Hoy me desperté con ideas suicidas. A veces me pasa después de una noche de alcohol y mis resultados son humillantes, he sido evaluado fisicamente y en forma insactisfactoria por cada mujer del lugar. Ninguna accedió, ninguna se ha fijado en mi, y yo realmente necesitaba que me echen alguna mirada, hasta salí de mis prejuicios y me animé hablar con cada una de ellas que me rechazó.
Si tengo que justificar, me puedo basar en el pasaje del tiempo, en mi fealdad, en mi mal uso del lenguaje analógico(tonos, posturas, gestos, volumen y matices), en el poco interes que transmitó en mis conversaciones. Ahora entiendo mi accionar; mis deseos de estar solo son para contrarrestar los desprecios y humillaciones que he recibido a lo largo del tiempo, no soy capaz de manterner una charla ligera con alguien porque es muy limitada y resulta aburrida, además todas mis reflexiones no tiene validez, soy ductil hacia las opiniones de los seres humanos que justifican su vida y lo aceptó anotandome en "sus verdades" . Mi vida no es aceptable, no veo el origen del bien y del mal, no sé quien me puede elogiar en esta competencia que me marea.
En la distorsión me pierdo, veo la nebulosa, aparece una persona recurremente que al cortar con la relación me sentí de muchisimas formas y cosas; lamentablemente lo dejo expresado y no lo puedo disimular, por ello me considero terriblemente expresible, sensible e inmensamente debil. Cualquiera puede vulnerarme y tener poder sobre mi, pero siquiera no tengo nada interesante para ser reconocido porque las cosas que hago, digo, pienso, siento, intuyo y observo nos la puedo relatar en forma interesante.
Ella es como el sindrome de abstinencia, ella es la imagen de que quedó bien parada, que puede o pudo ser aceptada cada vez que quería y yo todo lo contrario, por ende ella no quiere ni quizo tener contacto conmigo después; al fin y al cabo me desprecia.
Yo no la culpo porque realmente lo siente asi, me responsabilizó a mi por el hecho de que no puedo superar la situación, de que no resulté ser lo que realmente lo bello que me dijo alguna vez, que se confundió y se dio cuenta de lo debil que soy.
Por no ser aceptado, por mi rutina y por mi vital vacío me desperté con ganas de quitarme la vida, pero como soy perezoso no lo voy a ser y como hay imagenes del pasado en que demostraron que pude ser feliz de alguna forma me voy agarrar a ello, aunque el cansacio y el dolor de existir son puramente desalentadores y no tienen auspicio alguno, demostré una vez lo decadente que soy.
viernes, agosto 26, 2005
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