PLAYA CHICA















Nuevamente, como hace más de un año, me encuentro en Playa Chica.
Contemplando el mar, escuchando a las olas romper en las piedras que me contienen.

Por suerte no hay rastros de humanidad percibible, si bien escucho un sonido muy agudo de alguna alarma.
A mi vista hay dos barcos inmensos que están postrados estatícamente, como si lo observara de un cuadro de un pintor realista; si enfoco más lejos aún, aprecio un barquito de menor envergadura que los dos anteriores. A mi derecha, siempre manteniendola vista en el abominable mar, se encuentra una gran escollera, que culmina en una especie de fachada de Cristo blanco.
El cielo está practicamente celeste, algunas nubes, sin embargo, se suicidan en el horizonte. La bola de fuego omnipotente brilla con un gran esplendor, ya que es mediodia y estas horas y en diciembre se siente muchisimo.


El viento se percibe leve, si bien me resguardan muchas rocas, no se siente demasiado. El color del mar es marrón, y a unos metros de mi,observo como flota una botella biodegradable. Mis enfoques siguen siendo opacamente amorranados al sumergir mi vista en el gran colchón de agua.

Tengo calor y estoy sediento, aunque la calma es predominante; me encuentro en un momento en que me dejo absorver por el tiempo, por el ruido y por mi esencia. No hay nada ni nadie a la vista que me pueda molestar.


Pienso en cuan dura es tomar las cosas de otra forma, "menos serio", a veces reflexiono, que el ser humano nace para dejar un legado al otro, Pero, todo tiene que ser justificable ?

Mi meta es disfrutar con alegría lo que emprenda y no tomar mis emprendimientos como "desafios" que me opriman. No necesito a la gente para pasarlo bien, pero igualmente está bueno, saber con que personas disfrutar. Lo que si no me gusta juntarme para criticar, o hablar forzadamente.

En el dia de ayer corrí en esta Ciudad, y canté mucho mientras rodaba; también observe cuanta gente se movía y disfrutaba haciendolo. Correr me descarga tensiones, estar en movimiento con música, sin patrones rítmicos ni coreagrafías, me da autovaloración, libertad(a pesar del apego) y un montón de alegría que fluctua en mi ser.


Ciertas escenografías quedan selladas en mi mente, y las sensaciones también son recordadas. Todo esto es mi motor para seguir en el presente, tengo cierto orgullo y valoro rotundamente, lo que me hizo reir, sonreir y emocionar.


Todo pasa, es cierto, pero en un hueco mental, donde se estaciona la sensibilidad permanece, y el conjunto de lo disfrutable es lo que le da el supuesto sentido a este presente que deseé en otros momentos, siendo origen de las mismas sensaciones, que pueden ser rídiculas, pero puras y esenciales provenientes de mi ser.


DISFRUTAR Y HACER LO QUE QUIERO, ESO ES LO QUE CADA DIA ANHELO.


Playa Chica, Mar del Plata, 04/12/2006