lunes, marzo 28, 2022

¡Gracias Enrique Pinti! (1939 - 2022)

 












Los medios de comunicación/redes sociales informando la cantidad de muertos por dia, informando, con cierto regocijo, hoy fallecieron miles por COVID. Jugando con el morbo, hace que jaquee a la gente en general y peor a los vulnerables.

Enrique Pinti no salió de su casa en mucho tiempo que corrió la pandemia, siquiera a comprar pan.  Supongo que habrá sido la elección de su mal menor, descartando los "daños psiquicos" que trae la difusión de la tragedia de manera constante, sonante y martillando la cabeza de todes. 

En esta entrada está Enrique Pinti, un señor que me llamó la atención, no sólo la rapidez de su verborragia, sino su poder de observación mucho más amplio que el mío, y los puntos de vistas de los que difunden información.  Enrique Pinti entendía al señor o señora que pide por la calle, dándole palos al tilingo o al burgués porteño. 

Y tal vez, sea un lugar cómodo la identificación de sus dichos, pero no tengo la riqueza ni la contundencia de realizar esos relatos, opiniones, quejas o lo que sea, siendo muy díficil la interpelación para el periodista, ya que el tipo construía un entorno muy sólido para poder desargumentar sus dichos

Pinti, fue parte del Café Concert, con Gasalla con Perciavale y otros, todos con un poder de palabra inédito. Pinti habla de su niñez como algo terrible, hasta que se vio al espejo y las burlas propias de su "gordura" asustaba a los compañeritos/as de escuelas y es así que reirse de si mismo a la gente desconcierta. Yo fui "burlado" por mi aspecto físico, y sólo afloraba el orgullo y el rencor. Cuan mal aprendido fui, y no tomar el ejemplo de Pinti. 

El tipo siempre quizo ser actor, para justamente salir de sus tormentos fisicos y debutó muy chiquito en cine, pero siempre tuvo afán por el cine, el teatro, la lectura y la escritura. 

Con respecto a las posturas del lenguaje obseno y la desnudez que, para la persona "de bien" le espanta más que las guerra o que el estímulo psicologico de muerte/destrucción/armas/invasiones que nos venden los medios.  En fin, su constante queja de la hipocrecía. 

Mostrar su debilidad cuando le cuestionaban sus opiniones con la respuesta "Hablo así no por soberbia, sino por cagazo” 

Muy pocas veces habló de romances y realmente, una personalidad que dice con quien coje o que genero se garcha, me parace que su personalidad trasciende a esta pelotudez. 

Dos recuerdos que idealizo:

El primero es, allá por 86/87 ir al teatro al frente de la Plaza Congreso a ver "Salsa Criolla", como me divirtió, con mi madre, Eduardo y mi hermano. Todes nos cagamos de la risa y como es que un chico de 10/11 años podía entender la intensidad de Pinti en el escenario, si me acuerdo cuando hacía el monologo andando en bicicleta. Después fuimos a cenar pulpo a la gallega en un bodegón de la calle Alsina o Belgrano, al que disfruté por mil.

El otro fue en el 2002 que, en Mar del Plata, compartimos con mi madre el libro "Los argentinos de la A a la Z" y lo leíamos en voz alta y nos reíamos mucho, era pasar el tiempo muerto bajo la sombrilla en la zona costera y el compartir risas y sonrisas, por lo escrito de Pinti. 


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