Una vez más, la canción de “El Cuarteto de Nos” volvió a
activarme para escribir una entrada en el blog.
La propuesta surge de la pregunta que, me realizan, en entrevistas de la
talla “¿Cómo te ves en 5 años?”, es similar a cuestionar “¿Qué querés ser
cuando sea grande”.
Yo todavía no soy grande mentalmente, físicamente me estoy
degradando, hasta rozando, por mi incapacidad y futilidad, la obsolescencia
para servir el prójimo, para que este me entregue su dádiva. Cuando era infante tuve la fantasía de ser:
doctor, veterinario, jugador de fútbol, cantante, actor. Al estar acorralado, tuve que realizar el
camino más largo, no en tiempo, sino en sacrificio, pero el más fácil: ir a la
facultad y adoctrinarme en algo que tenga una buena paga.
La buena paga, hasta el mismísimo título y mi tolerancia
claudicaron. Hoy soy grande, pero no lo
soy. Sin fundamentos, incierto, equivocándome
en un camino inestable y cero en relaciones.
Todos son chicos, todos necesitan la aprobación de lo
externo, por más que sean líderes o emprendedores, la imagen de los padres se
transmuta.
Hoy, cuando sea grande no quiero sacrificarme más de lo que
disfruto, me encantaría que mi ambiente de menesteres sea un lugar agradable,
estimulante y flexible; ya que se usa mucha tiempo en esos lugares. Quiero reirme, divertirme y dejar la
solemnidad de lado. En definitiva, cuando sea grande, quiero volver a ser
chico.
Transcribo ésta muy buena letra de Roberto Musso.
No quiero quejarme de oreja en oreja
Fijarme si quien me aventaja se aleja
Negar el reflejo que dejo en mi espejo
Ni alojar el rencor entre ceja y ceja
No quiero guardar tantos secretos
Ni estar enfrentado en un cuadro grotesco
Como los Montesco y los Capuleto
No quiero a tu edad quedar obsoleto
Ni perder el vigor ni decir sin rigor
Que todo tiempo pasado siempre fue mejor
Ni llegar a mi casa ofuscado y molesto
No quiero estar cansado de llevarme puesto
Y aunque esta verdad pueda doler,
tengo que decirlo, sin complacer
Pero si ofendo, pido perdón
Cuando sea grande, no quiero ser como vos
No quiero cometer tus mismos errores
Ni creer que todos son estafadores
No quiero manejar tus mismos valores
Ni que cada día sea igual a los anteriores
No quiero no poder controlar mis enojos
Ni cargar esa tristeza en los ojos
Mojados y rojos, ajados y flojos
No quiero resignarme a ser mis despojos
Ni echar con vehemencia la culpa a los demás
de lo que es mi incumbencia y responsabilidad
Ni que me de por probar en alguna idiotez
lo que no pude hacer cuando tuve 23
Y aunque esta verdad pueda doler,
tengo que decirlo, sin complacer
Pero si ofendo, pido perdón
Cuando sea grande, no quiero ser como vos
No quiero que ya nada me provoque placer Ni que cuando el dolor me toque odie el ayer
Ni mirar fotos viejas y ponerme a llorar
O que nombren a alguien y empezar a temblar.
No quiero llevar esa vida mal trecha
con sospechas de dolo y la ilusión desecha
Ni lanzar pestes creyéndome Apolo
Ni que me molesten, una fecha estar solo.
Y aunque esto se preste a mal interpretar
No quiero que crean que es solo por criticar.
Y espero que tan solo sea una declaración
Porque ni yo se si quiero que quieras ser como yo
Y aunque esta verdad pueda doler,
tengo que decirlo, sin complacer.
Pero si ofendo, pido perdón.
Cuando sea grande, no quiero ser como vos
Y aunque esta verdad pueda doler,
tengo que decirlo, sin complacer.
Pero si ofendo, pido perdón.
Cuando sea grande...
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