lunes, octubre 12, 2020

Volviendo a la Reserva Ecológica

 



La última vez que fui a este lugar fue hace casi 3 años.  Un lugar donde clamaba que era el mejor plan que tenía un domingo a la mañana.  Hoy los domingos a la mañana limpio, y no es el mejor plan para nada, pero es mi obligación impuesta.  Pero mi vida de hoy es tan ajena a los placeres, que cuando "cazo" uno, lo trato de disfrutar al máximo, por más que no salgo perfecto, lejos de aquellos perfeccionistas que ven el lado malo de sus habilidades y competencias.  
Soy horrible en todo, pero me interesa sumergirme en el adentro, en la sensaciones, antes que un instrumento de medición.

Hacia varios dias que lo planificaba, elucubraba, luego de pasarlo mal y padecerlo en las vueltas del Parque Centenario, donde culminaba con dolor de todo, por correr por el pavimento con zapatillas que están al limite. La última vez me desveló por la noche por el dolor externo de la rodilla y el muslo derecho, que llegaba al dedo gordo. Otra frustración del año, porque jamás de las 6 o 7 veces que di vuelta por el Parque lo disfruté.
Pero en definitiva, en esos cotidianos diálogos que tengo conmigo mismo, tratando de no rumiar, sino "de esas charlas positivas".

En fin, era luego de mucho tiempo volver a la Reserva Ecológica, lugar que comencé a dar mis primeros pasos en el trote hace casi 19 años y hacia mucho que no iba por allá.
La mañana comenzó mal, en mi ruta con la bici, hago una maniobra rara y me quedo con el manubrio en la mano. Igualmente, yo creo que el menubrio estaba enclenque cuando me llevé puesto la última vez una Traffic y ahí se sentía inestable y no le llevaba el apunte.

A más de 15 cuadras de casa, yendo por Rawson, doblando por Potosi porque, donde hay dos bicicleterías, estaban cerradas. Ya proyectarme en comprarme 6 facturas y hacer una maratón en el canal "Volver" como premio a lo acaecido, para aliviar por unos minutos mi angustia oral.

Pero no, en Diaz Velez, encontré una bicicletería abierto y, además, el señor me dijo que en 10/15 minutos lo arreglaba, tiempo que me llevaba para ir a buscar la guita, que fueron 1200 pesos, pero es menester pagarlo, porque uso la bici, practicamente dia por medio.
Y con manubrio recien arreglado, que me permitiò estar más erguido, llegué a la Reserva Ecológica.

Un guarda tomaba la temperatura y preguntaba si era para correr o caminar. "Correr" dije con verguenza, estacioné la bicicleta, y comencé a trotar, fui de la entrada para el lado de Córdoba y a la mitad del camino había una valla, sin chistar volví hacia la entrada, y fui por el camino del medio hacia el rio, y al llegar, los tres caminos alternativos, estaban cerrados, solo había un lindo mirador, al que me dije hago tres veces este circuito y me saco fotos.

¿Llegaré? Si, tuve el privilegio por fin de transitar al lado de vegetación y ver un inmenso espejo de agua, paré un ratito, y me fui a la entrada para completar mi tercer bloque, completando unos 66 minutos, sin padecimientos, sin dolores, calladito y contento.
Claro que apoyado por el dia fue climatologicamente hermoso, unos 20 grados, sol y sin viento: me sentí cómodo y la vuelta en bici fue genial, por la calma que conllevaba
Manifestado en este blog, celebro haber logrado este plan y no quedarme angustiado en casa comiendo facturas, como antesalé en el plan B, luego de romper el manubrio.


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