jueves, diciembre 31, 2020

2020: Porque nunca olvido que se puede estar peor.

 



En el 2001 pensé que no pudo haber año peor, al cerrarlo, pero no, pasaron 17 años y el 2018 fue peor aún, y este año se doblegó la apuesta y fue peor que el 2018. Triste sos, pero sé que no estoy en el fondo del pozo, como el presidente de la Nación repite esa frase religiosa: "bienaventuraros los que están en el pozo, porque de ellos será el reino de los cielos".  
Lamentablemente, sigo cavando más abajo.  Aunque parezca dificil quebrar estas marcas del 2020, todo puede pasar, claro que con mi mente cada vez más chiquita, menos lúcida, y los dolores molestando, hace que la anestecia no ha llegado.  Y en el fondo, yo busco a alguien o algo que me anestecie y no lo padezca. 

Enero comenzó con un pedo terrible el 31/12/2019 que me tuvo con malestar estomacal el primer dia de enero, hoy me siento igual, pero con dolores en el costado derecho y siquiera me puse en pedo, menos alegre.  Siento amargura, cansancio y algo de frustración por no saber, aún mitigar mis dolores ni levantar el ánimo.  Es más el 2020 tuve que realizar un esfuerzo mayor para palearlo y la mayor parte he perdido y me sentí abatido.

Enero, mis actividades fueron Yoga with Adrienne y pileta. Además seguí con kinesiologia de mandibula y RPG. Tuve un paseo turísticos sobre los murales que hay en Palermo y Villa Crespo. Me cité con 3 mujeres en diferentes momentos, y ninguna de las 3 quiso volverme a ver, además de los tantos rechazos por diálogos en la aplicación de citas.   El 2020 daba vestigios de 1990, es decir, los nunca más con las mujeres. La diferencia son 30 años, en los cuales mi infanta mente sabe que ahora mucho espacio para movilizarse no tuvo, cuando en el 1990 tenía todo para crecer, aunque la sensanción nihilista comencía a esparcirse en mi cerebro. 

Febrero, sigo con las prácticas kinesiologicas, osteopatas, y el cumpleños número 80 de Eduardo con un dia de calor insoportable, además fuimos a ver la película que ganó un oscar como mejor película extranjera. Febrero planificaba para el 15/03 las vacaciones a Mar del Plata. Pero comenzaba a vislumbrar desgarro en el hombre y la caída estrepitosa de la bolsa.

Marzo, con el Corona virus en el mundo y como noticia subliminal para que la gente se despertara con la palabra COVID 19, el 14 de Marzo vamos con mi hermano a un supermercado repleto de gente que necesita acopiar mercadería por las dudas, el 15/03 salimos hacia Mar del Plata, con un dia que pude disfrutar el mar.  Pero...fue el único, porque comenzaron las prohibiciones, cada vez peores, cada vez más agobiantes.  La bolsa baja muchísimo, yo estaba a punto de enloquecer.  Al cuarto dia nos hacen volver, y además, del hogar me dicen que mi hermano no puede regresar, y la jaqueca esta erupsionando. Llegamos a Liniers, y el remisero victoriaba el discurso de Alberto Fernandez.  Yo, pensaba, "ganaron los poderosos", ya está 2020 sienta un precedente, comienza un nuevo mundo a la que, con tan poca intelegencia, ni sabía como enfrentarlo.

El 21 de Marzo, tuvimos que ir a Pontevedra, salimos a las 8 de la mañana y regresamos a las 16 hs, la calle estaba vacia y los controles estaban como locos. Yo sufría, no sé que carajo iba a hacer con mi hermano, con mi vida, con los dolores. 

En fin, comence un esforzado programa de entrenar dos veces al dia, con mi hermano quedamos que el iba de la cama al living, entonces a la mañana estaba conmigo escuchando a Vernaci, yo dormia la siesta y después seguía en este rígido sistema de convivencia. Rigidez, como mi cabeza y mi cuerpo, sin poderlo creer y con reacciones iracibles una tras otra.  

Abril festejamos como pudimos los 50 de mi hermano en casa, todos los viernes y sabados o veiamos a Montalbano y los año y alguna película de CineAr. Abril y Mayo acomodó un poco lo pérdido en Febrero y Marzo con la bolsa e inversiones. Mayo tuve mi primera salida hacia Belgrano para la ortodoncia. Y en junio arreglé la bicicleta, ya que no podía usar más el transporte pública. En Mayo comencé sesiones de kinesiología y RPG, además mi hermano volvió al hogar.  Ya visitaba a Juan Manuel en bicicleta, y celebraba cada reunión esporádica que tenía con alguien, lástima que no tenía el permiso para repetir. 

Julio y Agosto, seguían las restricciones, pero yo tenía muchos turnos médicos, un par de guardias, y con la apuesta a futuros de soja como vislumbre de hacer diferencia. Igualmente los dolores, la depresión, la distopía estaban inmersas en mi. 

Septiembre, ya con algunas aperturas y seguir yendo a Belgrano, agregué trotar en el Parque Centenario que no disfruté mucho, pero al fin y al cabo lo hacia.  En Octubre se cambió por trotar en la cancha de Ferro y con algo de disfrute. 

En Noviembre me opero de la mandibula con acido hiarulonico y un descalabro instestinal que me dura hasta hoy 31/12, yendo y viniendo y afectando las articulaciones. Pero noviembre, a pesar de mi malestar estomacal, volvieron el gimnasio, la pelota y se vislumbraba volver a la pileta, además a finales de mes, volvi a garchar luego de más de un año y medio. La bolsa fue bien, pero el sufrimiento fisico, como dije, seguía y fue a la tercer guardia en el año. 

Diciembre, tenía todo para ganar, pero no, muy poca fuerza, con la pileta que me hizo cagar de frio un par de veces, y que volvia el sindrome de Reynaud. La ida a Tigre con Silvana desmedró los planes y las cosas que me daban placer, por un viaje patètico, creo que uno de los peores en mi vida, con todos los dias no disfrutables, a pesar de nadar en el rio, pero con una relación ríspida, irritante e insoportable, con una mordedura de perro y con la rotura del mp3.

Luego de un fin de semana loco, el 22/12 me declaran la gripe de corona virus, y mis sensaciones se fueron a la mierda.  No es aliviante terminar el año, creo que el 2021 me va a exigir para que no sea aún peor, y culmino con el pie izquierdo metido en el barro. 

Con respecto al paralelismo con 1990, un año que comencé a "sufrir" la vida, es porque en muchos aspecto me sentí finiticado, si bien tuve mi primer paja, mi primer trabajo, la desconfianza incluso hacia mi padre, y las reacciones comunes de un perro asustado.

Hoy también, pero más lejos de poder arreglarlo, por vejez, cansancio, pocas ideas y una depresión inherte que tengo que combatir dia a dia, y con el perro que se acostumbró a estar asustado.

martes, diciembre 29, 2020

La Lista del 2020

 


Un libro:
Lei 13 libros en el corriente año, elijo "Las Malas" de Camila Sosa Villada, en primer lugar. Pero no quiero mencionar la dupla de John Perkins de "Economic Hitmen" (1 y 2) que describe cuanto el poder económico condiciona al ser humano. Yo como ser humano, lejísimos de la independencia de tener una alternartiva hacia este mundo capitalista y confortable, sólo me quejo y no cambio nada, profundizo más. 
Una canción:
Del ranking de 3, a pesar que no estuve muy ligado a novedades. "Terminales" del grupo Cruzando el charco,  "Inocente" de "La Delio Valdez", una nueva versión del tema "Yendo de la cama al living" por Los Tipitos, Alejandro Lerner y Von Quintiero.
Un grupo musical:
Cruzando el Charco, como novedad y como vuelta a la música que estuvo muy apagada este año.
Una película:
"Crimenes de Familia" con Cecilia Roth, Oscar Martinez, Sofia Gala, Benjamin Amadeo, Yanina Avila.  Dirigida por Sebastián Schindel y el "Notificador" con Nacho Toselli y dirigida por Tomás Eloy Martinez y "El corral" dirigida por Sebastián Caulier
Una miniserie:
Del extranjero me gustó mucho "La Treve", "Billions" y "You". 
De Argentina.  "Circulos" con el gran Hugo Arana.  "La última hora" con Daniel Araoz. 
Un Programa
Muchos: 
* En youtube "Un mundo inmenso".
* "Humor Argentino" conducido por Mex Urtisberea.
* "Diferentes" programa de debate en la televisión pública.
* "Intratables" conducido por Doman, porque me hacia dormir.

Un actor
German Da Silva, vi muchas películas con él.

Una actriz
Cecilia Roth por su actuación en "Crimenes de Familia"

Podio de Youtubers
Vamos con 5:
* Adam Fields ejercicios ATM, cuello y hombros.
* Elena Malova por yoga cardio y streching del cuerpo. 
Montalbano y cada año de archivo en Argentina
* Vanessa Bartlet: ejercicio con cintas y challenge de 30 dias que cumpli cada dia
* Adrienne Mishler por Yoga with Adrienne.
Honestidad bruta:
Que me sentí como en el año 90', como si re-comenzara una segunda adolescencia, donde los "nunca más" los tuve que tolerar.
Una mujer:
Alejandra por ser la única mujer que tuve encuentros de igual a igual, todas las demás me vieron de arriba hacia abajo
Un hombre:
Eduardo, me llamó todos los dias para ver como me encuentro con el covid.
un viaje:
Ninguno, las dos escapadas que tuve fueron una mierda.
Un lugar:
El mercado de Belgrano, que tomaba café de incognito.
Un deseo cumplido:
pasar el techo previsto en las inversiones, a pesar de la pandemia.
Persona perjudicante:
Silvana, sin dudas, realmente me hizo la vida más dificil cada vez que la traté. Más la escapada del Tigre que fue malísima.
Un maestro:
Adam Fields
Una actividad:
bicicleta, leer, ver entretenimiento
un acto solidario:
Ya no hago, un desastre lo mio
un autor:
John Perkings
una novedad:
La pandemia
una situacion de calma:
Leer
un paisaje:
Barrio de Belgrano.
un evento:
Los 80 años de Eduardo
una reunion
Volver a jugar a la pelota como reunión en si
un mes:
Noviembre por las aperturas
un mes pesimo:
Marzo y Diciembre, economia y viajes de mierda
un deseo no cumplido:
No haber hecho nada para evolucionar, al contrario.
un exito:
Moverme a pesar de que el enunciado era "Quedate en casa".

miércoles, diciembre 23, 2020

Después de 9 meses: COVID positivo

 


Bueno se acerca fin de año, redondeando un diciembre particular. Pero está bien, experimentando sensaciones, recorriendo los límites, surfeando egos, acumulando problemas, pero sin embargo viviendo.

Desde el viernes a la noche al domingo dormí un total de 7 horas, ya que el viernes hicimos un recorrido con una mujer desconocida entre el patio de los lecheros, la plaza del Angel Gris, la plaza Irlanda, una cerveceria, la veneziana y llegamos a casa (una cita típica de una película romántica), en fin, no fue gran cosa. 

El sábado me desperté 7 de la mañana, luego de dormirme a las 4, y fui al gimnasio, entrené una hora, volví, tuve que ir a buscar algo con la bici, con un viento que me congelada. Luego jugué a la pelota y estaba torpe, aunque con estado fisico: sin ningún agobio. Vine, elongué, me bañé y comimos pizza y un litro de cerveza con una mujer, que luego pasó algo mejor. Dormí poco ya que, por el frio, me desperté el domingo a las 7 de la mañana.  

A la noche ya me sentía con tos. No me importó, el lunes fui al gimnasio, y analicé dos balances. El martes me sentía algo peor, y fui a la pileta y nadé 2500 metros. Llegué y el dolor de garganta era insoportable y la observo roja, me tomo la fiebre y era 37,2. Se me ocurre ir al Santa Isabel, todo Flores estaba sin luz, era dificil cruzar las calles. 

Mientras tanto, una persona estaba interesada como me sentía porque temia que le agarre el virus, solo eso, me podía morir muerto, como el muelle del Tigre bajo la lluvia. Otra persona estaba atento de hablar de política, yo le respondí como me sentía y me dijo que me tranquilizara y cortó la comunicación. 

Otro señor, se la pasó mandandome audios, uno tras otro de su vida, sin tener la más minima sensación de empatía. Mientras cada etapa en el Santa isabel duraba una hora, el aire frio crecia, los nervios también, y la fiebre hacía lo suyo.  Todo jugaba a mi contra y constituía la zona de disconfort en una potencia superior a la normal.  Los pasitos en el Santa isabel, a partir de las 16 hs: tomarme la fiebre y el saturometro. Luego de una hora y media, una doctora siquiera me reviso la garganta y me tomó la fiebre, el saturometro y como respiraba en la espalda. Después de una hora me hicieron el hisopado, algo molesto, en la boca y en la nariz, pero que duró 20 segundos.  Después de otra hora una placa...Y ya a las 1940 no daba más del dolor, del encierro, del frio y le fui a reclamar a la doctora que me diera un remedio para la garganta y la declaración jurada para el resultado.

Me vine caminando de Flores, unas 30 cuadras, me compré un helado, y me tomé la fiebre: 38,5, los tes vick a full, como hice siempre.

El miércoles 23/12 me despierto con un poco de fiebre: 37.2, hago chi hong, me baño con agua fria, me hago el jugo verde, el te vick, cocino el humus, voy a comprar los remedios, voy a kinesiologia, vuelvo y sigo con mis cosas.

A las 16:40 me dan el resultado positivo, me llama la mujer desesperada inculpándome que no me cuido y que puedo matar a sus padres.  En fin, anularé las actividades del club, soportaré la gripe, y me moveré sin frustrarme como lo hacen los famosos, ni deprimirme, ni ponerme a llorar "al aire".  Sigo siendo el compañero de mi mismo, por eso "apuesto" a la soledad.  Me parece que pasaron muchos meses de esto y su "negatividad". 



lunes, diciembre 14, 2020

Otra escapada padeciente

 



Allá por marzo de este año, más precisamente el 15 de marzo, fuimos con mi hermano al supermercado y estaba atestado de gente con la angustia del posible desabestecimiento por el virus que se venía, largas filas, muchos nervios, mucha angustia.  
Al otro dia viajamos junto mi hermano a Mar del Plata, cuyo paquete fue pagado, cuando apenas hubieron noticias por este virus que fue el actor principal de este 2020. 
Ese viaje fue un fiasco, a tal punto que me prohibieron estar dentro del mar (para el corona el agua no cura las heridas) y cada dia con más limitaciones y dolores de cabeza, hasta que declararon el ASPO, el dia que volvimos y que pasamos la peor vacaciones-escapada hasta el momento.

En Noviembre, mi "amiga" de Paris, quería concretar un viaje al Tigre y una estadía de unos dias, yo le había dicho que sí, cuando no se habían abierto ni la pileta, ni el gimnasio ni la pelota, sólo podía caminar-trotar por la cancha de futbol, por eso me atraía la idea.  Luego con sus pretenciones y su puntillosa pretención y que todo cuadre, me hostigaba y me refregaba que yo no averiguaba nada. ¿Para qué? Si siempre me tiró abajo las decisiones que tomé, cada vez que planificaba algo, entonces me daba lo mismo, ya a fines de Noviembre si iba o no, porque ya abrieron la pileta, el gimnasio y la pelota, y por sentar precedentes, más su terrible control con la pandemia que ella posee, me iba a abrumar al lado de ella y no me equivoqué. 

El viaje al Tigre ya comenzó mal, porque me regañó que el taxi que pedí era tarifa variable, y que no le gustaba, luego se peleó con un señor en el supermercado y no hablar de las peleas constantes que buscaba. Tomamos una lancha remis, llegamos a la isla, todo bien con la encargada, nadamos un poco en el río, caminamos mucho por diferentes paisajes y terrenos para comprar una cerveza, en fin, ese dia compartimos cena y cada uno se durmió en la habitación asignada. 

Al otro dia, me desperté temprano para nadar en el rio y tener un poco de paz, que poco después fue rota por la pelea de mi amiga con la encargada, porque no se podía cargar agua, ya que la marea del rio baja, y ahí la trató mal, y la encargada nos hizo la cruz, y comenzó con su bronca hacia todo su entorno, o por lo menos con su intensidad, cuando el dia anterior quería vivir en una isla, pero los mosquitos, las cucarachas y los bichos le hicieron cambiar de opinión.  Y ni hablar de sus diálogos que buscaban humillar, está vez no daba gusto hablar con ella.  Pero eso si, era encantodora hablando en alemán, vaya a saber con quien.  Ya comencé a pensar "¿Cuando me voy?" porque era insoportable sus quejas constantes y delegaba todas sus inquietudes a mi, por su pelea con la dueña. 

Igualmente, por suerte, cada uno hizo la suya y me dedique, ralentizando mi cabeza a analizar balances.

Luego fui a comprar un vino a 200 metros de la casa, y en medio del camino el segundo escollo, un perro me muerde el gemelo, luego de haberme llevado con todos los perros excepto con el perro de una hija de puta, porque no hizo nada para que no me muerda. En fin, llegué caliente y deprimido.  Tuve que ponerme desinfectante y soportar el dolor y ardor mucho tiempo a la noche.  La marca todavía arde, aunque por suerte no me agarró bien.

Comimos y nada más, vimos una película, ya que era mejor que dialogar y me fui a dormir.

El sábado, ya el agua estaba alta, y me humilló diciéndome que era un panelista del virus, y que no tenía argumentos para decir lo que decía, en fin, otro rato de incomodidad.  En realidad me sentí incómodo casi todo el tiempo con ella. Otra cagada fue andar en kayac solo y no darme cuenta que tenía el mp3 en el bolsillo, tal es así que lo empapé y lo arruiné.  Además esa noche no se dio la cena planificada, porque no tenían pizza y solo empanadas de carne y pollo, alimentos que no como.  Nos peleamos por la comida, porque le dije "hace lo que quieras" y empezó a gritarme nuevamente como tantas veces en este viaje, con total desprecio y aversión

Al otro dia teníamos que dejar el lugar a las 7 hs, porque la lancha colectivo pasaba a esa hora, amecimos con una tormenta insoportable, y bajo la lluvia me quedé en el muelle esperando más de 40 minutos una lancha que jamás pasó, y no me pude comunicar con el telefono con que contaban. 

Es así que tuvimos que pedir una lancha remis, yo ya estaba cagado de frío y deseaba no tener que compartir más tiempo con esta mujer, no es culpa de ella, soy yo que no me adapto a su estilo de vida, y esta convivencia eterna de tres días, sentó precedente para no volver a hacerlo de acá al futuro, por lo menos de corto y mediano plazo (uno no sabe que será del largo plazo).  

En definitiva, una decepción más en este 2020, y con la aversión de compartir con alguien algo, porque la frialda, la insensibilidad que impera desde que comenzó esto, y supongo que, la falta de interés que expando en general, hace que pueda compartir "algo" con casi nadie, menos mal que es "casi", porque siempre todo puede estar peor..