"Dientes de Cordero" es un tema muy descriptivo de Andres Ciro Martinez, junto al grupo "Los Piojos", donde la alegoría de que los corderos le sacan los dientes al "lobo" y este comienza a preocuparse.
Muchos asuntos son victoriados con el "menemato", es lógico, porque aquellos que estaban inmersos en el "sistema" compraron sus viviendas, viajaron como nunca en la vida, pero junto a Cavallo, se activó una bomba, cuya polvora fue la corrupción estructuradad, el achicamiento del estado, el cierre de trenes y por ende pueblos, las fugas de capitales, el desarme de empresas porque convenía importar mucho más que producir. Menem vendió todo lo que pudo al peor postor y con miles de millones de dólares de todas las privatizaciones favoreciendo a las elites y cierta parte de las clases altas y medias.
Fernando De la Rua asumió en 1999, con la esperanza de que la corrupción se iba a torces, que habría una vuelta en todo eso. Pero no, Alvarez renunció por corrupción, asumió Cavallo y los encajes y canjes a la corrupción, pidiendole préstamos al FMI, el cual ante los ajustes descabellados y con un pais quieto sin ganas de cambiar ni de producir, sino por el contrario, desabastecimiento más y despojando a más seres humanos, excluyéndolos del sistema y empobreciéndolos.
Cavallo como salvataje a los bancos, restringió la salida de depósitos, quizo impostar los postnets en los negocios, lo cual no había ningún plan para la instalación de los mismos, acorraló el dinero de la gente, el dinero no fluía, el trabajo tampoco, más desocupados, más incobrables, una situación inmanejable.
Yo, tenía trabajo, quizás al tenerlo "debería" vivir en una burbuja y elucubraba soluciones porque me alcanzaba el dinero, pero contaba la experiencia de haber sido ajeno y excluído al sistema, observando la pobreza externa y la mia propia. Pero en Diciembre del 2001 estaba líquido, contaba con dinero para vivir el dia a dia.
Igualmente, saliendo del laboratorio en Pacheco, hemos vivido los cortes de Panaméricana por cortes de ruta y saqueos a Carrefour, Norte y otros hipermercado. Era una guerra, mucho humo, ruidos de balas (sea de fuego o de goma).
Ese 19/12 salí con una chica, nos juntamos en Villa del Parque con la calle Cuenca cerrada casi en su totalidad, oscura, casi sin gente, caminamos, hablamos de la coyuntura, de lo que pasaba, recuerdo que ella tenía tendencias izquierdas. Encontramos un café cerca del Puente de Avenida San Martin, y de repente escuchamos cacerolas y un malón de gente que caminaba cuan zombies y con rabia, con mucha rabia. Pagamos y seguimos a la gente. Se vislumbraba angustia verdadera, como que las personas se sentían traicionados. Los chicos/as parecían alegres por el hecho de gritar y juntarse, aprendiendo el entusiamo de la lucha y el reclamo de lo que les pertenecía y que, el estado una vez más, hizo lo que quizo.
La libertad no existe, diferentes estadíos condicionaran a la cabeza que, en su afán de capricho se choca con la frustración. En este caso el embargo de los depósitos, más el vaciamiento del estado, con complicidad de muchos sectores sean políticos y empresarios, fueron habilitados por gente corrupta y corrompible. El poder oligarca había ganado una vez más y despachó al muñeco de turno, para volver disfrazado de otras formas.
Mientras los corderos sacaron los dientes, inquietando un poco al lobo, pero el lobo siempre buscará su manera de salirse con la suya y volver a dominar a los corderos.
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