Fallecimiento de mi padre (1939 - 2014)

 
 
 
 












Sensaciones raras, recién al enterarme, de la persona que me proyectó como familia, y que la gente normal, toma como objetivo fundamental tener hijos. Supongo que, como padre, tuvo su referencia, yo la tuve, y me di cuenta lo comprometido y difícil que es tener hijos, alienándote por 10 horas en un laburo y después a tus hijos.

A él tampoco le gustaba mucho trabajar, porque dormía la siesta todos los días, y sin embargo se dio sus lujos. Un gran escapista, como yo, además de mitómano y de hacer lo que realmente le convenía. Pero en fin, le gustaba la actividad física, jugar a la pelota, a la paleta, el ajedrez, entre otras cosas.

El cigarrillo, a la larga lo mató, por el hecho que sufrió el ACV, pero uno elije como morirse, porque, irremediablemente la vida termina y el hizo deportes hasta casi los 60 años, según la charla que tuve.

Yo me liberé de él, en el momento en que me pude separar a los 23 años, en que el día que me independicé, fue un día magnifico, pero lo condené en cosas, que en mi fuero interno, lo perdoné hace muchos años.
Igualmente me inculcó el fútbol como pasión, el disfrutar de las mujeres, que el laburo no lo es todo, el ahorro, la lectura y el deporte en general. Por suerte, al cigarrillo lo aborrezco.
Hoy sólo, veré como contárselo a mi hermano, que tenía visitas asiduas a la casa de mi padre y que el vínculo era más filial que el mío que, en quince años, lo ví, apenas, una sóla vez, para cerrar cualquier resquemor.
La vida nos deja huérfanos, irremediablemente. Mi pequeño homenaje, a alguien que me dio la vida.