Reflexionando

En estos días me veo replanteando la vida. A veces, creo que transcurro más de lo que vivo, que dependo del tiempo, de las metas, de los fines, de todo lo concreto y de alguna manera justificable y no paro para observal el ambiente, el desenvolvimiento de la naturaleza misma, sin importar el espacio y el pasaje del tiempo, simplemente transformandolo y mutandolo en vida. Lei por ahí "que una piedra, puede ser tierra, convertirse en planta y ahí conformar un ser humano".
Las palabras son verdad y mentira, solo cambian las percepciones en las que emitidas y recepcionadas.

Hoy vivimos en una actualidad hiper comunicativa e super informada(o desinformada). Tal vez hace años el hombre se planteaba asemejarse a este tipo de sociedad, donde mucho tiene que mostrarse, opinarse y justificarse.
Viendo mi actualidad y mi pasado, no encuentro claridad. Pero si la busco en otras personas o en sus modos de vida, generalmente que más oscuro me torno.
Mi comunicación, hoy dia, es tediosa, me quejo más de lo que venero a las otras personas, supongo que es porque no hay adaptación interna ni con las demás; la emisión misma me genera stress, creo que hay mucho "veneno" en mi.
Este mismo tóxico que quiere seducirme con "Hasta acá llegué, no aguanto más".
Las ideologías, doctrinas y hasta los pensamientos adquiridos, pueden formar parte de mis rasgos, pero no de mi accionar.

Mis ocupaciones dista muchisimo a lo que pienso. La filosofía del "dejalo ser" desemboca en censura y en crítica.
Las condiciones son estas:

* Cero entusiasmo para despertarme e ir a trabajar: de lo cual me hace pensar en la variable tiempo y

* Pocas ganas de progresar en cualquier cosa, ninguna ganas de obtener reconocimiento de otros seres humanos, el progreso puede resultar algo hedonico y placentero y eso, al ser ensimismado, obtengo indiferencia, la misma que yo otorgo.

* Pocas ganas de hablar, gran necesidad de cantar ( y repetir pensamientos de otros autores )

* Plantearme la vida con la omnipresente depresión, causada a selecciones que me son díficiles de salir. Según la culpa impuesta por la religión o cultura: "Hazte cargo de los actos", la verdad prefiero escapar y sueño con eso.

Emitir palabras me es dificil, pero eso no me preocupa tanto, lo que sí es que vivo una vida muy predecible con algunos condimentos que destruyen mis animos. Mis hechos y ocupaciones se repiten constantemente, como una rueda, tanto como mis palabras, pensamientos limitados y mis odiosas quejas.