“No es bueno hacerse de enemigos, que no estén a la altura del conflicto”. Expresa en una de sus interesantes letras, Fito Paez, en la canción “Al lado del camino”.
Los enemigos se originan, en mi caso, en el menosprecio, en la falta de respeto, en coartarme algún tipo de interés, y aquellos que me limitan a enfrentarlo, dejando, sólo, un manojo de conclusiones e ideas para intentar destrozarlo, o esperando que algún evento ajeno a mi persona, lo vapulee.
El sentimiento de resentimiento es, a través, de algún estímulo, el veneno que se conlleva ante un símbolo, en este caso otro ser humano. El resentimiento se lleva, con respecto al enemigo, se puede desprender, incluso en su presencia, la mente puede ser capaz de no registrarlo.
Por ello, mi herramienta, tal vez no resulta ser contundente ni menos avasallante, consiste en huirles o dar un paso al costado, al tipo que me perjudicó. Si bien, los recuerdos lo pueden traer a mi cabeza, me acostumbro a vivir sin depender de este.
Pero, muchos seres humanos necesitan fabricarse un enemigo. El enemigo establece, intensificar y reconocer su propia identidad, mirar en él todo lo que no queremos ser, y reaccionar de manera detestable ante nuestra mirada. Me pasa con la arrogancia y la soberbia; no quiere decir que no he sido, pero al verla en mi o en otro, me da repulsión y odio.
Juan Domingo Perón ha puesto ciertos sectores dirigían el mundo, de esa forma, las personas que estaban excluidos a cualquiera de estos sectores, su reacción, ante cualquier representante, era de odio y ganas de vapulear. Estos sectores eran: “Las Naciones Unidas, la sinarquía internacional compuesto por comunistas, judíos, la Iglesia Católica, etc”
Hoy el kirchnerismo ha construido demonios y ha perdonado otros. Ha demonizado a los militares aún más, y ha aprovechado su debilitamiento para ostentar una de las tantas batalla ganada.
Al no tener el aval, ni la complicidad, de ciertos oligopolios económicos, se ha puesto a investigar asuntos bien concretos, para relacionar cualquier supuesto enemigo con los gobiernos de factos. Es decir, es probable que, cualquier empresa que existía en esos tiempos, y que producía, podía estar estrechamente relacionado con los militares, y por transferencia, son enemigos.
El enemigo es algo simbólico, tal vez sea producto de la envidia o del perjuicio, pero el sentimiento de resentimiento y de impotencia, son más omnipresente que el enemigo mismo.
Hoy más que enemigos tengo resentimiento a ciertos grupos de poder, como a ciertas actitudes sociales, pero por suerte, es volátil.
Aunque hay situaciones de desprecio hacia mi persona que me originaron enemigos. Y mi obsesión era llegar, en primera instancia, a que para esa sujeto yo sea el enemigo.
Alguien me dijo una noche de copas: “La enemistad origina podredumbre cerebral”.
Algunas frases de enemistad:
“Un solo enemigo puede hacer más daño que el bien que se pueden hacer diez amigos juntos” -Johnatan Swift
“Hay que tener cuidado a elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos” - Jorge Luis Borges
“Si no tienes enemigos es señal que la fortuna te ha olvidado” - Tomas Fuller
“Perdona a tus enemigos, pero jamás olvides su nombre” – John F. Kennedy
“Las enemistades ocultas y silenciosas, son peores que las abiertas y declaradas.” – Cicerón
“Sólo le tenemos a mis enemigos cuando empiezan a tener razón” – Jacinto Benavente
“No conozco mayor enemigo del hombre que el que es amigo de todo el mundo” – J.J. Rosseau
“Quien no tiene enemigos, tampoco suele tener amigos.” – Baltasar Gracián
