Luego de desgarrarme, y ciertos dolores, dos o tres veces por semana salgo a rodar. No sé si llamarlo entrenamiento, pero no puedo darle demasiado tiempo a trotar. Entonces dos días de los laborables, elijo y trotó 12 km (si no llueve) y uno del fin de semana unos 16 km. Hace dos meses que sigo esa rutina, pero no cumpliéndola a rajatabla, pero si en la mayoría de los casos.
Una de las tantas cosas que no me destaco es que mi
presentismo no es el 100% y dejo libre algunos imponderables que puedan surgir
en la semana. Hoy, la prioridad, es lo laboral, lo demás es
complementario. Por consecuencia no se
me ocurre, hoy, entrenar para una maratón, sino mantenerme y disfrutar cuando
pueda que, por suerte, son la mayoría de las veces.
El último domingo fui nervioso a una carrera de 15 km
organizada por un conocido profesor. Pero no me sentía bien, porque en la
semana arrastraba un fuerte dolor de muelas que llegaba a la cabeza, y me hacía
difícil dormir.
Acudí nervioso y me lo pasé meando cada 10 minutos,
además fui influenciado por el frío ambiente. La carrera la arranqué un tanto
alterado porque había mucha gente alrededor. Al llegar al kilómetro 2 y medio,
me sentía incómodo en el golpeo, de hecho mi calzado está gastado para rodar en
el asfalto y se siente el dolor en el golpeteo. En el 3 y pico tuve que parar
para mear, nuevamente. Sentí, cada tanto, puntadas en el maxilar izquierdo por
el dolor de muelas.
Recién en el kilómetro 7 me acomodé, y ya me relajé a
disfrutar la música que escuchaba. El clima estuvo un tanto húmedo y yo todo
duro, porque mi cuerpo está alterado entre el sedentarismo y el gimnasio. En el 10 km, le pedí disculpas a gente que
entrena seriamente, bajo un plan y evolucionando en el día a día. Evolución?
Actividad que no realizo, en este ámbito, más de 10 años.
En el kilómetro 12 le dí un poquito más fuerte, al
ritmo de la música, para establecer cierta paridad entre el promedio de los 15
kilómetro. Arribé discretamente a la meta y con algo de agitación. Finalmente
no fue del todo tortuosa, tuve kilómetros de relajo, sosiego y placer. No puedo decir que me fue mal, sino que me
dio la pauta que tengo que renovar el calzado, porque con respecto a la muela
fui a la guardia y el dolor cesó temporalmente con ayuda de Amoxicilina.