Corría el 3 de enero de 1833, cuando a modo de ultranza, soldados británicos ordenados por la corona de Inglaterra ocupaban Las Islas Malvinas del Atlántico Sur. Sin duda, en ese momento, no había reglamentaciones, ya que los grandes representantes del poder inglés tenían tierras en todo el mundo.
Mi reflexión llega al punto de que no pertenece la responsabilidad al pueblo inglés, los habitantes de clases que no son patricias, poseen demasiada ingenuidad, cobardía y dependencia, ya que casi ciento cincuenta años después al pueblo argentino se le encendió la ilusión de percibir que podían derrotar al poderío del primer mundo y que la islas que le fueron "robadas" por un grupo de piratas ingleses, volvían a pertenecerles; pero esto no iba a suceder.
Transcurría el mes de noviembre de 1981, El llamado "general majestuoso", Leopoldo Galtieri, sobrenombre otorgado, meses antes, por el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan. Galtieri, comenzaba un nuevo proceso militar, ya debilitado, por concesiones del anterior presidente Roberto Viola, en que daba, como corresponde, voz a los partidos politicos, y por ende al puebl argentino. Galtieri, junto a Anaya(miembro de la junta militar) esperaban fortalecerse y poder domar a los habitantes de la república y así fue.
El 30 de marzo de 1982, una gran manifestación, ocupo Plaza de Mayo para repudiar el gobierno militar, Galtieri y Anaya sacaron sus ases en la manga: Islas Malvinas.
Seguramente un gran porcentaje de la población no sabía de la existencia de las islas, entonces la manipulación llevo a que los habitantes del suelo defiendan pasivamente "lo suyo". Pero ¿Cuanta gente iba a hacer uso de los dividendos que daban las islitas?
Es por eso que dos días después, al ocupar las islas y detener un pequeño ejercito inglés en las islas, las islas volvían a ser de Argentina, pero ¿De los argentinos?. Se volvieron a reunir los habitantes en Plaza de Mayo, aplaudiendo a los que repudiaron dos días antes.
Y si, vencer al gran imperio inglés, pondrían a Argentina por encima de un país del primer mundo, en lo que a mi respecta, siento una gran verguenza por estas posturas pseudo-triunfalistas.
Los ingleses, bajo el mando de la primer ministro Margaret Tacher, y con la sorpresiva (para Galtieri) ayuda de USA y de Chile, combatieron en las islas.
Sin dudas, como toda guerra, se pierden vidas, y en mi opinion no hay gandores, pero para la prensa y la sociedad los gandores fueron ingleses.
La sociedad argentina, como si fuese un mundial de fútbol, escuchaba por la radio lo que supuestamente ocurría en las islas. Por ejemplo : "Nuestros muchachos acaban de bajar un avion pirata, con un misil, vamos carajo, viva la patria". La gente festejaba y vanagloreaba, la muerte de vidas humanas: ¿Al precio de que?
El 14 de junio de 1982, el general Benjamin Menendez trasmite la rendición y a partir de ese momento, casi toda la sociedad exitista le dio vuelta la cara a las verdaderas victimas de esta guerra: las personas que fueron a sufrir hambre, frio y pánico a las islas del Atlántico Sur.
Sin duda, muchos periodistas, se comportaron con perversión y morbo de las falencias de soldados y jefes de unidad.
Los hombres quedaron en el olvido y muchos recurrieron al suicidio por no ser valorados por su propia sociedad, esos mismos que lo defendían a muerte escuchando un aparato de radio.
Hoy, se dice que la ONU debería devolver las islas a la Argentina, pero es tan ridículo decir esto, como que se debería devolver las tierras de Sudamérica a los verdaderos dueños ( la gente autóctona del lugar).
Mi reflexión llega al punto de que no pertenece la responsabilidad al pueblo inglés, los habitantes de clases que no son patricias, poseen demasiada ingenuidad, cobardía y dependencia, ya que casi ciento cincuenta años después al pueblo argentino se le encendió la ilusión de percibir que podían derrotar al poderío del primer mundo y que la islas que le fueron "robadas" por un grupo de piratas ingleses, volvían a pertenecerles; pero esto no iba a suceder.
Transcurría el mes de noviembre de 1981, El llamado "general majestuoso", Leopoldo Galtieri, sobrenombre otorgado, meses antes, por el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan. Galtieri, comenzaba un nuevo proceso militar, ya debilitado, por concesiones del anterior presidente Roberto Viola, en que daba, como corresponde, voz a los partidos politicos, y por ende al puebl argentino. Galtieri, junto a Anaya(miembro de la junta militar) esperaban fortalecerse y poder domar a los habitantes de la república y así fue.
El 30 de marzo de 1982, una gran manifestación, ocupo Plaza de Mayo para repudiar el gobierno militar, Galtieri y Anaya sacaron sus ases en la manga: Islas Malvinas.
Seguramente un gran porcentaje de la población no sabía de la existencia de las islas, entonces la manipulación llevo a que los habitantes del suelo defiendan pasivamente "lo suyo". Pero ¿Cuanta gente iba a hacer uso de los dividendos que daban las islitas?
Es por eso que dos días después, al ocupar las islas y detener un pequeño ejercito inglés en las islas, las islas volvían a ser de Argentina, pero ¿De los argentinos?. Se volvieron a reunir los habitantes en Plaza de Mayo, aplaudiendo a los que repudiaron dos días antes.
Y si, vencer al gran imperio inglés, pondrían a Argentina por encima de un país del primer mundo, en lo que a mi respecta, siento una gran verguenza por estas posturas pseudo-triunfalistas.
Los ingleses, bajo el mando de la primer ministro Margaret Tacher, y con la sorpresiva (para Galtieri) ayuda de USA y de Chile, combatieron en las islas.
Sin dudas, como toda guerra, se pierden vidas, y en mi opinion no hay gandores, pero para la prensa y la sociedad los gandores fueron ingleses.
La sociedad argentina, como si fuese un mundial de fútbol, escuchaba por la radio lo que supuestamente ocurría en las islas. Por ejemplo : "Nuestros muchachos acaban de bajar un avion pirata, con un misil, vamos carajo, viva la patria". La gente festejaba y vanagloreaba, la muerte de vidas humanas: ¿Al precio de que?
El 14 de junio de 1982, el general Benjamin Menendez trasmite la rendición y a partir de ese momento, casi toda la sociedad exitista le dio vuelta la cara a las verdaderas victimas de esta guerra: las personas que fueron a sufrir hambre, frio y pánico a las islas del Atlántico Sur.
Sin duda, muchos periodistas, se comportaron con perversión y morbo de las falencias de soldados y jefes de unidad.
Los hombres quedaron en el olvido y muchos recurrieron al suicidio por no ser valorados por su propia sociedad, esos mismos que lo defendían a muerte escuchando un aparato de radio.
Hoy, se dice que la ONU debería devolver las islas a la Argentina, pero es tan ridículo decir esto, como que se debería devolver las tierras de Sudamérica a los verdaderos dueños ( la gente autóctona del lugar).
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