Corrí por Chaco

"¿Para que corrés?, si no ganás, si no cobrás". Alguna vez mi hicieron esa pregunta o ese razonamiento, que al menos lo considero válido. Sería absurdo qeu contestara que: "Corrí por Chaco", a pesar de que fue la excusa para recorrer las rutas de Parana a Victoria y de Victoria a gualeguay, todo en la provincia de Entre Ríos.

Sólo fue un día y medio que parecíeron tres, en realidad no por el aburrimiento, sino por todas las cosas vividas.

Con cierto riesgo, por la ruta salimos a la mañana(6:30 hs) temprano con Chien para recorrer 40 km. Custodiados por una patrulla, dos motos policales, una camioneta que nos abastecía de agua u otras alimentos. Los primeros kilómetros fueron duros, ya que Chien se me iba, pero esto se iba a revertir, ya que mi compañero se cansaba y la música se ahondaba en mi mente al igual que el paisaje verde y conteniendo vacas, caballos, ovejas. Pasaban camiones, camionetas, autos, todos saludando. Realicé los 40 km como si nada, terminé entero.

A la tarde fui suplente de otro corredor, llamado Marcelo. El sol pegaba fuerte y las cuestas eran duras para él, es por eso que a las 2 horas de rodaje, lo acompañé y lo contuve, ya que no estaba bien fisicamente. Es por eso que le guiaba hablandóle de temas triviales, o diciendóle :"Que levante la cabeza" y tome como referencia algún prado o un cartel.

Victoria es un pueblo que parece un archipielago, pero en vez de agua, en su contorno, el verde pasto.



La entrada de Victoria fua algo tímida de parte de sus habitantes, y ruidosa de parte de la camioneta. Marcelo llegó con calambres que le hacian llorar del dolor y con un desmayo, ya que el calor y las cuestas fueron fulminantes para él. Y cansadoras para mí.


Salí solo disparando a hacer 10 km, camino a Gualeguay y mi mirada al paisaje, a la gente que saludaba y mis pensamientos a mi vida y a la alegría que tenía en ese momento, ya que me sentía de alguna forma libre.

Fueron 63 km rodados en un lugar distinto, pero vale mucho más la pena que estar sentado observando un monitor.
Aunque mi memoria siempre activará un mecanismo para recordarlo y revivirlo.