Mi madre

Hoy dedico mi entrada a mi madre, ya que es su aniversario de cumpleaños.
La verdad díficil fue ser hijo de mi madre, pero también de mi padre.
Desde pequeño hubo violencia en el hogar y aprendi a sembrar ira, agresión y odio, pero también hubo amor y contención de parte de mi madre.

Me acuerdo un día que entró en mi habitación diciendomé que no aguantaba más a mi padre, y yo con un ataque de hartazgo, les pregunté cuando se separaban. Sin dudas, corrió mucha sangre, literalmente hablando, y algunas consecuencias psiquicas que afectaron a los dos hijos de está familia violenta.

Actualmente, un hijo es esquizofrénico y otro inadaptado social.

Pero hablemos de ella y de su viaje a Punta del Este, Uruguay, donde lo recuerda con mucho cariño, ya que fué "su viaje" con una amiga a los 16 años. Con su cirujía en la nariz recién hecha, y con su hermosura, producta de blondo cabello y de sus ojos verdes, hizo que este pendiente de su entorno y de ella misma.

A los 17 años conoció lo que sería el hombre de su vida, y no es justamente mi padre, sino el novio al que no pudo casarse por motivos de religioso. Mi abuela le decía que si se casaba con él, ella y su esposo se morían. Ante está ridiculez religiosa y su ingenuidad, la llevó a dejarlo, por un tiempo a este chico, que hoy es su hombre.
Luego conoció a mi padre, supongo que lo quizo, por algo convivieron 19 años de su vida. Se casaron muy joven, pero para la época era normal; mi madre tenía 20 años y mi padre 25 años.


Volviendo a la estética, ella seguía el culto de la perfección fisica, algo que para la epoca en que vivimos es normal, ya que la apariencia está más a la orden del día, que la personalidad. Es por eso que comenzó a tomar anfetaminas para adelgazar, desde los 22 años, prolongando su toma durante 20 años, ajustando muchas veces las dosis, como para acelerar el proceso.

Las anfetaminas tiene efectos parecidos a la cocaina, vuelven a la persona con conductas bipolares, con mucha euforia y poca somnolencia, es decir, modifica el orden neurológico natural.


Cuando yo contaba con 9 años, finalmente, se separó de mi padre. Mi hermano tuvo problemas de conducta en la escuela, donde fue despedido de siete establecemientos y en la vía pública, donde ha estado muchas veces en la comisaría.


Mi madre se encargó de contenerlo y de ayudarlo más que nadie. Yo, solamente tenía caprichos y ñañas, aunque el deporte me apartaba de está situación y de otras, de niño era muy deportista.

No se como, mi madre volvió a ver a su novio de los 17 años, y 3 años mas tarde se casaron y se mudaron. Seis mese vivieron bien, aui empezó el efecto de la bipolaridad, la depresión y más tarde la atrofia cerebral.

Hoy, después de casi 20 años, el ahora, su esposo sigue, sorprendentemente, ocupándose de ella.
Mi madre, ya no está psiquicamente en orden, se hace encima, repite que quiere coca, "sandwchitos de miga", empanadas, y demás, el deterioro crece y crece día a día y hace unos 5 años que no se puede tener un dialogo coherente.

Igualmente ella estuvo conmigo cuando en la adolescencia me rechazaban, me esperaba con un cafecito, cuando trabajaba cerca, se ha ido de vacaciones conmigo y siempre fue una mujer que admiré porque generaba alegría y sonrisas, tenía facilidad para hacer amistades, donde ninguna de ellas hoy tiene interés de saber como está, incluído su propio hermano.

Si bien la familia toca y no se elige, creo que mi madre hizo lo que pudo y si bien me da mucha tristeza verlo hoy dia, y no sé que realmente quiero de ella, si la vida o la muerte.

No me da pudor expresar que no solo es mi madre fisicamente, sino de corazón.

¡¡¡Feliz cumple Mamá!!!

También feliz cumple Eduardo y gracias por ocuparte tanto, tanto, a pesar de este sistema burócratico que tanto te desafió, te mortificó y te angustió, pero con tu temple siempre lo venciste y quisiste lo mejor para mi vieja.