lunes, diciembre 17, 2012

Situación laboral patética














 


Al comenzar el 2012, tenía confianza de ubicarme en algunos lugares de trabajo, no más sea temporal y con el dinero percibido, seguir realizando inversiones financieras con un interés atrapante. 

Al culminar las vacaciones, tuve una reunión con el Ceo de una de las empresas que invertí.  Me propuso trabajar con PHP, y  no sé qué más. Le dije que “No” y otra cosa que me dijo fue que investigue sobre compresores.  Investigué unos días, pero él se enfermó y el asunto quedó nulo.

Después tuve un sondeo sobre el laboratorio donde trabajé tanto tiempo, de un proyecto de 4 meses para incluir una nueva sociedad en SAP y adaptarla.  Un mes de espera costó el “no” de Brasil.  Me quedé sólo con 3 días de trabajo para capacitar al personal de finanzas a instalar certificados, pero con una nueva negativa a realizar un programa de errores para factura electrónica.



Corría Abril, con la bolsa, sólo tenía estudio de análisis técnico, aunque la impulsividad estaba a tope, y cometí varias aberraciones que me costaron perder mucha plata.

En esa época también me rechazaron de YPF en proyectos de Materiales y de Finanzas no le habrá gustado ni mi CV ni mi desenvolvimiento en la entrevista.

Un ex-compañero de una consultora, me dijo que me iba a llamar porque necesitaban un consultor HR, y nunca más se asomó.  Aunque no es la primera vez que me comete una situación similar. 
También fracasé en la postulación de dos proyectos freelance de 3 a 6 meses, que no he sido seleccionado, porque no pasé mi prueba en inglés en uno, y el otro todavía no tengo los fundamentos.  
La autoestima bajó en extremis, la inutilidad de mi parte y conceptualización, fue potencializada en la convivencia y tantas horas adentro de la casa.   Además,  el sentimiento de que todo lo que generé, en empleos anteriores, sólo sirvió para el momento, y no para trascender en estas situaciones.  
Decidí realizar un curso de bolsa, y congelar la búsqueda laboral de sistemas.  El curso valió la pena.  Pero los últimos escollos, fue la descalificación de un reclutador de hubalance que solicitaba Consultor SD de Factura electrónica. Yo le di a entender mi experiencia y el me dijo: “Vos sos programador, cuando necesitemos programación te llamamos. No vemos experiencia en SD”.
Además tuve la intención de independizarme, me metí en un grupo de emprendedores, pero querían que sólo sea inversor.   Arrojé la idea de muebles para monoambiente, pero lo único que querían era que ponga 15 lucas para la cuota parte de un camión.
También con Fabiana, queríamos hacer algo con muebles de bajo costo fabricados en Ramallo,  demostramos cero poder de convencimiento, además de incapacidad para generar un plan que posea algo de sustento y sea vendible.  Era una oportunidad, pero no tuvimos la habilidad para explotarla, por desconocimiento y debilidad.

 Y eso, me tumbó más, me cerró la puerta, y de mi interior la máquina de generar oportunidades se averió hace tiempo,  o, en realidad, jamás  funcionó.
Hoy mi pérfil es de un sujeto inseguro, vacío, de baja autoestima, prescindible, torpe, fóbico, mal hablado, ignorante de las nuevas tecnologías y no capaz de asimilar la vorágine cultural.  No tengo un panorama claro de lo que vendrá, sólo espero que culmine este año calendario.



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