Mi conciencia con la muerte comenzo en una noche de otoño, cuando solo contaba 11 años de edad.
Ya habian quedado muy atrás las ideas de Papa Noel, los reyes Magos, DIOS y cualquier forma que se presente solo en contextos extraterrestres o extraterrenales.
Esa noche de calor, comencé a dudar y tuve mi primer diagnóstico existencialista.
El causante de eso, fue tener la idea de que estaba envenenado, a través del tanque de una birome "BIC" que había ingerido antes de acostarme. Fantaseé o concluí que iba a tener una muerte lenta por envenenamiento, del cual la idea de eso la había leído o visto en alguna pelicula.
Si bien me sentía vivo, o tampoco creía demasiado en la posibilidad de morir intoxicado, comencé a sacar cuentas de cuantos años iba a vivir. En ese momento decir 60 años era suficiente para vivir.
Cuanta vida iba realmente a ser vivida y como sería el perder los pensamientos, el apagar finalmente el cerebro y cualquier signo vital; el saber que no hay pruebas de otro mundo posible más allá de disfunción.
Yo que siempre tuve dialogos internos, este fue uno de los mas tempranos y más intensos, ya que me desvelé y no paré de pensar. Se oía el "bip" de cada hora y seguí despierto, dialogando sobre mi descubrimiento : "La posibilidad de morir en cualquier momento" y el inicio del miedo hacia esa posibilidad tan angustiante, o por lo menos, que asociación trágica hay con respecto al fallecer, pareciera que no fuese natural.
Hasta que me finalmente me levanté, abracé a mi perro y justos vimos el amanecer.
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