En una noche de un día de semana, hace muchos años, mi padre me llevó a ver Atlanta contra All Boy´s en Villa Crespo. El resultado no es lo importante para este ensayo, sino que al finalizar el primer tiempo, los encargados de la cancha bajaron la luz y la parcialidad alba cantó humorísticamente: “No seas judía, prendé la luz”.
Supongo, que a partir de esta broma, estigmaticé al judío como avaro. En este caso, cualquier generalización me parecía una verdad, ya que contaba apenas con ocho o nueve años de edad.
Sin embargo poseo raíces judías, y al asociar la avaricia de mi padre, creí que hasta ahí llegaba, o que finalmente tendría que heredar ese mote. De hecho lo hice, y actualmente, no reniego, pero estoy ajeno a ser devoto de cualquier religión milenaria.
Hoy día suspenderían el cotejo, ante cualquier canto en agravio a la religión.
El judío, en Buenos Aires, por portar un apellido corre con el riesgo de que lo llamen avaro, traidor, mentiroso, materialista, impotente, megalómano, usurero, oligarca, egoísta, insensible, inexorable, entre otros oprobios.
Pero es el eterno asunto de las minorías, son atacadas y estigmatizadas.
La prueba de antisemitismo donde se inculpa a un semita o sionista que vive en Buenos Aires, son los despelotes que se arman en la Franja de Gaza, es decir, a miles de kilómetros de distancia. Es por ello que se condena a todos los devotos de una religión, porque siquiera es raza, a que los dirigentes de un país decidan atacar a los Palestinos. ¿Entonces que hay de Estados Unidos de Inglaterra y de otros paises protestantes y católicos que arrebatan las riquezas de otros países? ¿No es un mal innato de algunos seres humanos sin escrúpulos? ¿Son judíos los responsables?
Los fundamentalistas de que los judíos son una “lacra” en la sociedad, que a la vez, creo que se basan en un minúsculo escenario a conveniencia donde se asocia la ignorancia y confusión. Estas personas opinan en la red:
- Como dijo Mel Gibson los judíos son culpables de todas las guerras, y esto es así ya que manipulan a gobiernos y odios latentes de los pueblos para conseguir sus objetivos. Es decir juegan al ajedréz y el mundo es su tablero.
- Dominan la economía a nivel mundial a su placer.
- Sería mejor que no estorben en países ajenos y que nos dejen elegir a nuestros representantes y políticos y economistas y financieros 100% argentinos, no judíos-argentinos, eso no existe, el judío siempre va a ser judío, nunca va a defender a la nación en la que reside
- No me imagino a un judio llegando a su casa traspirado y sucio después de una larga jornada. Solo escucho de judíos prestamistas, usureros y ventajeros, preocupándose solo de ellos y de los suyos, y no les importa un carajo los demás, amparándose en su victimización de que “nosotros siempre estuvimos solos y sufriendo” .
- Por ahí uno dijo que CUALQUIERA PUEDE SER JUDIO: “no es así” Andá a una sinagoga e intenta convertirte... a ver que te dicen (si primero no te paran los guardias que tienen en la puerta)
En una nota que le realizaron a Marcelo Araujo, el mismo justificó porque no se hace conocer como Jaime Lázaro Zilberman y dijo:
“Hubo varios factores. Uno era que no me gustaba. El otro el antisemitismo. Mis viejos llegaron desde Polonia huyendo del Holocausto. Mi padre perdió a toda su familia y nunca lo pudo superar, a tal punto que jamás logró hablar del tema. Mi vieja también sufrió pero pudo exorcizar el dolor contándome cómo fueron las cosas. Y eran relatos aterradores. Ese miedo y el antisemitismo que se vivía aquí, me llevaron a cambiar el nombre.”