El capocómico, Diego Capusotto, expresó en su programa que la mitad nuestros recuerdos pasan por el vínculo con el cine y la televisión. Por ello cala hondo la noticia de su fenecimiento, a pesar de que no lo ví en mi vida. Uno siente el dolor porque, mediante su trabajo, me he reído, divertido e identificado.
Juan Carlos Calabró nació en 1934 en Villa del Parque,
barrio de la Ciudad de Buenos Aires. Luego de dedicarse al ciclismo, se recibió
de locutor, y en la primer experiencia de esta profesión fracasó por no decir
correctamente “Cine Gaumont” (lugar adonde yo asisto asiduamente).
Sus imitaciones de doblaje de las series norteamericanas del
momento, lo llevó a tener éxito en el ciclo llamado “Telecómicos”. Su padrino en la profesión se llamó Aldo
Cammarota.
A partir de 1962, no paró de trabajar. Comenzó a pulular
entre Radio, Cine y Televisión.
Se casó con Aída “Coca” Picardi y fue su compañera hasta el
día de hoy. Tuvieron dos hijas, y las dos recalcan que “Fue el mejor padre que
una persona puede tener”, a pesar de su carácter seco e introvertido que el
sostenía fundamentando que: “Soy un tipo de corazón grande y de pocas palabras”.
Sus grandes éxitos, de los que viví y disfruté, fueron, en
la década de los 80’, con los ciclos “Calabromas” y “El Contra”. En Calabromas originó varios personajes. Los
destacables son
Anibal, “un pelotazo en contra”, un tipo barrial, con
ciertos modismos austeros y de poca elegancia, cuyo cliché, a las mujeres que
no seducía, fue: “Tu ruta es mi ruta”. Realizó varias películas con otro
personaje de su calaña: “Minguito”, interpretado por el cómico Juan Carlos
Altavista.
El otro es el gran Jonny Tolengo, un personaje que
ridiculizaba a los delirios de una “Estrella de Rock”, y cantando canciones de “La
barra de la coneja”, llegó al disco de platino, al Cine y a las canchas de
Fútbol.
Una de las coristas de Jonny era su propia hija: Ileana Calabró al que
él hizo conocida artísticamente.
“El Contra” hacía poner en ridículo a los amigos de su
partener: Antonio Carrizo en una etapa y Gerardo Sofovich en otra. Un sujeto
que interrumpía a cada instante, irritable, que se la sabía todas,
desubicado. Donde lograba que el
invitado se pelee con su compañero, haciéndolo quedar mal o suspendiendo algún
favor futuro que el invitado realizaba.
Particularmente veía “Calabromas” y “El contra”, divirtiéndome
mucho. “Jonny Tolengo” fue un referente
de diversión, como “Borromeo, entre otros.
Como su película “Gran Valor” que ví varias veces.
Lamentablemente, se fue uno de los que considero: “Los
buenos”.
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