competencia con cualquiera, predominando la ilusión de PAZ interior.
lunes, septiembre 19, 2005
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