Comienzo definiendo algunos conceptos, y luego concluiré al respecto, en base de la observación personal y el efecto que individualmente me involucra, porque este es un espacio donde no quedo bien con nadie, y al escribir casi sin tapujos, solamente limitado por los asuntos gramaticales y retóricos.
Heidegger fue el que sembró la semilla de este término, donde se cuestionaba, la pregunta del ser. Es decir, el ser, según Heidegger ya no era el mismo que antes. Heiddeger menciona que deconstruir un concepto, es comenzar por la crítica y/o el rechazo del mismo, por ende la decontrucción comienza en aplicar la filosofía básica en sí, preguntándose ¿por qué un suceso, concepto o lo que sea, esté instalado como una verdad? Luego de deconstruirlo, comienza el arduo trabajo de resignificar el asunto estudiado, aunque no se puede realmente prever su final, ni el camino a seguir se encuntra determinado.
Ahora, yendo a Derrida, expresa que la deconstrucción es una acción crítica, simplemente la deconstrucción es un evento que sucede y está más allá que cualquier cálculo racional. Sin embargo la deconstrucción es algo que abre la posibilidad, algo nuevo que llega a improviso a modificar de imprevista un discurso o situación
Según el concepto de la RAE, la deconstrucción es 'el desmontaje de un concepto o de una construcción intelectual por medio de su analisis, mostrando así contradicciones y ambiguedades'. No me queda claro porque tiene que tener contradicciones y ambiguedades, pero, tal vez, por el hecho abrupto de desmontar un determinado concepto sólido, el comienzo de la resignificación del mismo, podría ser un marco gris en donde el florecimiento del mismo todavía es un gris. Por ejemplo, algo muy en voga son el rol del hombre y de la mujer en la sociedad y en las relaciones, los cuales están en plena deconstrucción implicando el movimiento feminista en sus aristas más radicales y beligerantes y otras menos combativas.
Jacques Derrida experimentó en carne propia en sistema politica que trató erradicar la diversidad étnica-religiosa a favor de un poder totalitario, sobre la unidimensionalidad del autoritarismo. Derrida sufrió los embistes discriminatorios por ser judío y argelino en Francia, pudiendo ser el origen de ser el abanderado de esta corriente 'en voga' en esta modernidad vertiginosa.
La deconstrucción es un movimiento que deshace lo que se ha edificado, no para destruirlo sino para comprobar cómo está hecho, cómo se ensamblan sus componentes y qué elementos ocultos controlan su significado. A los diferentes significados de los textos sólo se puede llegar con la descomposición de la estructura de los lenguajes dentro de los cuales fue redactada.
Derrida escribió, sobre su detestada cultura: 'La cultura es confusa y para mi la filosofía y el pensamiento son otra cosa, más bien lo opuesto a lo que se llama cultura. Sin embargo, la cultura tiene la capacidad de reapropiarse incesamente de todo lo que la excede y, aunque nada esté más opuesto a la cultura que la deconstrucción, teniendo que admitir que existe una cultura deconstructiva, efectos culturales de la deconstrucción'.
Si se analiza la deconstrucción de la cultura, sin dudas, el cono sur de América ha experimentado una variación de su identidad, luego de los golpes militares, por ejemplo la brecha entre los ricos y los pobres, donde el hecho de poseer o consumir diversos insumos, contenidos y hasta maneras de pensar y actuar, fue producto de la deconstrucción de la cultura, para resignifcar una nueva. Quizás, las diferentes religiones en otros periodos de la historia ha transformado la esencia de determinadas culturas.
Las cosificaciones, en este caso de la mujer, hoy está visto como una perversión y hasta una violación implicita. Tal es asi, que son castigados las películas de años anteriores, cuando un hombre se mostraba altamente deseoso ante el culo y las tetas de una mujer, cuando un exponente de tal escena significaría la presentación de un potencial violador. Es decir, el deseo del hombre no está resignificado, pero si deconstruído, asi como ciertos cuestionamientos que incluyen '¿Por qué?'s y '¿Para qué?'. La deconstrucción apareja la duda de lo ya instalado y visto como 'es así'. Personalmente, pienso que la deconstrucción sin resignificación entra en terrenos pantanosos.
Para mi la vida misma, es un ramo de deconstrucciones, los gustos, placeres, rutinas, relaciones, y demás se destruyen o deconstruyen por limitaciones fisicas impuestas por el paso del tiempo o por el cuestionamiento de que uno ya no cuenta con esas ideas ni los fundamentos para sostenerlas, sino para volver hacia atrás y dudar de ellas.
La deconstrucción se muestra a la normalidad establecidad antes de esta pandemia, es decir el miedo, el panico, los cuidados intensivos, la información constante y repetitiva, quedarán como secuelas mentales en los que sufrimos toda esta pandemia.
Y personalmente todos los dolores físicos que no cicatrizaron como la mandibula que se esparce en las cervicales, en los nervios faciales, detrás de los ojos, los acufenos constantes, en mareos, en la deglución y hasta en las cuerdas vocales, hace que viva una vida alerta y con cierta desilusión, pero deconstruyendo mis activadades, mis proyecciones, para resignificar eventos y tomar conciencia el logro de pequeños escapes ante estos síntomas que acechan instante tras instante.
Por ende, deconstruir algo, de manera individual o colectiva, lleva, tarde o temprano a una resignificación y permanencia de algún comportamiento, de la cultura, de un suceso, para que esto mismo, en un futuro, pueda volver a deconstruirse y resignificarse, con un tiempo necesario entre estos eventos, que puede ser desde un instante hasta casi una eternidad
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