miércoles, diciembre 23, 2020

Después de 9 meses: COVID positivo

 


Bueno se acerca fin de año, redondeando un diciembre particular. Pero está bien, experimentando sensaciones, recorriendo los límites, surfeando egos, acumulando problemas, pero sin embargo viviendo.

Desde el viernes a la noche al domingo dormí un total de 7 horas, ya que el viernes hicimos un recorrido con una mujer desconocida entre el patio de los lecheros, la plaza del Angel Gris, la plaza Irlanda, una cerveceria, la veneziana y llegamos a casa (una cita típica de una película romántica), en fin, no fue gran cosa. 

El sábado me desperté 7 de la mañana, luego de dormirme a las 4, y fui al gimnasio, entrené una hora, volví, tuve que ir a buscar algo con la bici, con un viento que me congelada. Luego jugué a la pelota y estaba torpe, aunque con estado fisico: sin ningún agobio. Vine, elongué, me bañé y comimos pizza y un litro de cerveza con una mujer, que luego pasó algo mejor. Dormí poco ya que, por el frio, me desperté el domingo a las 7 de la mañana.  

A la noche ya me sentía con tos. No me importó, el lunes fui al gimnasio, y analicé dos balances. El martes me sentía algo peor, y fui a la pileta y nadé 2500 metros. Llegué y el dolor de garganta era insoportable y la observo roja, me tomo la fiebre y era 37,2. Se me ocurre ir al Santa Isabel, todo Flores estaba sin luz, era dificil cruzar las calles. 

Mientras tanto, una persona estaba interesada como me sentía porque temia que le agarre el virus, solo eso, me podía morir muerto, como el muelle del Tigre bajo la lluvia. Otra persona estaba atento de hablar de política, yo le respondí como me sentía y me dijo que me tranquilizara y cortó la comunicación. 

Otro señor, se la pasó mandandome audios, uno tras otro de su vida, sin tener la más minima sensación de empatía. Mientras cada etapa en el Santa isabel duraba una hora, el aire frio crecia, los nervios también, y la fiebre hacía lo suyo.  Todo jugaba a mi contra y constituía la zona de disconfort en una potencia superior a la normal.  Los pasitos en el Santa isabel, a partir de las 16 hs: tomarme la fiebre y el saturometro. Luego de una hora y media, una doctora siquiera me reviso la garganta y me tomó la fiebre, el saturometro y como respiraba en la espalda. Después de una hora me hicieron el hisopado, algo molesto, en la boca y en la nariz, pero que duró 20 segundos.  Después de otra hora una placa...Y ya a las 1940 no daba más del dolor, del encierro, del frio y le fui a reclamar a la doctora que me diera un remedio para la garganta y la declaración jurada para el resultado.

Me vine caminando de Flores, unas 30 cuadras, me compré un helado, y me tomé la fiebre: 38,5, los tes vick a full, como hice siempre.

El miércoles 23/12 me despierto con un poco de fiebre: 37.2, hago chi hong, me baño con agua fria, me hago el jugo verde, el te vick, cocino el humus, voy a comprar los remedios, voy a kinesiologia, vuelvo y sigo con mis cosas.

A las 16:40 me dan el resultado positivo, me llama la mujer desesperada inculpándome que no me cuido y que puedo matar a sus padres.  En fin, anularé las actividades del club, soportaré la gripe, y me moveré sin frustrarme como lo hacen los famosos, ni deprimirme, ni ponerme a llorar "al aire".  Sigo siendo el compañero de mi mismo, por eso "apuesto" a la soledad.  Me parece que pasaron muchos meses de esto y su "negatividad". 



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