Nuevamente abro las puertas del desequilibrio. No tengo ninguna oportunidad en puerta.
Abril del 2008, sin dudas, fue un mes que me vació, que me vació de confianza, que me dejó esteril de conocimiento.
Soy un ignorante rebelde, y al ser ignorante, puedo ser manipulable y domesticado.
Justamente esos dos conceptos o características son las que siempre trato de evitar, pero caigo una y otra vez.
La vía de tren que conduce vaya a saber donde, es el reflejo de mi pensamiento. No me gusta pedir favores a nadie, ya que la gente tiende a retribuirtelos en algún momento. Tampoco busco la palmadita en la espalda, llena de compasión y de hipocrecía, solo porque el receptor obra como DIOS manda.
Así vuelvo a debatirme nuevamente mi ser social, mi ser que necesita de la gente, porque en este sistema, hoydia, no hago mas que pagar y esto, sin dudas, moviliza.
No tengo un rumbo, solo sé que en el mejor de los casos, vuelvo al ambiente de antes, al de estar 8 o 9 horas encerrado, por mi falta de talento, ya que no sé hacer hacer otra cosa, y se subraya una vez más mi mediocridad.
Pienso que lo mejor para el sistema sería suicidarme o desaparecer o seguir pagando y consumiendo. Analizo que para mi mismo sería mejor desaparecer, pero lo peor es que me quiero mucho, que siempre fui, de alguna forma y a través de artilugios materiales y emocionales, mi mejor compañero.
Pero a la vez esta ese sentimiento pesado en el que observo una camino hacia un horizonte desconocido.
Mis ideología son atractivas en la teoría, pero no tengo idea como emprenderlas en la práctica, eso de como vencer la estructura de horarios y de tareas dia a dia. En estos dias de alguna forma la combato, pero no tengo nada asegurado para volver a obtener dinero, estoy como prescindible para volver a un mundo que no me interesa sus componentes ni su carrera. Supongo que es mutuo.
El sentirme desbastado hace que viva, a través del factor social, una vida decadente y sin sentido. Es decir, no me convence ser gregario en estos momentos donde la frustración y el vacío reina en mi vida.
En los programas de TV, en los blogs, en los mails, solo veo entes que son o se creen ejemplos de vida y transitan por el camino correcto y está bien. La gente que, como yo, pertenece a los anti-ejemplos, a que no tiene rumbo, a que involuciona a través del estancamiento y del pasaje del tiempo debería esconderse, ya que la debilidad no es "bien vista" y es como una discapacidad. Es decir, la gente sigue el tren de los capaces y de los fuertes, para tratar de imitarlos ( o de lo que está eticamente bien).
Mientras los mediocres que son rebeldes o no son gregarios, dejemosló morir en el olvido.
Así me siento hoy muerto, a pesar que mi signos vitales dicen lo contrario.
