miércoles, mayo 27, 2015
El sensible y el arisco Ernesto Sábato (1911 - 2011)
Culminé de leer su último libro: "Antes del fin", contaba con 86 años al escribirlo, luego del fallecimiento de su compañera Matilde. Ernesto Sábato quiso dejar un legado de su vida, y un mensaje de alerta a las próximas generaciones.
Sábato nación en Rojas, un pueblo chico de 5000 habitantes, antes de él, la madre sufrió la pérdida de uno de sus hijos. En total tuvo, Ernesto Sábato, tuvo 9 hermanos.
A la tierna edad de 12 años, viajó con su hermano a La Plata. Tal vez, como expresa, la tristeza de su madre, lo hizo un ser taciturno y reflexivo.
Su primera pasión encontrada fue pintar. Cuenta la anécdota que, una vez pintando en el bosque platense, una patota de chicos de 15/16 años le rompieron sus bosquejos, pinceles y material de pintura.
Estudió fisica y su profesión de investigador científico y fue destacado mundialmente, que lo llevaron a trabajar en el laboratorio de Marie Curie.
pero a la vez estuvo militando en el comunismo, a lo cual lo llevó a exiliarse en la etapa del presidente Uriburu.
En 1933 conoce a la poetiza y militante comunista, Matilde Ritcher quien vive con el
En 1934 tuvo problemas en Rusia, en su rol de delegado como comunista, eso lo llevó a volver a Paris como en su primer exilio. Aquí, comienza a escribir novelas, ajenas a su perfil científico, y adentrándose a su dote sensitiva.
Unos años más, continúa con su carrera y se doctora en Fisica y trabaja en Massachusetts en rayos cósmicos.
Es a mediados de los 40', luego de escribir libros sobre termodinámica, que decide abocarse a la escritura. Incluso con el espaldarazo de Houssey, que no podía creer que Sábato deje la ciencia.
A Sábato muy oneroso el precio del cambio, ya que, la novela "El tunel", en principio fue rechazada por todas las editoriales, e incluso por Victoria Ocampo. Fue por una recomendación de Jean Paul Sartre, que volvió a activarse la intención de publicarla, que finalmente lo hizo y fue todo un éxito mundial.
Luego de este gran incentivo, Sábato pisa fuerte con otros libros como Hombres y engranajes (repudiado por comparar al hombre como máquina), Heterodoxia, el otro rostro del peronismo y el caso Sábato.
Su otro gran éxito rimbombante fue "Sobre Héroes y tumbas" y es un libro que me detengo porque lo he leído con gran pasión. Todos hablan del famoso "Informe sobre ciegos", un sueño laberíntico de Fernando Olmos que es una gran cadena onírica de puertas, de cuervos, de confusión.
Lo que más me atrajo del libro es la inocencia de Martín, al conocer a Alejandra en Parque Lezama y elucubrar sobre el posible acercamiento a ella. También su relación con las mujeres en general, a las cuales, observaba con infranqueables y que, al ver a una mujer pechugona y atractiva para llevarla a la cama, el creí, con un toque kafkiano, ser una cucaracha a la vista de ella. También habla de un jefe que le explica sobre la falacia del comunismo. Es grandioso!
A la vez, paralelamente, cuenta sobre la historia sobre Acevedo, Lavalle, etc.
"Abaddon el exterminador" es la maduración de este libro, ya con tintes más sofisticados y el empirismo por sobre todas las cosas y una visión apocalíptica del mundo.
Sábato no es muy sociable con la gente normal y corriente, esa que al ver una celebridad, la detiene, se saca una foto. El era fóbico y huraño con la gente y con los periodista. Es por eso que Orlando Barone al escribir: "Conversaciones entre Sábato y Borges", denosta a Ernesto Sábato por ser irrespetuoso y poco amable al conversar y Borges es todo etéreo y humilde.
Sábato habla, a los 86 años que las mujeres lo han salvado del abismo, entre su esposa, un asistente, su nieta, el se mantuvo radiante hasta esa edad. Sábato se muestra escéptico y pesimista, planteando que la vida no es entendible, habla de la destrucción de los jóvenes ante su aberración por repetirse, al drograrse, al sufrir bulimia y anorexia, de los que están fuera del sistema, siquiera abajo, sino que excluídos del mismo y se permite: "La dignidad humana no está prevista para la globalización".-
Sábato es vitupereado por los medios por ciertas opiniones machistas, por su caracter, y porque también se ha equivocado al emitir declamaciones, el mismo así lo entiende.
Algunas frases de Sábato:
"Es el otro el que siempre nos salva. Y si hemos llegado a la edad que tenemos es porque otros nos ha ido salvando la vida incesantemente".
"Si nos cruzamos de brazos seremos cómplices de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa".
"Y entonces, habiendo sido privados de la cercanía de un abrazo o de una mesa compartida, nos quedarán los medios de comunicación".
"La vanidad es tan fantástica, que hasta nos induce a preocuparnos de lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados".
"Siempre tuve miedo al futuro, porque en el futuro, entre otras cosas, está la muerte".
"Las modas son legítimas en las cosas menores, como el vestido. En el pensamiento y en el arte son abominables".
"La caída del hombre en una realidad donde la burocracia y el poder han tomado el espacio de la metafísica y de los Dioses".
"El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria".
"Sólo lo que se hace apasionadamente merece su afán, lo demás no vale la pena".
domingo, mayo 17, 2015
Desayuno cultural
En la lista de padecimiento de este bendito (?) año, creo que, está compitiendo por irse al descenso...se sumó un dolor de muela demoledor.
Es como si te cagaran a trompadas. El viernes a la noche dormí para la mierda y el sábado bien temprano fui a la guardia. La odontologa me atendió muy bien, me dio dos opciones: anular el nervio y ponerme ese líquido asqueroso que, hasta ahora lo tengo, o pastillas. Escogí, convenientemente, la primer opción, a pesar que me tuvo que dar dos inyecciones para que pase la anestesia...
Más allá del dentista, luego me identifiqué por la actitud de una persona. Un sujeto andrajoso, pinta de indigente que, estaba comiendo unas galletas rotas de agua, en el Mc Donalds de la calle Uruguay, casi Cordoba.
Mc Donalds, en general, más allá de avasallar, permite que los que están "fuera" del sistema se aseen, tomen un café, y se sienten un rato como seres civilizados, igualmente es una empresa capitalista y lo eso que significa.
Ajeno a eso. Llegan los diarios del día, y el señor este, se encargo de sacar todos los folletos de propaganda de los mismos, y trabajosamente, comenzó a ordenarlos, poniendo, los diarios limpios en el porta-diarios de manera ordenada y prolija.
Además, el señor, retiraba las bandejas que, la gente "dentro del sistema" dejaba en la mesa al retirarse del local.
Además, el señor, retiraba las bandejas que, la gente "dentro del sistema" dejaba en la mesa al retirarse del local.
Yo, con el 2x1 pedi café, jugo y 4 facturas, mientras escuchaba a una abuela decirle a su nieta: "Vos pedí lo que quieras, yo te compro todo"
Leía mi libro de Sábato, reflexionaba el contenido, y observaba al indigente como comía las galletitas rotas poniendo mermelada con una cuchara de plástico roja, saliendo de un pote minúsculo. Me acerqué, le di un par de facturas, a lo que aceptó, luego, amablemente, como me vio leyendo me dio el suplemento ADN Cultura de La nación y me dijo: "llevatelo si querés".
El señor se mostró, dadivoso, por el hecho de que valora su recepción y por ello es muy amable y no quiso quedar adeudado con nadie.
Leía mi libro de Sábato, reflexionaba el contenido, y observaba al indigente como comía las galletitas rotas poniendo mermelada con una cuchara de plástico roja, saliendo de un pote minúsculo. Me acerqué, le di un par de facturas, a lo que aceptó, luego, amablemente, como me vio leyendo me dio el suplemento ADN Cultura de La nación y me dijo: "llevatelo si querés".
El señor se mostró, dadivoso, por el hecho de que valora su recepción y por ello es muy amable y no quiso quedar adeudado con nadie.
Hoy, me siento en deuda con mucha gente, no estuve a la altura de sus dádivas y por ello, como yo tengo miedo a la gente en general...Algún día, temo que me cobren sus "favores", porque odio estar en deuda, como el señor indigente que, realmente, enterneció la mañana del sábado.
viernes, mayo 15, 2015
La miseria del fútbol
El fútbol argentino se justifica como hacer catarsis de las miserias de la gente. A la gente, supuestamente, de muy chico, junto al DNI, se le inculca el equipo de fútbol.
Desde los veintipico de años, yo dudo de la abstracción de un equipo de fútbol como una entidad propia. El fútbol me sirvió para integrarme o porque me divertía, o tal vez, era causa de tener miedo a no encajar con una sociedad que habla de fútbol, y juega menos.
El fútbol como actividad física es la que más me entretiene, como espectáculo deportivo, desde este año, lo despaché. Y bueno, no estoy a la altura del despotismo de los hinchas, de la sobre valoración del éxito y del drama.
Daniel Osvaldo, referente y modelo futbolero dijo: "A los hinchas hay que saludar cuando se entra y cuando se sale", como si fuera un dogma, más allá del contexto.
Luego de los incidente, producidos por un artículo desconocido y viendo a, otro referente, entre el dolo, y viendose en el espejo si se despeinaba: me refiero a Ponzio, otro chico llorando desconsolado, porque le excedía la situación. Los dos directores técnicos indignados, uno más expresivo que otro. Los hinchas, los miserables hinchas cómoda y cobardamente en su sitio, cantaba: "River sos cagón"...total estoy amparado en la masa, que me defiende, si soy un ser miserable, un ser que Boca le salva la vida, y los de River son todos putos...
Por favor! Yo tengo que avalar eso? Tengo que avalar que Alejandro Fantino dijo que la noche anterior no podía dormir, por el grado de sufrimiento que le daba este partido? Pero querido, si es un espectaculo deportivo, vos sos un tipo público y haces apología de la intolerancia, de que el tipo se sienta tan triste que, tal vez, demuestre su tristeza de manera agresiva.
El fútbol ya no es una fiesta, ya las hinchadas no se disputan que telón es el más grande, o los cánticos de quien es más machos...El fútbol es un drama, es una exageración a la identidad y al fanatismo.
Y los periodistas, los jugadores de fútbol que, no se juntaron con sus colegas para hacerle frente a esta masa alocada de gente de todas las clases sociales, abriendo la grieta.
El fútbol es plata, no pasión, es dinero, los campeones son digitados a dedo. Este hermoso deporte, no lo digo por el folklore, porque me nefrega, el folklore y cualquier identificación con un club de fútbol, esta visto de una manera de hacer uso y abuso de la presión impuesta...
Odio ver fútbol y realmente no quiero ser cómplice del hincha medio del fútbol argentino, su manifestación es despota, arrogante, despectiva, asquerosa, imbécil...Yo no quiero ser parte de eso.
martes, mayo 05, 2015
El sueño de la rata
No acostumbro recordar los sueños. Tener reminiscencia de ellos, es un tanto atractivos, porque el inconsciente actúa y es imprevisible lo que ocurre, no tiene premeditación.
Cuentan que los sueños son las observaciones que tiene de si mismo, y es representada de manera simbólica.
Cuentan que los sueños son las observaciones que tiene de si mismo, y es representada de manera simbólica.
Hoy me desperté, antes del "tong tong" un tanto alterado. Podría concluir que, mi onírico suceso fue una pesadilla, aunque, lamentablemente, es la interpretación de mi realidad, bajo el simbolismo de los escenarios descriptos por mi mente.
Vivía en una habitación casi vacía, con un placar pequeño y una cama de una plaza, las medidas de la habitación, aproximadamente, fue de 1,5 de ancho x 2 metros de largo. Las paredes amarillas, pero no del todo, porque tenía ciertas roturas y opacidades.
En el placard contaba con una mesa de luz negra que, hoy dia, la mantengo. Es vieja, de mala calidad y despintada. La mesa de luz tiene dos cajones y un hueco como para poner el calzado.
Yacía tirado en mi cama leyendo un libro, o algo por el estilo, y de repente siento ruido. Al acercarme a la mesa de luz, subitamente, sale una rata. La trato de seguir, pero se escabulle.
Vivía en una habitación casi vacía, con un placar pequeño y una cama de una plaza, las medidas de la habitación, aproximadamente, fue de 1,5 de ancho x 2 metros de largo. Las paredes amarillas, pero no del todo, porque tenía ciertas roturas y opacidades.
En el placard contaba con una mesa de luz negra que, hoy dia, la mantengo. Es vieja, de mala calidad y despintada. La mesa de luz tiene dos cajones y un hueco como para poner el calzado.
Yacía tirado en mi cama leyendo un libro, o algo por el estilo, y de repente siento ruido. Al acercarme a la mesa de luz, subitamente, sale una rata. La trato de seguir, pero se escabulle.
Realmente, en ese momento no me interesó. Salgo de este aposento, como una suerte de pensión, y bajo por unas escaleras que eran rectas, al estilo escuela o universidad.
El tiempo no sé como fue acaeciendo, pero estaba, nuevamente recostado en la cama, apago la luz, aunque la luz de la calle ilumina una sombra y la misma era una ratita, cuando me acerco a la mesa de luz, observo a la misma rata con 3 ratitas, trato de enfrentarla, pero es ella que se pone firme y me enfrenta sacandome los dientes. Es ahí cuando me despierto.
El tiempo no sé como fue acaeciendo, pero estaba, nuevamente recostado en la cama, apago la luz, aunque la luz de la calle ilumina una sombra y la misma era una ratita, cuando me acerco a la mesa de luz, observo a la misma rata con 3 ratitas, trato de enfrentarla, pero es ella que se pone firme y me enfrenta sacandome los dientes. Es ahí cuando me despierto.
El mensaje del sueño es muy sencillo, hoy día, o para ser más vehemente, tengo muchos problemas ( o inconvenientes) de diversas índoles, a los cuales dejo para más adelante, porque no se me cae una idea del como enfrentarlos o porque combatirlos me lleva a supuestas tensiones que no place volver a percibir. La rata es el problema original que se reproducen en múltiples problemas. La habitación es la mirada sobre mi mismo.
domingo, mayo 03, 2015
Padecimientos
Me cuesta padecer esta realidad, me es sacrificado ser socialmente correcto y protocolar, pero hay algo que es peor aún que son los cachetazos que te brinda el deterioro del tiempo.
Culminé de leer "La vida de Rimbaud", son esos texto que, no creo, vayan a ser socios del olvido. Rimbaud fue un poeta, un indigente, un ateo, un anti-bélico, un holgazán, un espontáneo ser, pero también, de manera contradictoria, fue de adulto un expedicionario, un viajero, un colono, un geográfo, un apasionado por las ciencias, un erudito de los oficios de viajante, un caminante (hacía 15 a 20 kilómetros diarios), en realidad, un inquieto.
A un tipo que odioba la burocracia, el sedentarismo, lo rutinario, padece un hinchazón en la rodilla que se agranda y se agranda. Que le da pelea a sus problemas de caminar y es vencido. En que se puede aferrar en la vida? y luego le amputan la pierna y el cancer avanza y avanza hasta defenestrarlo.
Ante padecimientos, ante limitaciones en que se puede aferrar la vida? si hay encasillamientos, hay enrolamientos, hay costumbres, y hay discriminación por, justamente, los padecimientos. Yo tengo terror a las enfermedades propias y de otros, no sé como actuar, me hundo con ella. Mi posición densa ante un padecimiento no me deja actuar correctamente. A lo cual, es lógico, si no sé actuar cuando se me presentan situaciones normales y comunes; siempre le encuentro un pero, porque, detrás de ese pero hubo un padecimiento.
Entonces si no me integro, si no me adapto: ¿Para que vivo? porque me gusta observar, porque me gusta, aún moverme, transitar en un sentido que aparenta un sin-sentido, me gusta las sensaciones de placer, de goce, de alivio; me gusta escuchar los sonidos de la música, de ciertos pájaros, de algunas voces. Vivo para eso, a pesar que estoy lejos de reproducirme o de conseguir un empleo o trabajo adaptable para pagar, civilizadamente, el precio de todos los días.
Y eso, es muy oneroso y lo padezco, porque no cuento con la inteligencia mínima para poder soportarlo.
Padezco problemas de salud: por las noches siento palpitaciones, el corazón, en intervalos late rápido y luego cesa, y yo me asusto y me produce insomnio. Hasta hace poco dormía bien, ahora, no se por qué sufro eso, y lo voy a dejar ser, porque tal vez sea parte de mi stress, tal vez manifiesto y ahí cierro, paradojicamente, la duda.
Fisicamente tengo el abductor izquierdo que no cesa de dolor cuando voy a jugar a la pelota. Y es tan divertido jugar a la pelota, pero se oscurece cuando no hago ciertos movimientos por si rompo, definitivamente, el músculo del abductor. Y no se cura, porque todo lo que se cura, creí que se curaba sólo. Parece que comienzo a padecer a una deteriorada edad (a mi entender) de dolores crónicos que vengo sopesando, aunque pensé que ya estaban saltados.
El amor no padezco de amor, sino de desamor, creo que no me voy a enamorar por un tiempo, porque me veo, en retrospectiva como un grelún, y realmente muy poco me identifico con el ser que quiere estar "a salvo" sin demostrarle a nadie su estúpida espontaneidad. El amor no me llena, la pasión no lo sé, el alivio y el sosiego es lo que me libra de lo conceptualizado sobre el amor y la pasión que, como es leída por mi, en cuanto a la observación sobre los otros (e incluso de mi mismo, haciendo reminiscencia) , es una aprensión, una obsesión casi llegando a la obligación, al deber de tener un fin, un proyecto: un pragmatismo al que no estoy dispuesto, de ninguna manera, a adherirme.
Padezco eso, porque el entorno donde me muevo sí, y siente que es un motor para caminar día a día.