domingo, marzo 01, 2020

Apertura de sesiones ordinarias 2020















Accidentalmente nací en Capital Federal, como podría nacer en cualquier lado, excede decir que soy Argentino por el documento de identidad, adquiero ciertos patrones culturales, pero a la vez, dependo de en parte, más allá y con interferencia en mis decisiones, de quienes lo administran.  No tengo un bagaje político bien claro, pero no me siento más que nadie, es más me siento menos que casi todos, por esta razón soy permeable a los postulados que se dictan el primero de Marzo, que marcan un panorama, patrón, alcance, enunciado o lo que sea, de acá hasta las próximas aperturas para realizar un seguimiento.

Son las primeras de Alberto Fernandez como presidente.  Recuerdo que las primeras de Macri, no tuvo el apoyo auto-convocante en las calles.  El hecho de tener apoyo significa que hay cierto acompañamiento y cercanía ciudadana, más allá de los extremos políticos.  Quizás, la mayoría del sector que apoyaba a Mauricio Macri, ni escuchaba esta apertura (para mi de gran revelancia politica sea quien sea, esté quien esté), pero estaba tranquilo que un tipo de poder estereotipado con diversas entidades, que no viene al caso detallar, no tenía incidencia.

La primer apertura de Mauricio Macri durante casi todo el discurso en defenestrar, desaprobar, interpelar todo el gobierno de Cristina Kirchner durante sus 8 años de mandato.  Dando datos, algunos de comprobación verídica como el excesivo gasto público, el déficit fiscal, ciertos actos de corrupción con complicidad del estado, y otras falacias proveniente de planes de educación, salud, empresas, anses, etc.  
La apertura de hoy de Fernandez apuntaba al mismo sentido, iniciando con un panorama de Argentina devastada, con 50.000 millones de deudas de capital y un 30% (¡en dolares!) para condonar las obligaciones de sólo este año. Hablo de la justicia y de las amistades, asunto que se repite no sólo del gobierno de Macri, sino de los anteriores, enunciando una renovación e independencia del poder judicial.  Habló del poder del discurso, y como la palabra tiene poder, enunciando frases de personalidades conocidos.  Habló de género y defensorías para la violencia de género, habló del sarampión y como crecieron los casos en estos últimos años, habló de las tarjetas alimentarias, habló de los formadores de precios, habló del congelamiento de las tarifas y del combustible, habló de nuevas fuentes de trabajo con respecto al petroleo, gas y minería (sin mencionar la continuidad al otro gobierno, ni de los acuerdos con empresas superpoderosas como Chevron, Barrick Gold, Texaco, entre otras)

Con respecto al campo casi no tocó el tema retenciones, si se aumentarán o no, pero dejo entendido que se allanó el camino (como un ahorro) del congelamiento y supongo subsidio al agro.  Convegamos que el Agro tienen los commodities muy bajos, y ahora con una caída en pocas semanas de la economía mundial, peor todavía.   Jamás se hizo hincapié a la caída que está sufriendo la economía mundial en este 2020, por consecuencia los acreedores querrán cobrar más rápido posible sus deudas sin tantos condicionamientos y aprovechándose del enorme territorio de Argentina, cuya extensión es enorme pero con muchos "gaps" improductivos.  Solo se enunció sobre energías renovables, pero no profundizó, como sí lo hizo el gobierno de Macri, sobre los Parques Eolicos y su acentuado crecimiento, durante los anteriores años. 

Ciencia y tecnología es imperante en este siglo XXI que Argentina haga uso de una forma más urgente de hombres y mujeres, así como la modernización de la tecnología para poder satisfacer las necesidades del pais y en todo caso exportar progreso al mundo.  Bajo el gobierno pasado, ciencia y tecnología retrocedió muchísimos pasos.

En el otro gobierno se hablaba de esperanza, bajo supuestas lluvias de inversiones y teoría del derrame de gente potentosa y adinerada.  Fernandez, dio a entender que hay que comenzar con los "últimos", aquellos que precisan cumplimentar con las necesidades básicas que vaya cuan insatisfechas las tiene.  Y es así, cuando hay una crisis de este tipo es lógico comenzar por aquellos seres más frágiles, porque el sistema que uno yace transitoriamente es muy injusto, y los últimos "merecen" vivir, tal vez no con los mismos materiales, pero vivir a secas, como los primeros. 
 El discurso tuvo una duración de 80 minutos.



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