¿Que sería de la vida sin las horas de oficina ? (Parte II)

Siguiendo con el análisis de: "Que haría sin las horas de oficina". Primero hay que ser realistas, el dinero es un elemento trascendental en mi vida, mediante a él realizo muchisimas cosas que me dan movimiento y vida tratando de fulminar el aburrimiento; luego el valor que se da a cada si merece reconocimiento o no, no lo sé.
Tengo una práctica certeza de que los reconocimientos, hoy dia, no me interesan en gran parte; por consecuencia me nefrega que una persona me acaricié metaforicamente la cabeza y me diga "muy bien chiquito, muy bien".
Si abandono el trabajo contaría con, alrededor, de 50 horas semanales más de vida, o 10 horas por dia más. En principio dormiría hasta que me despierte sin ningún medio que me eleve la tensión para hacerlo.
Ahora. ¿Como distribuiría las 50 horas?. Creo que afianzaría el deporte, tendría más descanso entre actividad, pero igualmente no realizaría más de una disciplina por dia y tendería a realizarlo en forma placentera, igualmente rendiría más en el aspecto de resistencia ya que sentiría estar descansado.
Leería una hora por dia, más bien a la mañana y por las noche escribiría, trataría de recurrir a modelos literarios de narración, como base, de mis emociones. Escribiría sobre mi gris pasado, mi sereno presente y mi futuro incierto ya que tendría que desarrollar o hacer surgir mi lado creativo( si es que aún lo poseo). El trabajo o la disciplina laboral o la imposición me parece que es como la droga, ya que quema neuronas y avejenta a la gente, lo puedo comprobar. Pero, siempre hay un pero, con el reconocimiento uno puedo elevar el ego casi tanto como eleva la tensión. Igualmente estoy metiendo mi nariz en juzgar a una persona generíca que ni sé como piensa.
Con respecto a las relaciones personales, alucino hablar con gente de la calle, porque está ahí, que siente, si siente seguro, que opina del confort, como se resguarda de estar sin techo y si es realmente triste vivir asi o es más triste estar todos los días sometido y domesticado a lo que alguien o gente te ordene.
Se me ocurre que musicalmente, seré más paciente y más metódico con la guitarra o con cualquier instrumento que decida tocar y seguiré cantando todos los días. La verdad que no sé si cubro las 50 horas semanales: pero podría completarlas en realizar mis comidas tranquilo, controlando mi tiempo, caminar, mirar el sol, los arboles, los rostros, las veredas, desarrollar o prestarle más atención a mis sentidos del olfato, la vista y el gusto, entre otras cosas.